China: ¿por qué no se expone el terrorismo de Jiang Zemin?
En un intento desesperado por recuperar el poder, la facción del Partido Comunista Chino (PCCh)...
26 de Septiembre de 2014
En un intento desesperado por recuperar el poder, la facción del Partido Comunista Chino (PCCh) leal al ex cabecilla Jiang Zemin ha recurrido a diversos actos de violencia para crear caos en China.
El actual cabecilla del PCCh, Xi Jinping, ha estado acorralando a Jiang Zemin, investigando uno tras otro a los aliados de Jiang para expulsarlos del Partido. El poderoso aliado de Jiang, Zhou Yongkang, y su amigo cercano Wang Zongnan comenzaron a ser investigados en julio, y probablemente no pase mucho tiempo hasta que Jiang también sea derribado.
Sin embargo, Jiang y quienes lo apoyan no están sentados esperando pasivamente que les llegue la hora. Están movilizando todos los recursos que tienen disponibles y recurriendo a tácticas de guerra para luchar contra Xi.
Recientes incidentes internacionales e internos, como la disputa en el Mar de China Meridional, la casi colisión entre aviones de combate de EE. UU. y China, y la división del área de defensa aérea de la región del Mar de China Oriental, han causado que la comunidad internacional se pregunte si la facción de Jiang está creando e intensificando conflictos deliberadamente.
Los niveles de tensión con la situación en Hong Kong no tienen precedentes. La Hong Kong Youth Care Association, respaldada por el PCCh, ha atacado a los practicantes de Falun Gong y a la maestra de escuela Lam Waisze, y recientemente el PCCh rechazó permitirle a los hongkoneses que tuvieran un verdadero sufragio universal, provocando conflictos y protestas en la ciudad-Estado.
El 26 de febrero, unos matones atacaron a Lau Chun-to, ex editor en jefe del periódico de Hong Kong Ming Pao, y quedó hospitalizado debido a las heridas. Se cree que el gran aliado de Jiang, Zeng Qinghong, fue quien sobornó a los matones para cometer el ataque.
Aparentemente el grupo de Jiang estuvo también detrás del ataque terrorista del 1 de marzo en la ciudad de Kunming, que ocurrió justo antes del Congreso Nacional del Pueblo (CNP) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC). Un grupo bien entrenado de matones vestidos con uniformes y máscaras negras atacaron abiertamente a la gente con cuchillos largos, matando a 30 personas e hiriendo a 100.
De acuerdo con un informe exclusivo de La Gran Época publicado en marzo, los planes originales de la facción de Jiang eran realizar ataques simultáneos en cinco ciudades, pero una serie de eventos inesperados evitaron que ocurrieran.
Los matones de Hong Kong, del ataque en Kunming y otros incidentes con asesinatos parecen tener un mismo propósito. La facción de Jiang está tratando de generar caos, amenazar la autoridad de Xi, desacreditar la autoridad de Xi en China y en el extranjero, y lo que es más importante, influenciar cómo se va a manejar el caso de Zhou Yongkang.
Una fuente en el Partido dijo a La Gran Época dijo que a la facción de Jiang le preocupa que quienes están en el poder les hagan pagar por perseguir al grupo espiritual Falun Gong y expongan los crímenes que Zhou Yongkang cometió contra Falun Gong.
Jiang y sus seguidores ya no controlan al Ejército ni al PCCh; razón por la cual cometer un golpe de Estado.
Xi, por otro lado, se ha convertido en el centro de poder del PCCh y su Ejército. Es secretario general del PCCh, jefe de Estado, presidente de la Comisión Militar Central, presidente del Consejo de Seguridad Nacional, líder del Grupo Central Principal para la Profundización Exhaustiva de las Reformas, y jefe de varios otros grupos principales.
El poder de Xi supera ampliamente el del cabecilla anterior del PCCh. Entonces, ¿por qué no ha revelado los incidentes terroristas de la facción de Jiang en Kunming y Hong Kong? ¿Por qué no arresta a Jiang y a Zeng inmediatamente y resuelve estas crisis ahora mismo?
Para responder esta pregunta, analicemos primero por qué Jiang y Zeng crearon esos incidentes terroristas.
Intento por remover a Xi
Intento por remover a Xi
Es probable que Jiang Zemin y Zeng Qinghong crean que su única salida es usar el terrorismo para forzar a Xi a bajarse.
El acto más significativo de Jiang como cabecilla del PCCh fue iniciar la brutal persecución a Falun Gong. A fin de mantener la persecución, el grupo de Jiang debe asegurarse el mayor poder dentro del PCCh.
Después de que el mandato de Jiang Zemin terminara durante el 16° Congreso del Partido en 2002, ni él ni sus seguidores perdieron el poder supremo dentro del PCCh. Sus seguidores Zeng Qinghong y Luo Gan ingresaron al Comité Permanente del Politburó después del 16° Congreso, y después del 17° Congreso, Zhou Yongkang tuvo el control mientras Jiang movía los hilos detrás de escena.
Cuando Zhou se jubiló después del 18° Congreso en 2012, la facción de Jiang tuvo que planear un sucesor para reemplazarlo y mantener su autoridad. Eligieron a Xi Jinping como una figura de transición.
Elegir un sucesor es una operación política complicada. El candidato tiene que ser reconocido y aceptado por varias facciones dentro del PCCh y diferentes grupos de interés.
Xi se había mantenido fuera del ojo público y no tenía una preferencia evidente por ninguna de las facciones, por eso todas las partes lo aceptaron temporalmente. Pero el verdadero sucesor elegido por Jiang era Bo, cuya larga historia de perseguir a Falun Gong hacía que Jiang se sintiera seguro.
Por lo tanto, la facción de Jiang quiso usar un golpe de Estado para reemplazar a Xi con Bo.
Golpe de Estado fallido
Golpe de Estado fallido
Xi Jinping supo del complot en su contra cuando la mano derecha de Bo, Wang Lijun, huyó al Consulado de EE. UU. y reveló el plan a Estados Unidos, que luego informó a Xi.
Además, Bo mismo se bajó de su posición. Así que el plan de la facción de Jiang para derrocar a Xi falló de antemano, y se perdieron la oportunidad de controlar al PCCh.
Desde el 18° Congreso en 2012, el desarrollo político del PCCh estuvo centrado en Xi eliminando lo que queda del poder de Jiang. A medida que su “lucha contra la corrupción” progresa, Xi está cambiando la estructura de poder desarrollada por Jiang y recuperando el poder militar y político de manos de la facción de Jiang.
Antes de los incidentes terroristas, la facción de Jiang intentó asesinar varias veces a Xi sin éxito. Por eso se volcaron a los métodos terroristas.
Por qué Xi no cuenta todo
Por qué Xi no cuenta todo
Cometer ataques terroristas es arriesgado porque Xi puede decidirse a revelar los crímenes de Jiang y Zeng, eliminando su poder. Sin embargo, Jiang y Zeng apostaron todo a una carta arriesgada: el hecho de que Xi no quiere enfrentar lo que puede pasar si cuenta la verdad.
Jiang y Zeng tienen personas leales en todos los niveles del Ejército y del gobierno. Si Xi expone sus crímenes, estos usarían todos los recursos posibles para realizar ataques terroristas, creando caos y difundiendo el rumor de que todo se debe a la incompetencia política de Xi.
En medio del caos, Jiang y Zeng reunirían fuerzas en nombre de “arreglar las cosas”. Podrían controlar una parte del país, establecer un gobierno central aparte y acusar a Xi de desviarse de la ideología comunista.
Los actos de violencia de Jiang y Zeng están cuidadosamente planeados. Por ejemplo, se culpó a los extremistas islámicos de Xinjiang por el ataque terrorista en Kunming, y los detalles, pistas y criminales del caso están arreglados y listos para ser investigados.
Sin embargo, Xi tiene toda la evidencia para condenar a Jiang y Zeng. Pero hacer eso significaría el colapso del PCCh.
La situación no es tan simple como parece. A fin de exponer los crímenes de Jiang y Zeng, Xi necesita primero purgar a un gran número de funcionarios involucrados, incluyendo a muchos leales a la facción de Jiang.
También tendría que brindar al público una explicación de los ataques terroristas, la cual es que se debieron a un golpe de Estado. Entonces tendría que dar una razón para el golpe de Estado, que es que la facción de Jiang quiere continuar con la persecución a Falun Gong.
Esto revelaría la verdad sobre la brutal persecución, la sustracción de órganos de personas vivas, la viciosa propaganda del Partido contra Falun Gong, y cómo Jiang utilizó la maquinaria estatal de todo el PCCh para intentar erradicar a Falun Gong. También sacaría el tema del resarcimiento a las víctimas de la persecución a Falun Gong.
Xi no está listo para lidiar con estos dramáticos cambios, así que tiene que seguir la estratagema de Jiang y no arrestar a Jiang ni a Zeng.
Bajo estas circunstancias, mantener el control del PCCh es la prioridad número uno. Por eso el PCCh está dedicado a continuar la persecución a Falun Gong.
Un dilema para la conciencia
Un dilema para la conciencia
Cada golpe desesperado de la facción de Jiang es una oportunidad que el Cielo le da a Xi para que hable. Pero él todavía no se anima a dar este paso.
La comunidad internacional enfrenta la misma situación, una cuestión de conciencia. El gobierno de EE. UU. tiene toda la evidencia de la sustracción de órganos de practicantes de Falun Gong vivos en China, pero no expuso los hechos.
A Estados Unidos le preocupa que si revela la verdad, el PCCh desesperado hará todo lo posible para sabotearlos. El mundo estaría turbulento: Corea del Norte lanzaría misiles, en China ocurrirían masacres, tanto Corea del Norte como Irán –ambos apoyados por el PCCh– estarían en caos, y hasta podrían ocurrir ataques terroristas en Estados Unidos.
El gobierno de EE. UU. no está listo para enfrentar esto. Estados Unidos se fundó sobre la base de los derechos humanos, pero está demasiado intimidado como para hacer justicia en China.
Grupos empresarios con gran influencia en la política de EE. UU. tampoco permitirían que esto ocurra fácilmente, porque en el pasado, el PCCh compró intencionalmente una gran cantidad de bonos del Tesoro de EE. UU., sobornó a muchas sociedades mercantiles internacionales y se infiltró en la política a nivel global.
El PCCh está amenazando a todo el mundo, y casi todos los gobiernos están intimidados y quieren mantener el status quo. Por esto la facción de Jiang se atreve a usar descaradamente el terrorismo.
Debido a que China es una parte importante de la economía mundial, las sociedades del mundo buscan noticias verdaderas sobre China. Los hechos sobre lo que ocurre en China son una base importante para la toma de decisiones de muchos países, sociedades mercantiles, inversores, académicos y agencias gubernamentales.
Sin embargo, durante 15 años los grandes medios de comunicación internacionales no han informado sobre el tema de Falun Gong, que tanta influencia tiene en la situación política de China. La prensa también está bajo la influencia del PCCh.
Casi todos los países, gobiernos y organizaciones deben elegir entre los intereses económicos y los valores universales de la libertad y los derechos humanos.
El pueblo chino también debe elegir: apoyar o no al PCCh. Desde que la persecución comenzó en 1999, los practicantes de Falun Gong han revelado los hechos por todo el mundo y expusieron la violencia del PCCh.
Después de conocer los hechos, los chinos suelen declarar su renuncia al PCCh. Según el movimiento Tuidang (renunciar al partido), hasta la fecha más de 177 millones de chinos han renunciado al PCCh.
Solo al abandonar al PCCh, alejarse de la cobardía y buscar la justicia y la bondad, el mundo podrá entrar a un nuevo capítulo de la historia.