El problema iraquí de Barack Obama acaba de ponerse peor
De acuerdo a informes de prensa, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, ha ordenado...
De acuerdo a informes de prensa, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, ha ordenado a las fuerzas militares de Irak que tomen control de edificios gubernamentales.
La maniobra sobreviene con el resurgimiento de una disputa recurrente respecto de la constitución de un nuevo gobierno. Luego de que la insurgencia islamista se extendiera sobre grandes porciones de Irak, hubo intentos de reemplazar a Maliki con un gobierno de 'unidad' que difrutaría de un respaldo más amplio, y con capacidad para lidiar con la crisis con mayor efectividad.
Si Maliki se decide a controlar el poder sin el apoyo del parlamento, el colapso del gobierno central podría presentarse inevitable.
Carente de un gobierno central con legitimidad, Irak podría fragmentarse rápidamente, complicando aún más los esfuerzos de los Estados Unidos para ofrecer respaldo a la resistencia que resiste la invasión perpetrada por el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
Más aún, con la ausencia de apoyo estadounidense, Maliki contaría con pocas alternativas, considerando alinearse con el régimen de Teherán. Como resultado, el conflicto en Irak podría perfectamente disolverse en un cóctel de guerra sectaria y pujas regionales. Complementariamente, se superpone la amenaza representada por la insurgencia islamista personificada en ISIS.
La situación es mucho más grave que la etiqueta de 'crisis humanitaria' utilizada por el presidente Barack Obama, en un discurso previo a dejar la Casa Blanca por el fin de semana.
La Administración estadounidense enfrenta ahora tres tareas, que se muestran lejos de ser alentadoras. Debe continuar apoyando a los kurdos, que llevan la peor parte en los combates. Y EE.UU. debe apoyar a Jordania; una Jordania estable es clave a los efectos de impedir la espiralización del conflicto. A posteriori, Estados Unidos debe moverse rápidamente, presionando por el restablecimiento de un gobierno legítimo en Bagdad. Si la Casa Blanca no pudiera consolidar estos objetivos, habrán pocas esperanzas para que la región pueda ahorrarse una guerra civil tan peligrosa como sangrienta.
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/08/10/obamas-iraq-problem-just-got-lot-worse/
Poseedor de master y doctorado en la Universidad de Georgetown, Carafano es un reconocido experto en temáticas de seguridad nacional y desafíos en política exterior. Es vicepresidente de Estudios en Políticas de Defensa y de Política Exterior en la Fundación Heritage, y Director del Instituto Kathryn y Shelby Cullom Davis de Estudios Internacionales. Es también historiador e investigador; su publicación más reciente es "Wiki at War: Conflict in a Socially Networked World" ('Wiki en Guerra: el Conflicto en un Mundo Socialmente Interconectado', 2012), obra que examina el impacto revolucionario del Internet en la seguridad nacional. Es Teniente Coronel del Ejército de los Estados Unidos. Recientemente, se ha desempeñado -asesorando en temas sobre los cuales es experto- en el equipo de transición del presidente estadounidense Donald Trump.