ECONOMIA INTERNACIONAL: WILLIAM T. WILSON

China, la gran maquinaria roja que chisporrotea

El martes y el miércoles próximo-pasados, el Banco Popular de China devaluó el renminbi...

13 de Agosto de 2015

El martes y el miércoles próximo-pasados, el Banco Popular de China devaluó el renminbi en casi un 4%, la devaluación más significativa desde mediados de los años noventa. En tanto los mercados especularon sobre la posibilidad de que el evento signara el comienzo de una guerra de divisas, la devaluación no es, en rigor, la historia más importante aquí.


El Renminbi más fuerte en años recientes

En primer lugar, el renminbi se ha apreciado, al compararse su evolución contra la mayoría de las monedas. Se las ha arreglado bien versus el fortalecimiento del dólar estadounidense en los últimos años y, a lo largo del último, se ha apreciado en más de un 10% por sobre el euro, la divisa del mayor socio comercial de Pekín.


La ralentización de la economía china

En segundo término, la historia de valor detrás de la devaluación interpuesta por China ha sido la aguda ralentización en la marcha de la economía de este país, particularmente al evaluarse el sector exportador. Mientras que China emergió de la recesión del bienio 2008/2009 tras un gigantesco paquete de estímulos, su sector exportador no ha representado una fuente significativa de crecimiento desde entonces. El superávit actual se ha achicado desde un 10% del PBI en 2009, hasta alcanzar un 2.5% en 2014. Las exportaciones han declinado en casi un 1%, durante los primeros sietem eses de 2015, en comparación con el año anterior.

Así las cosas, las señales se multiplican: la gran maquinaria roja se está ralentizando. Numerosas industrias básicas, como ser la siderúrgica y la cementera, están operando al 75% de su capacidad (y aún a menos), y los precios de manufactura han venido declinando por tres años consecutivos. Recientemente, el gobierno dio marcha atrás en los pedidos de préstamos de parte de administraciones regionales y, una vez más, ha empujado el gasto en infraestructura. El Banco Popular de China ha recortado las tasas de interés en cuatro ocasiones desde el mes de noviembre.

El sector inmobiliario, fuente crítica de crecimiento, también se ha vuelto más lento, siendo que los precios de la propiedad en centros urbanos de importancia han venido retrocediendo a lo largo de 2014. Tras incrementarse un 150% en dieciocho meses, el mercado de valores chino ha retrocedido ahora más de un 30% -comprometiendo a pequeños inversores que llegaron demasiado tarde al juego.


El crecimiento más lento en dos décadas

En tanto el gobierno aspira a alcanzar una tasa de crecimiento del 7% este año (asuminedo que los titulares de los periódicos son correctos), esto representaría el crecimiento más lento en dos décadas. En cualquier caso, habrá que observar qué hace Pekín durante 2016 a criterio de fogonear el crecimiento económico del país.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/08/12/the-big-red-machine-sputters/

 

Sobre William Wilson

Es analista de investigación senior en el Centro de Estudios Asiáticos de la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Se focaliza principalmente en el análisis de la performance económica de las naciones del espectro Asia-Pacífico y en ilustrar a líderes de Asia en los principios y las prácticas de libremercado.