'Paco' y cocinas de cocaína
Existe una 'variante' en el perfil del traficante drogas que opera...
12 de Septiembre de 2015
Existe una 'variante' en el perfil del traficante drogas que opera en la República Argentina; aquélla tiene que ver con la calidad del estupefaciente, y que le ha permitido desarrollar una suerte de negocio colateral o marginal que surge de la producción de cocaína.
Así, pues, se asiste a etapas intermedias en la elaboración del clorhidrato de cocaína; me refiero al desperdicio que, como es de público conocimiento, se comercializa en el mercado de consumidores y cuyo nombre se conoce como 'paco'. Este subproducto no se exporta a mercados internacionales, pero se ve acompañado de un importantísimo mercado interno -cualquiera puede acceder a él, y es de muy bajo costo.
El 'paco' es una mezcla letal de pasta de cocaína, bicarbonato de sodio, cafeína y otros productos químicos, a los que se le suele agregar o bien vidrio molido o queroseno. El consumo de esta 'bomba' ataca fundamentalmente el sistema nervioso, pudiendo matar a su consumidor en un período menor a seis meses.
Su venta como producto marginal del negocio de la cocaína tiene su principal bastión en los barrios más empobrecidos de la capital argentina y su periferia: las llamadas 'villas miseria'.
Pese a todo -y de acuerdo a cifras oficiales-, el consumo de paco alcanzaba en 2009 a un aproximado de 50 mil personas, núcleo compuesto en su mayoría por jóvenes y niños desde los seis años de edad.
Pero, ¿qué es realmente el paco?
Se ha vuelto común que funcionarios u opinólogos, desde una posición de franco y abierto desconocimiento, se refieran al tema. En este punto, se vuelve de vital importancia hablar con claridad y con una grado de conocimiento respaldado tanto por la teoría como por la práctica,en este último caso, por haber transitado el escarpado sendero de la lucha directa contra el flagelo.
Comentaristas hablan con extrema liviandad, por ejemplo, de 'cocinas de cocaína' en el país cuando, en rigor, lo que se han desbaratado son numerosas 'cocinas de estiramiento' (esfuerzo destacable en la Provincia de Buenos Aires). El descarte de este estiramiento termina siendo, en la práctica, paco. Suponer que aquí se elabora cocaína sería sobradamente pretencioso. Lo cierto es que la posibilidad de desarrollar en la Argentina la última fase de producción (yendo de la pasta base al clorhidrato), se ha comprobado esporádica e infrecuente.
Baste un sencillo ejemplo para ilustrarlo: a los efectos de obtener un kilogramo de cocaína, es preciso proceder al procesamiento de alrededor de 200 kilos de hojas de coca lo que, por su volumen, hace poco menos que inviable el intento (salvo alguna contada excepción).
Más del 90% de lo que incauta la Policía Bonaerense en la Provincia de Buenos Aires en la 'presentación PACO' contiene apenas una ínfima cantidad de clorhidrato de cocaína, siendo el resto corte (cafeína,bicarbonato de sodio, etcétera) sumado a cualquier otro desperdicio... Y está determinado por análisis de laboratorio, espacio hacia donde se remite la totalidad del material secuestrado en procedimientos, para su posterior análisis.
De tal suerte que hablar de paco (pasta base de cocaína) es referirse al proceso en estado de sulfato, no siendo esto lo que se consume en conglomerados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
¿Qué se consume mayoritariamente bajo la presentación paco? Fundamentalmente, clorhidrato de cocaína en cantidades ínfimas, más corte y residuos.
Así, pues, se asiste a etapas intermedias en la elaboración del clorhidrato de cocaína; me refiero al desperdicio que, como es de público conocimiento, se comercializa en el mercado de consumidores y cuyo nombre se conoce como 'paco'. Este subproducto no se exporta a mercados internacionales, pero se ve acompañado de un importantísimo mercado interno -cualquiera puede acceder a él, y es de muy bajo costo.
El 'paco' es una mezcla letal de pasta de cocaína, bicarbonato de sodio, cafeína y otros productos químicos, a los que se le suele agregar o bien vidrio molido o queroseno. El consumo de esta 'bomba' ataca fundamentalmente el sistema nervioso, pudiendo matar a su consumidor en un período menor a seis meses.
Su venta como producto marginal del negocio de la cocaína tiene su principal bastión en los barrios más empobrecidos de la capital argentina y su periferia: las llamadas 'villas miseria'.
Pese a todo -y de acuerdo a cifras oficiales-, el consumo de paco alcanzaba en 2009 a un aproximado de 50 mil personas, núcleo compuesto en su mayoría por jóvenes y niños desde los seis años de edad.
Pero, ¿qué es realmente el paco?
Se ha vuelto común que funcionarios u opinólogos, desde una posición de franco y abierto desconocimiento, se refieran al tema. En este punto, se vuelve de vital importancia hablar con claridad y con una grado de conocimiento respaldado tanto por la teoría como por la práctica,en este último caso, por haber transitado el escarpado sendero de la lucha directa contra el flagelo.
Comentaristas hablan con extrema liviandad, por ejemplo, de 'cocinas de cocaína' en el país cuando, en rigor, lo que se han desbaratado son numerosas 'cocinas de estiramiento' (esfuerzo destacable en la Provincia de Buenos Aires). El descarte de este estiramiento termina siendo, en la práctica, paco. Suponer que aquí se elabora cocaína sería sobradamente pretencioso. Lo cierto es que la posibilidad de desarrollar en la Argentina la última fase de producción (yendo de la pasta base al clorhidrato), se ha comprobado esporádica e infrecuente.
Baste un sencillo ejemplo para ilustrarlo: a los efectos de obtener un kilogramo de cocaína, es preciso proceder al procesamiento de alrededor de 200 kilos de hojas de coca lo que, por su volumen, hace poco menos que inviable el intento (salvo alguna contada excepción).
Más del 90% de lo que incauta la Policía Bonaerense en la Provincia de Buenos Aires en la 'presentación PACO' contiene apenas una ínfima cantidad de clorhidrato de cocaína, siendo el resto corte (cafeína,bicarbonato de sodio, etcétera) sumado a cualquier otro desperdicio... Y está determinado por análisis de laboratorio, espacio hacia donde se remite la totalidad del material secuestrado en procedimientos, para su posterior análisis.
De tal suerte que hablar de paco (pasta base de cocaína) es referirse al proceso en estado de sulfato, no siendo esto lo que se consume en conglomerados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
¿Qué se consume mayoritariamente bajo la presentación paco? Fundamentalmente, clorhidrato de cocaína en cantidades ínfimas, más corte y residuos.
Con independencia de que lo que se consuma como paco -trátese de sulfato o de clorhidrato-, lo importante es que se trata de una droga tan nociva como letal, que es menester combatir echando mano de todos los esfuerzos posibles.
No obstrante, a criterio de que la fase operativa del combate contra el flagelo tenga éxito, deberá ser acompañado de políticas que pongan el foco en la prevención y la rehabilitación, conforme debe apuntarse que las políticas implementadas en estas materias hasta el momento han demostrado cabalmente su inefectividad.
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@NaLCMDP
Sobre Norberto López Camelo
Comisario General (Ret.). Ex Superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas (Provincia de Buenos Aires, Argentina), entre 2007 y 2009. Publica regularmente en su blog 'Narco en 3D'.