Barack Obama quebrantó sus propios límites y alienó a China
Después de que China se volviera comunista hacia fines de los años cuarenta...
30 de Agosto de 2015
CANCUN, México- Después de que China se volviera comunista hacia fines de los años cuarenta, los conservadores supieron preguntarse: '¿Quién perdió a China?'.
Esa misma pregunta se me ocurrió el pasado martes, cuando la República Popular dejó bien claro que no era probable que firmara ni ratificara el controvertido Tratado sobre Comercio de Armas, en un futuro cercano.
La respuesta a la pregunta, esta vez, parece ser: el presidente estadounidense Barack Obama.
El Tratado sobre Comercio de Armas regula el comercio internacional de armas convencionales. Setenta y dos naciones han ratificado este convenio, mientras que cincuenta y nueve lo han firmado, pero sin ratificarlo. De momento, estoy en la ciudada mexicana de Cancún -asistiendo al primer encuentro entre representates de todos estos paísess.
Estados Unidos se ha presentado, en su rol de firmante del tratado; China asiste como país observador.
China tiene un estilo diferente en lo que tiene que ver con encuentros multilaterales como éste -se mueve con cautela, de forma cooperativa pero, sin embargo, sutilmente amenazante.
Los promotores del Tratado tenían la esperanza de que China se acercara a la vera de firmarlo. Pero esta semana, Pekín aclaró que no accederá.
Así es que, ¿por qué China no suscribe el convenio?
Pues, bien; sólo ellos lo saben con seguridad. Pero China se toma su postura en organizaciones internacionales -y la formalidad de sus reglas- muy en serio.
No desea participar en nada que podría comprometer a China a reglas fijadas por una mayoría. Es decir que los chinos también se toman el asunto de su soberanía muy en serio.
Cuando las negociaciones para el Tratado de Comercio de Armas dio inicio, la Administración del presidente estadounidense Barack Obama prometió que aquéllas serían conducidas bajo consensos. En Naciones Unidas, por ejemplo, esto significa que nadie objeta.
Pero, cuando las tratativas no pudieron construir un acuerdo general, Estados Unidos respaldó la maniobra de saltar hacia la Asamblea General de la ONU, la cual adoptó el tratado por voto de mayorías.
El asunto, entonces, no tiene tanto que ver con las preocupaciones de China en relación al Tratado de Comercio de Armas ni, como sucedería en efecto, que el convenio modificaría el comportamiento de Pekín.
Pero, en conformidad con las declaraciones del delegado chino, la mudanza para tratar estos temas en la Asamblea General, 'sienta un mal precedente'.
China no desea que la próxima gran negociación internacional se arregle bajo veto, adoptándose un criterio súbito de mayorías cuando queda expuesto que no existe acuerdo posible.
Ahora; desde lo personal, no creo que el tratado vaya a ser útil, en lo absoluto. En efecto, podría ocasionar un enorme daño.
Pero, si Usted cree en el Tratado, una nación a la que Usted quisiera reclutar es, precisamente, China. Sin China -un proveedor internacional de armamento de alto calibre-, el convenio simplemente carecerá de credibilidad alguna.
En este Tratado, Irán, Corea del Norte y Siria bloqueaban cualquier acuerdo.
Pero la próxima oportunidad, podría ser la República Popular China la que se interponga en el camino de un acuerdo de mayorías. Y China no desea ser parte de un engaño, para terminar con su derecho a voto siendo revocado.
De tal suerte que, ¿qué obtuvo la Administración Obama al saltarse hacia la Asamblea General de Naciones Unidas?
Bueno, se hizo de un tratado. Que no es un muy bueno, ni útil -pero logró un tratado.
Pero también perdió muchísimo.
Quebrantó sus propios límites, esto es, su promesa de que solo negociaría el Tratado de Comercio de Armas sobre la base del consenso. Sentó un terrible precedente, que podría ser empleado contra los Estados Unidos en el futuro. Y, por cierto, daño severamente cualquier oportunidad de sumar a China a estos esfuerzos.
Lo cual demuestra que una Administración no debería plantearse metas que no tiene intenciones de cumplir. Especialmente, si el consenso es el objetivo.
Después de todo, los sistemas de consenso no solo protegen a China. También protegen a Estados Unidos.
La aniquilación del consenso bien pudo haberle servido al gobierno estadounidense para obtener su tratado, pero no fue bueno para EE.UU. Y perdió a China.
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/08/27/in-treaty-negotiations-obama-administration-broke-own-red-line-and-alienated-china/
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/08/27/in-treaty-negotiations-obama-administration-broke-own-red-line-and-alienated-china/
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@Bromund
Sobre Ted R. Bromund
Egresado de la Universidad de Yale y con un doctorado obtenido en esa casa de estudios, es Analista Senior en Relaciones Británico-estadounidenses. Se unió a la Fundación Heritage (Washington, D.C.) en 2008, luego de oficiar como director asociado de Estudios de Seguridad Internacional en Yale, un centro de investigación y enseñanza dedicado a historia de la estrategia, temas militares y diplomáticos. Ha brindado numerosas conferencias en Historia y, desde 2004, sobre asuntos internacionales. Sus artículos y análisis son publicados regularmente en The Daily Signal.