La Salada: puntos de vista diferentes

En momentos en que el gobierno de los Estados Unidos de América expone a la República Argentina como uno de los socios que más quejas le significa -conforme lo reflejara recientemente el matutino La Nación-, y pone como el ejemplo más ilustrativo lo que sucede con la feria La Salada, donde el gobierno de Barack Obama manifiesta que se desarrolla con total impunidad la violación a los derechos de autor y falsificación de marcas, la Cámara de Crimen, a través de su Sala 1, acaba de absolver a una persona imputada de violar los derechos de autor. Ello sucedió en virtud de que, el particular -entre otros motivos- adquirió mercadería en infracción precisamente en la citada feria. No obstante, para los magistrados de la Cámara, un hecho mereció calificarse como portador de visos de 'legalidad' a lo adquirido.

Resulta insólito a estas alturas que un magistrado de la Nación se permita argumentar que, tras haber adquirido bienes en tal sitio -en donde todo mundo sabe se comercializan productos falsificados-, en honor a esa 'habitualidad' que hace al acto de compra, ese acto ilegal se transforme de súbito en un acto lícito. Sin lugar a dudas, fallos como el del Tribunal aquí citado hacen que la Argentina se muestre cada vez más lejos de cambiar la propia imagen frente al mundo. Queda expuesto que, en nuestro país, ni los derechos de autor ni la titularidad marcaria son respetados. Realidad a la que se asiste diariamente en calles y avenidas a raíz de la instalación de manteros o de ferias como La Salada y La Saladita (en sus diferentes versiones). Desde el Poder Ejecutivo, por caso, se ha impulsado esta suerte de espacios, invitándoselas a formar parte de comitivas oficiales, ensalzando su accionar y llamando a imitar e incluso a 'exportar' el cuestionable modelo.

Con todo, hasta el día de la fecha jamás había sucedido que un juez, como es el caso del Dr. Mauro Divito -ver antecedentes en http://infojusnoticias.gov.ar/nacionales/vendia-peliculas-truchas-en-la-calle-lo-sobreseyeron-4395.html-, exponga como una causal de exculpación el hecho de adquirir productos falsificados para ser re-comercializados a escala comercial, en La Salada. La referida resolución de la Sala 1 de la Cámara del Crimen resulta a todas luces violatoria no solo de la Constitución Nacional y su Artículo 17, sino de los Tratados Internacionales TRIPs y el Protocolo Mercosur 8/95. Lejos de desalentar y disuadir en la comisión de este tipo penal, estos magistrados, en su decisión lindante con el sobreseimiento, han constituído un antecedente pasible de ser utilizado seguramente por otros muchos infractores como causal de dilusión de su responsabilidad. En otras palabras, sentencias como lo que se describe, lejos de disuadir en la comisión del delito, pudiera ser que terminen alentándolo.

Indudable es que, merced a fallos como éste, continuaremos siendo motivo de quejas de parte de la mayoría de nuestros socios comerciales, manteniendo nuestra nación el triste privilegio de seguir integrando la 'Priority Watch List', esto es, el registro de países no luchan contra la piratería.