Inmigración ilegal en EE.UU.: amnistía por servicio militar

Surge aquí un novedoso e inquietante concepto de parte de algunos miembros del Congreso: conceder la ciudadanía estadounidense de manera instantánea a aquellos inmigrantes ilegales que estén de acuerdo con servir en las fuerzas armadas de Estados Unidos.
 

Servir en las fuerzas armadas es una importante vocación y un privilegio y, desde luego, no es algo con lo que se pueda comerciar a modo de moneda de cambio en el ámbito de la política de inmigración. Sin embargo, estos congresistas están tratando de colar esta disposición dentro de la más amplia Ley de Autorización de la Defensa Nacional, que establece el presupuesto para el Departamento de Defensa.
 

Es más, los inmigrantes en cuestión serían aquellos que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños, a menudo denominados como 'DREAMers', por la Ley para el Desarrollo, Alivio y Educación de  Menores Extranjeros (DREAM).
 

'Permitir que los inmigrantes ilegales se alisten en las fuerzas armadas a cambio de la ciudadanía es un incentivo radical y perverso que fomentaría una mayor inmigración ilegal infantil', comentan los expertos de la Fundación Heritage David Inserra y Cully Stimson.
 

Uno de los problemas con cualquier normativa de inmigración basada en una amnistía es que fomenta una mayor inmigración ilegal. En este caso, ofrecer un atajo hasta la ciudadanía a cambio del servicio militar no supone ninguna diferencia.
 

Y el plan no sólo empeoraría los problemas de inmigración: también crearía nuevas inquietudes en torno de la seguridad. Inserra y Stimson advierten de que:
 

Se les exigiría que prestaran el juramento de 'mantener y defender la Constitución de Estados Unidos' a pesar de que técnicamente continuarían siendo ciudadanos de otros países. Y, aunque ha habido extranjeros que han servido con honor en las fuerzas armadas de Estados Unidos en el pasado, la nación se halla envuelta en la actualidad en un tipo de guerra único contra combatientes sin estado que no pueden ser fácilmente identificados. Además, puesto que puede que se sepa muy poco sobre estas personas, el riesgo de reclutar a individuos peligrosos se incrementa. Y el riesgo se magnifica por el hecho de que puede que la promesa de un acceso encubierto e instantáneo a la ciudadanía atraiga a personas que en realidad no creen en la misión de las fuerzas armadas de Estados Unidos.
 

La Administración Obama ya tiene problemas para hacer cumplir las leyes de inmigración existentes y el presidente ha prometido un 'año de acción', de acción ejecutiva, es decir, sin contar con el Congreso. Y, precisamente, la inmigración es una de las áreas donde más 'acción' se prevé.
 

Y con más 'arreglos' de la Administración aún en proyecto, el Congreso, por su parte, no debería causar más perjuicio a las políticas de inmigración de Estados Unidos. Debería centrar su atención en las reformas sobre las que están de acuerdo los ciudadanos estadounidenses, como asegurar las fronteras, hacer que el sistema funcione mejor para los inmigrantes legales y ofrecer programas efectivos para los trabajadores temporales.
 

No obstante, lo más importante es que el Congreso debería estar utilizando todas las herramientas a su disposición para presionar a la Administración Obama con el fin de que haga cumplir la ley fielmente.



Artículo original en inglés, en http://libertad.org/inmigracion-ilegal-amnistia-por-servicio-militar-19868