Al-Qaeda y otros grupos terroristas amplían su radio de acción en Africa

El terrorismo se muestra en franco crecimiento en Africa, a medida que grupos terroristas de alcance global -incluyendo a afiliados a al-Qaeda- continúan absorbiendo a organizaciones insurgentes locales y transformándolas en amenazas regionales e internacionales.

El Movimiento Nacional de Liberación de Azawad comenzó como un grupo local en el norte de Malí, pero fue exitosamente absorbido por el Movimiento Nacional para la Unidad y la Yihad en Africa Occidental y al-Qaeda en el Magreb islámico, amenazando a naciones y a regiones enteras. El pasado año, la situación se tornó tan delicada en Malí que los franceses comandaron una intervención militar de la que la nación africana aún intenta recuperarse.

De acuerdo con el recientemente liberado 'Informe sobre Países y Terrorismo' (Edición 2013), al-Shabaab, un grupo basado en Somalia y ahora afiliado a al-Qaeda, continúa ejecutando ataques y amenazando al gobierno somalí y a otros como Kenya y Uganda, que respaldan a AMISOM -la fuerza militar antiterrorista de la Unión Africana. Hace pocos meses, al-Shabaab condujo un mortal ataque contra el centro comercial Westgate en Nairobi, Kenya, y exigió el retiro de las fuerzas de defensas kenyatas de Somalia. Debido al incremento de las operaciones regionales de al-Shabaab, los gobiernos del este de Africa están optimizando “los esfuerzos domésticos y regionales para mejorar la seguridad fronteriza y crear estrategias antiterrorismo de carácter integrado y con dedicación completa” –esfuerzos que los Estados Unidos de América deberían continuar respaldando.

Estados Unidos precisa tomar en serio los niveles recurrentes de extremismo y actividad terrorista en Africa. El citado informe sobre terrorismo del Departamento de Estado (“Country Reports on Terrorism 2013”) subrayó los "niveles significativos de actividad terrorista" experimentados en este continente durante 2013, y enfatizó la elevada agresividad encarnada por afiliados a al-Qaeda y grupos similares en el noreste africano y Somalia.

En Africa occidental, Boko Haram "mantuvo un tempo altamente operacional en 2013 y llevó a cabo secuestros, asesinatos, ataques con explosivos y ataques contra objetivos civiles y militares en el norte de Nigeria, dejando como resultado numerosas muertes, lesionados y destrucción de la propiedad el pasado año", siendo el ataque con autobomba el episodio más reciente, protagonizado por Boko la pasada semana en la capital nigeriana, Abuja. La espiral de violencia en Chad, Níger y Camerún se presenta igualmente perturbadora, dada la porosidad de las fronteras y los amplios espacios geográficos carentes de gobierno efectivo en la región.

Estos espacios sin gobierno permiten a grupos asociados a al-Qaeda en Africa del Norte y el Sahel, tales como Ansar al-Sharia y AQIM, operar con libertad, provocando problemas a los gobiernos en Marruecos, Túnez y Argelia.

Con toda probabilidad, el año en curso exhibirá un mayor incremento de las actividades terroristas en Africa, conforme refugiados musulmanes en estado de vulnerabilidad abandonan la República Centroafricana debido a los violentos conflictos sectarios. A medida que la situación en esta nación se deteriora, las geografías sin ley ni gobierno también verán ampliarse la base de operaciones terroristas. La caída de Sudán del Sur  garantiza que más armamento será movilizado a través de la región.

Dada la amenaza en evolución encarnada por al-Qaeda y por la nueva oleada de terrorismo global, el trabajo de los socios estadounidenses en materia de seguridad internacional, sumado al involucramiento junto a gobiernos africanos, se volverá una variable cada vez más importante en la lucha contra el terrorismo de alcance global.

 

Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/05/06/al-qaeda-terrorist-groups-increasing-africa/

Foto de portada: AFP/Getty Images