SOCIEDAD: ANTONELLA MARTY

La propiedad privada, clave para el progreso

El pernicioso atentado del socialismo contra el mercado y la propiedad privada...

30 de Agosto de 2015
En tanto el socialismo encarna un atentado contra el mercado y la propiedad privada, estas variables son críticas a la hora de evaluar el debilitamiento de la sociedad libre y abierta.

La tendencia socialista pareció proponer algún modelo de organización y planificación central, en donde se buscaba que los bienes fueran de 'propiedad común', cuestión llamada a ser uno de los valores morales 'superadores' de dicha ideología. Con todo, y a pesar de sus interminables intentos de aplicación, la ingeniería social ha demostrado sus falencias -una y otra vez.

Hoy día, es común asistir a defensas de las denominadas 'bondades socialistas'. El punto de partida siempre suele ser algo así como: 'No es justo que existan personas tan ricas y otras tan pobres; por eso, es necesario recurrir a la justicia social'. En efecto, aquí debe rastrearse la razón por la cual el socialismo persigue que todos seamos igual de pobres.

Así las cosas, deberíamos plantearnos qué tanta justicia observa el hecho de que quien genera riquezas deba entregar el fruto de las mismas a quien nada produce, sólo por el hecho de que tal es la piedra basal de la ideología de turno, o porque cierto gobierno le imprime el título de 'pobre' a un grupo o espectro de ciudadanos.

Todo remite a la esencia de la propiedad privada, lo cual determina que los bienes que existen en un sistema de respeto de los derechos de propiedad son cuidados de manera en apariencia idónea por aquellos que dicen defender un pretendido 'bien común'. En la óptica socialista-populista, la fórmula se presenta sencilla: sin propiedad privada, los bienes no le pertenecen a nadie; por ende, nadie se preocupa por ellos, ni por su estado de situación. Y, sin embargo, todo mundo busca usufructuarlos bajo un formato u otro. Entran aquí en juego los incentivos y motivaciones inherentes al ser humano, siempre teniendo en cuenta que aquello que pertenece a 'todos' termina siendo, en definitiva, de nadie.

En tal sentido, imagine Usted que su propiedad le fuese confiscada, y que lo propio suceda con medios de producción, ganancias y el conjunto del esfuerzo de su trabajo. Se hace evidente que, tarde o temprano -a raíz de la mera cuestión de incentivos-, Usted dejaría de producir. Asoma una conclusión: esta categoría de ideologías, reguladas por una objetivación intervencionista, ignora los postulados más básicos del comportamiento de las personas, favoreciendo al empobrecimiento generalizado de la sociedad civil.

Aquello que el gobernante socialista o el defensor del intervencionismo estatal jamás aciertan a comprender es que el sistema de propiedad privada es la más eficiente institución en lo que a la motorización del progreso respecta.

Tomás de Aquino supo apuntar: 'La propiedad privada es necesaria para la vida humana (…), primero porque las personas se preocupan más por una cosa cuando cae bajo su propia responsabilidad (…); segundo porque, si todos debieran ocuparse de todas las cosas, se produciría un caos; tercero, porque los hombres viven juntos en mayor paz cuando cada cual está contento con lo que tiene (…), mientras que son frecuentes las disputas entre las personas que poseen las cosas en común (…)'. A partir del respeto de la propiedad privada, se aprende que uno mismo se beneficiará de los éxitos de la misma en tanto aquélla sea mantenida con celo, y que uno mismo será quien padecerá las consecuencias en caso de descuido.

A lo largo de la Historia, los gobiernos que han incorporado la planificación central al eje de su dogmatismo, supieron convertirse en el ejemplo más contundente de lo que no debe hacerse, a criterio de lograr un mundo más justo. A la postre, la totalidad de las prácticas que refieren a la organización social y que promocionan toda suerte de reparos contra la propiedad privada, han probado su fracaso, una y otra vez.

 
Sobre Antonella Marty

Tiene estudios en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Abierta Interamericana. Es Miembro Fundadora del Grupo Joven de la Fundación Libertad. Investigadora Asociada de Fundación para El Progreso, Chile; miembro del Consejo Ejecutivo y Directora Regional por Argentina y Chile de Estudiantes por la Libertad. Publica novedades relativas al trabajo e investigaciones de think tanks de América Latina y los Estados Unidos de América.