Panamá, camino a integrar la Alianza del Pacífico

Panamá está próxima a iniciar un nuevo quinquenio bajo el mandato del Presidente Electo Juan Carlos Varela. Durante la campaña, y conforme surge de su plan de gobierno, Varela prometió mejorar la calidad de vida de los panameños recurriendo a diversas herramientas, entre las que se destacan el comercio, la educación, y ciertas medidas económicas que, si bien algunas de ellas se presentan positivas -como ser la reducción de impuestos-, otras no lo son tanto, como el control de precios.

Pero existe un punto importante que mucha gente suele ignorar, y éste es es la política exterior, herramienta poderosa para potenciar el desarrollo. En el plan de gobierno de Varela, el eje número cinco se intitula “Una Política Exterior al Servicio del Desarrollo – Panamá Capital de las Américas”. Es importante señalar que la vicepresidente de Varela, Isabel St. Malo, se encargará de la cancillería y de conducir la política exterior del país.

En el 2011, el entonces presidente del Perú, Alan García, invitó a sus homólogos de Colombia, Chile, México y Panamá a formar una alianza cuyo propósito sería el de “profundizar la integración entre estas economías y definir acciones conjuntas para la vinculación comercial con Asia Pacífico, sobre las bases de acuerdos comerciales bilaterales existentes entre los Estados parte”. De esos países, solo Panamá no pasó a ser miembro pleno de la alianza, dado que ingresó en calidad de observador.

Si bien es cierto que la Alianza del Pacífico puede ser considerada una alianza cuyo origen es comercial, ésta ha cubierto puntos que van más allá, tales como la variable educativa, las embajadas conjuntas y la libre circulación de personas entre los países. La alianza no solo persigue integrar las economías de los países que forman parte de ella, sino también el desarrollo integral de las personas y el mejoramiento de las libertades políticas y civiles de las mismas. La Alianza del Pacífico es la octava economía del planeta, representa el 36% del PIB de América Latina, y tiene un Indice de Desarrollo Humano de 0.764, el cual es considerado elevado.

Como mencioné, Panamá es miembro observador de la Alianza del Pacífico. A la fecha, ya se han firmado todos los tratados de libre comercio con los países miembros, requisito indispensable para formar parte de la alianza, por lo que Panamá solo está a la espera de la aprobación, por parte de los demás miembros, para pasar a ser miembro formal de la misma. Varela mencionó, en su plan de gobierno, la integración a la Alianza del Pacífico en el Objetivo 5.4., ya que, según el programa, esta alianza “fortalece el libre comercio, justo y solidario”. Es positivo saber que el presidente electo está dispuesto a continuar con la labor que el presidente Ricardo Martinelli desarrollara al comienzo de su mandato. Al ser miembro formal de la Alianza del Pacífico, los panameños gozarán de numerosos beneficios, entre ellos:

- Probable reducción en el costo de la vida por los tratados de libre comercio con los países miembros y con los países con los cuales la Alianza tiene convenios comerciales
- Libre circulación de personas entre los países que forman parte de la Alianza
- Integración al Mercado Integrado Latinoamericano
- Posibilidad de reducir gastos estatales mediante las “embajadas conjuntas”
- Sistema de becas para estudiar en los países de la Alianza

El conjunto de estos beneficios preocupan al ciudadano panameño en general. Por ejemplo, durante la campaña electoral, el alto costo de la vida estuvo a la cabeza de los rankings de problemas que enfrentaban los panameños. Al integrarse plenamente a la Alianza, el mandatario electo estaría cumpliendo su promesa de reducir el alto costo de la vida, de incentivar y apoyar el libre comercio, y de mejorar la calidad de vida de los panameños. Se puede considerar que esto va ligado al eje 3, “Desarrollo Económico Sostenible – Mejor Costo de Vida y Crecimiento con Equidad”, específicamente a los objetivos 3.1 “Plan Mejor Costo de Vida” y 3.8 “Desarrollo de sectores económicos estratégicos” del plan de gobierno.

La libre circulación de personas representa un aspecto fundamental de la alianza, y significa la recuperación de libertades para los ciudadanos de los países que la integran. Uno de los derechos humanos fundamentales es la libertad de circulación. Los gobiernos, a través de los años, han pisoteado a más no poder este derecho.

Es refrescante saber que haya gobiernos dispuestos a corregir sus errores y devolver este derecho fundamental a los ciudadanos. Lo cual también remite a la facilidad que tendrán los panameños, y los ciudadanos de los demás países de la alianza, a circular libremente más allá de las fronteras nacionales con miras a buscar un empleo que satisfaga sus necesidades individuales. Factor que se presenta ligado al Eje 2, intitulado “Fortalecimiento de la democracia y del Estado de Derecho – Renovar la República”, en especial al objetivo 2.7, “Respeto, defensa, y promoción deferente de los derechos humanos”, así como también al objetivo 5.1, “Optimización de la proyección internacional de Panamá”, del antes referido Eje 5.

La integración al Mercado Integrado Latinoamericano ayudará a desarrollar al pequeño pero creciente mercado de capitales panameño. Esto permitirá que inversionistas extranjeros puedan incursionar sin problemas en el mercado panameño, en sus ofertas de valores, emisiones, y así darle más fuentes de financiamiento a empresas panameñas. No solo esto, sino que ahora los inversionistas panameños tendrán la oportunidad de invertir en empresas extranjeras, lo que los ayudará a diversificar sus inversiones de manera sencilla, reduciendo así sus riesgos, ya que sus inversiones no estarán concentradas solo en Panamá. Al igual que con el primer punto, este tema iría ligado al eje 3 del plan de gobierno del presidente electo.

El programa de embajadas conjuntas ayudará a disminuir los costos relacionados con la diplomacia, dado que los países de la alianza pueden instalar embajadas y consulados comunes. En la actualidad, los cuatro miembros formales de la Alianza tienen una embajada compartida en Ghana; Chile y Colombia comparten una en Argelia, otra en Marruecos, y se acordó compartir la de Azerbaiyán, mientras que Colombia y Perú explotan en común una sede en Vietnam. Todo esto se acordó con la denominada “Declaración de Cali”. Este punto va relacionado al Objetivo 5.5., “Prestación óptima de servicios consulares”, del plan de gobierno de Varela.

Las becas ofrecidas por los miembros formales de la alianza permiten el avance y desarrollo de los ciudadanos de los países miembros. Estas becas son para niveles de pre y post grado, así como también para docentes universitarios e investigadores de instituciones de educación superior. Este punto es de gran importancia, ya que las universidades que se encuentran en los países miembros, especialmente México y Chile, son sumamente buenas y cuentan con renombre internacional.

No solo la oportunidad de mejorar los conocimientos académicos es invaluable, sino la oportunidad de vivir en otro país y aprender sobre la cultura y costumbres de las personas que ahí viven. Este punto va ligado al Eje 1, “Bienestar y Desarrollo Humano – Vida Buena para Todos”, en especial a los objetivos 1.5, “Derecho a una educación bilingüe de calidad para todos” y 1.8, “Derecho a participar de la cultura”, al igual que al antes mencionado objetivo 5.4. Vale la pena recalcar que este objetivo menciona mejorar establecer el programa “Bécalo Panamá”, el cual brindaría 100 becas anuales para completar licenciaturas, maestrías y doctorados en universidades en el extranjero. Esto podría ir ligado fuertemente a la oportunidad de estudio en los países de la alianza.

Sumado a esto, otros objetivos del plan de gobierno de Varela se estarían completando o complementando con proyectos de la alianza. Por ejemplo, el Eje 6, “Respeto, Defensa y Protección del Ambiente – Ambiente Sano Para Todos”, en especial el objetivo 6.3, “Gestión de desastres, mitigación y adaptación al cambio climático”, se beneficiaría de la Red de Investigación científica en materia de cambio climático que tiene la alianza. También tenemos el Fondo de Cooperación de la Alianza del Pacífico, el cual busca financiar proyectos y acciones en diferentes áreas, muchas de las cuales son de gran interés para el país como la innovación, ciencia, tecnología, desarrollo social, entre otras.

Desde luego que son innumerables las ventajas comportadas por la incorporación formal de Panamá a la Alianza del Pacífico, como también viendo como encajan estas ventajas con el plan de gobierno del mandatario electo Juan Carlos Varela. Ahora, lo importante es esperar que se concrete el ingreso de Panamá para poder asistir como testigos al modo en que el conjunto de los ciudadanos de los diferentes países miembros de la alianza se benefician, desde esta incorporación. En lo que al Señor Varela respecta, solo queda recordarle que el ingreso formal del país -y el correspondiente aprovechamiento de la situación- hará más por el “pueblo” que muchas otras medidas de corte populista que ha listado en su programa. Ahora sí se estaría poniendo al “pueblo primero”.