Grecia: se salvaron del dracma
Alexis Tsipras, Primer Ministro de Grecia, ofreció una conferencia de prensa el lunes por la mañana...
19 de Julio de 2015
El fin de la crisis
Alexis Tsipras, Primer Ministro de Grecia, ofreció una conferencia de prensa el lunes por la mañana en Bruselas, minutos después de que la Unión Europea anunciara que había acordado seguir apoyando financieramente a Grecia, aunque en términos mucho más duros que los que este país había rechazado con gran fanfarria en el referéndum del domingo 5 de julio. Entre los términos que se volvieron más duros está la condición de que varios activos que el gobierno griego había acordado privatizar hace años, sin que hasta ahora hubiera cumplido con su promesa, se pasarán inmediatamente a un fondo que se creará en Luxemburgo para que desde allí se privaticen. Por otro lado, el gobierno griego acordó ceder a los ministerios de la zona del euro el derecho de ir a Grecia en cualquier momento a indagar datos de la deuda y del comportamiento económico del país, directamente de sus fuentes, sin tener que pasar por funcionarios griegos de alto nivel.
Todo lo cual se tradujo en un trago amargo para Grecia, que creyó que Europa la necesitaba más a ella que ella a Europa. Tsipras, sin embargo, anunció el acuerdo como una victoria para Grecia: el haber logrado mantenerse en la zona del euro. Y la verdad es que sí fue una victoria en el sentido de que si no hubiera habido acuerdo Grecia hubiera tenido que salir del euro y caído en un gran abismo.
Lo que ganó Grecia
Esto puede sonar extraño a mucha gente que cree que el uso de monedas fuertes como el dólar y el euro sólo significa el uso de billetes diferentes. Nada más equivocado. La mayor parte del dinero que circula en un país ni siquiera está en billetes sino en cheques, tarjetas de crédito y transferencias bancarias. Lo crucial de usar una moneda dura como el euro o el dólar es que esas monedas dan confianza de que el valor adquisitivo de la moneda se mantendrá en el tiempo, y eso hace que los ahorrantes exijan tasas de interés más bajas para depositar sus recursos en los bancos. Por supuesto, las tasas bajas de depósito llevan a tasas bajas de interés en los créditos.
Lo que ganó Grecia
Esto puede sonar extraño a mucha gente que cree que el uso de monedas fuertes como el dólar y el euro sólo significa el uso de billetes diferentes. Nada más equivocado. La mayor parte del dinero que circula en un país ni siquiera está en billetes sino en cheques, tarjetas de crédito y transferencias bancarias. Lo crucial de usar una moneda dura como el euro o el dólar es que esas monedas dan confianza de que el valor adquisitivo de la moneda se mantendrá en el tiempo, y eso hace que los ahorrantes exijan tasas de interés más bajas para depositar sus recursos en los bancos. Por supuesto, las tasas bajas de depósito llevan a tasas bajas de interés en los créditos.
Por eso, los países que usan monedas fuertes tienen tasas de interés sustancialmente más bajas que las que tienen los países con monedas débiles. La tasa de interés es el precio más importante de la economía porque es crucial para determinar la inversión. Por esa razón, resulta esencial mantener la tasa de interés lo más baja posible.
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@ElCatoEnCorto
Sobre Manuel Hinds
Economista y consultor económico, Hinds se desempeñó como Ministro de Hacienda de El Salvador entre 1994 y 1999. Se le considera el padre de la dolarización, tras haber propuesto la idea en su país. Es autor de Playing Monopoly with the Devil: Dollarization and Domestic Currencies in Developing Countries (publicado por Yale University Press en 2006) y co-autor con Benn Steil de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009). Hinds también es columnista de El Diario de Hoy de El Salvador. En 2010, obtuvo el Premio Hayek del Manhattan Institute.