Números reales: sólo el 15% de la población de Crimea votó por la unión con Rusia
A contramano de lo que hemos oído desde Moscú, el apoyo entre la población de Crimea para unirse a la Federación Rusa fue bastante menos que decisivo.
A contramano de lo que hemos oído desde Moscú, el apoyo entre la población de Crimea para unirse a la Federación Rusa fue bastante menos que decisivo.
De acuerdo a un informe publicado por Revista Forbes, el presidente del Concejo Ruso para la Sociedad Civil y los Derechos Humanos brevemente comentó sobre un informe sobre el referéndum de Crimea, que explicó que el voto en favor del regreso a Rusia fue de solo el 30% y que, de ese 30%, solo la mitad votó por volver a depender de Moscú. Lo cual significa que solamente el 15% de los residentes en Crimea votaron para unirse a la Federación, e incluso estos números pueden haberse visto influenciados, por cuanto los votantes emitieron su sufragio a punta de pistola.
Después de la invasión ilegal perpetrada por Moscú contra la región de Crimea, Rusia orquestó un falso referéndum en Crimea, en el que -supuestamente- el 97% había votado en pro de la secesión de Ucrania, para convertirse en parte de Rusia, con una sorprendente participación del 83% de la ciudadanía. La ilegalidad del referéndum y la invención de sus resultados nunca fueron puestos en duda. Pero ahora han surgido pruebas. El referéndum fue apenas una herramienta utilizada por Rusia para justificar la anexión ilegal de territorio perteneciente a un Estado soberano.
El informe con los resultados reales del comicio fueron eliminados rápidamente, pero no antes de que una extraña filtración emergiera, a tiempo para comprometer la cuidadosamente orquestada narrativa desarrollada por el presidente ruso Vladimir Putin y su circulo de confianza. El informe que ha sido filtrado remite a los resultados de una encuesta de Gallup de mayo de 2013, en la que solamente el 23% de los habitantes de Crimea expresaban que la región debía ser territorio ruso. Con la situación en Ucrania oriental deteriorándose aún más, Estados Unidos y sus aliados en Europa necesitan incrementar la presión en Rusia para disuadir a Moscú de que continúe agrediendo a aquel país.
Hasta el momento, la respuesta de parte de Estados Unidos y Europa ha sido tibia. Se exige reprensar la estrategia estadounidense hacia Rusia, bajo la premisa de comprender que la política de 'reseteo' ruso de la Administración Obama se ha estrellado, conforme lo admitiera el propio autor de la iniciativa, Michael McFaul, en una reciente entrevista radial.
Estados Unidos dispone de una variada gama de herramientas en su arsenal. Estas van desde el incremento de sanciones contra Rusia, la firme repetición del compromiso estadounidense de cara al Artículo V de la OTAN, la movilización de activos militares en forma permanente al territorio de los aliados de la OTAN en el este de Europa, la implementación de una defensa antimisiles extendida en el Viejo Continente, la eliminación de restricciones para exportar gas natural líquido y petróleo desde EE.UU., al inmediato retiro del fallido Nuevo START (tratado conjunto con Rusia de reducción de armas estratégicas).
Conforme lo atestigua el falso referéndum de Crimea, Rusia no se detendrá ante nada a la hora de continuar presionando para incrementar su ventaja vis-a-vis frente a Occidente; de tal suerte que un fuerte liderazgo en ambos lados del Atlántico es necesario para poner fin a la agresión.
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/05/07/real-numbers-leak-15-percent-people-crimea-voted-join-russia/
Es Analista de política exterior en la Fundación Heritage, en Washington, D.C. Su trabajo es publicado también en el sitio web The Daily Signal.