INTERNACIONALES : HELLE C. DALE

Objetivo: Twitter. Turquía le declara la guerra a las redes sociales

La pasada semana, el gobierno del primer ministro turco, Recep Tayjip Erdogan, se convirtió en el último régimen en intentar bloquear la ola de críticas...

27 de Marzo de 2014

La pasada semana, el gobierno del primer ministro turco, Recep Tayjip Erdogan, se convirtió en el último régimen en intentar bloquear la ola de críticas surgidas de la red social Twitter.

¿Qué fue lo que provocó este ataque? Los usuarios turcos en Twitter se mostraban ocupados, compartiendo información inconveniente que hacía referencia a la corrupción de funcionarios del gobierno, previo a las elecciones municipales del fin de semana. En un sentido amplio, sin embargo, la iniciativa solo ha logrado abrir un nuevo frente en la recurrente campaña de Erdogan para censurar a los medios en Turquía, accionar que viene llevando a cabo desde 2006.

La condena internacional de la iniciativa turca para bloquear Twitter fue rápida. El Vicepresidente de la Comisión Europea, Neelie Kroes, twitteó que el ataque fue 'carente de sentido y cobarde', mientras que el Departamento de Estado americano describió el bloqueo como 'la destrucción de libros contables en pleno siglo XXI'.

Cualquiera sea el nombre atribuíble al episodio, es improbable que el bloqueo a Twitter impida a los jóvenes ciudadanos turcos eludir los intentos draconianos del país de controlar el discurso político y limitar el activismo. Twitter jugó un rol importante durante las manifestaciones ciudadanas del pasado verano, que se extendieron como un incendio desde el Parque Geza en Estambul a lo largo de Turquía, mientras los protestantes expresaban su profunda frustración con el gobierno de Erdogan y la brutalidad de la policía turca. Y es probable que esta generación, educada y globalmente interconectada, continúe pujando contra la guerra recurrente del régimen en perjuicio de la libertad de expresión.

Twitter y otras redes sociales han cosechado una preeminencia extraordinaria en Turquía. Por un lado, las redes ofician como sustituto de medios de noticias tradicionales -la censura del gobierno ha neutralizado la mayoría de los canales de comunicación conocidos. En encuestas relacionadas con el tema de los medios a nivel mundial, Turquía rankea como uno de los países menos libres del planeta. De acuerdo a la organización Periodistas Sin Fronteras, Turquía se ubica en el puesto 154o. sobre 180 países calificados en libertad de medios. La organización describe a Turquía como 'una de las más grandes prisiones para periodistas'.

El otro factor que fogonea la popularidad de las redes sociales es el componente demográfico del país. Con una población cuya edad promedio es de 29 años, Turquía se ha convertido en un mercado ideal para las redes sociales. Más aún, los jóvenes turcos son empáticos y se muestran integrados a la comunidad internacional. Puede ser que se enfrenten a la censura en su propio país, pero siempre se muestran involucrados con lo compartido por otras jóvenes culturas del exterior.

La totalidad de estos factores se han conjuntado para transformar a Twitter en una herramienta para la democracia turca en 140 caracteres. Desde que el gobierno anunció el bloqueo de esta red el pasado jueves, los twitteros turcos se han esforzado para hallar modos de eludir el cerco. Y deberíamos ayudarlos, en el nombre de la libertad en el Internet.
 



Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en: http://blog.heritage.org/2014/03/26/target-twitter-turkeys-governments-war-social-media/
 

 

 

 

Sobre Helle C. Dale

Es Analista Senior en estudios de Diplomacia Pública, para la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Desarrolla trabajos relacionados con instituciones y programas del gobierno estadounidense que hacen a la relación con terceros países y diplomacia tradicional, y elementos críticos en la guerra de ideas contra el extremismo violento. Previamente, se desempeñó como Editora en el periódico The Washington Times.