'Todos se han vuelto locos': Washington se prepara para la visita del Papa
De acuerdo a Joshua Gonnerman, estudiante de doctorado en teología histórica...
De acuerdo a Joshua Gonnerman, estudiante de doctorado en teología histórica en la Universidad Católica de Estados Unidos, nada ha sido normal en el campus en las pasadas semanas.
'Con total honestidad, yo no describiría lo que sucede como comentarios o como algún tipo de energía, sino como locura', declara Gonnerman -poseedor de un boleto para asistir a la misa del Papa en el Templo de la Inmaculada Concepción en Washington-, dice entre risas. 'Con todos los preparativos y las medidas de seguridad que están siendo dispuestas, todo... todo es una locura'.
Se trata de una sensación que parece haberse apoderado de muchos en Washington, D.C., ciudad en la que incluso se alienta a los empleados federales a trabajar de manera remota, dados los consejos de Beth Cobert, directora actuante de la Oficina de Administración de Personal.
De acuerdo al Vocero de la Cámara de Representantes, John Boehner, de quien se ha dicho organizó una fuerza especial de más de cien asistentes en el Senado y la Cámara para ayudar a la hora de lidiar con manifestaciones, se espera que un aproximado de 50 mil visitantes llegue a Washington.
'Más y más gente ha estado cruzando las puertas [del Centro Católico de Información, CIC] para asistir a la misa, preguntar sobre el Papa y visitar la ciudad', dice Mitch Boersma, jefe de operaciones del CIC en Washington -y agrega que los muñecos con cabezas móviles de Francisco (bobbleheads, se les llama en inglés) son el artículo favorito.
Boersma se dirigirá hacia la Base Andrews de la Fuerza Aérea de EE.UU. en compañía de su esposa y de un grupo de jóvenes católicos de la Arquidiócesis de Washington el martes, para recibir al Papa Francisco cuando aterrice. Dice Boersma que aspira a 'poder establecer contacto visual' con el pontífice. Si se presenta la oportunidad, le pedirá al Papa que rece por su familia, por los cristianos perseguidos y por los niños no-natos y sus madres.
En tanto es cierto que el Papa Francisco se trasladará oficialmente a los Estados Unidos para asistir al Encuentro Mundial de Familias en la ciudad de Filadelfia, cónclave que se lleva a cabo cada tres años y que fuera creado en 1994 por Juan Pablo II a criterio de 'fortalecer los vínculos sagrados entre familias de todo el mundo'; primero se detendrá en Washington, previo a continuar su periplo hacia Nueva York y luego Filadelfia.
El miércoles próximo visitará la Casa Blanca previo a tomar parte de un desfile, oficiando de anfitrión de una plegaria de mediodía con obispos estadounidenses en la Catedral de San Mateo (Saint Matthew's), para finalmente proceder a la canonización de Junípero Serra -monje franciscano del siglo XVIII que sirviera como misionario en México y California.
Al llegar a Nueva York, el Papa Francisco tiene planes de dirigirse ante la Asamblea General de Naciones Unidas, llevar adelante un servicio para todos los credos en el Memorial del 11 de Septiembre, y -nuevamente- tomar parte de un desfile motorizado.
Mientras permanezca en los Estados Unidos, el Papa Francisco también invertirá un tiempo considerable en los pobres, los menos privilegiados y las personas sentenciadas a prisión.
Conforme lo reportara el New York Times, se espera que Francisco encabece siete encuentros con 'personas comunes' durante su estadía. Pontífices previos a él -de acuerdo al informe del matutino- han realizado dos visitas como mucho en este sentido.
'Mientras que Juan Pablo II fue entrenado como filósofo académico, y el Cardenal Ratzinger y el Papa Benedicto recibieron preparación como teólogos académicos, creo que la identidad primaria del Papa Francisco es la pastoral', dice Ryan T. Anderson, senior fellow de investigación en la Fundación Heritage en Washington. 'Creo que Francisco exhibe un papado diferente. Entiendo que no tiene tanto que ver con debatir sobre temas de altísimo nivel... El intenta llegar a la gente desde el terreno'.
Expertos tales como Kathryn Jean López—senior fellow en el National Review Institute y directora-fundadora de Catholic Voices USA— entienden que su foco en el ministerio ha tenido éxito en concentrar la atención de la audiencia global, dando lugar a especulaciones al respecto de si un 'papa más popular', por así decirlo, puede o no convocar a grandes multitudes en la capital de la nación frente a lo que se viera en el pasado con otros jefes de la Iglesia.
'La gente ve a Jesucristo en este hombre, porque te mira a los ojos, y te abraza. Mucho de la energía en su comunicación remite a los gestos', afirma López. 'Al ponerse de rodillas en un confesionario en televisión en vivo, conforme lo ha hecho en más de una oportunidad en San Pedro, este hombre comienza una conversación diciendo "Soy un pecador". Así es como él se identifica, y esto compele a las personas y las atrae'.
Por su parte, Gonnerman dice que el papa 'pone gran énfasis en la piedad', así como también en su insistencia en 'la necesidad de cuidar a los pobres y al medioambiente' -y esto le resulta atractivo. 'Tengo dos grandes amigos que han vuelto a la iglesia debido al Papa Francisco', dice.
Al preguntársele qué le diría al Santo Padre, de tener la oportunidad, Gonnerman hace una pausa para, finalmente, expresarse con claridad: 'Supongo que le diré: Gracias'.
Artículo original en inglés, en: http://dailysignal.com/2015/09/18/how-washington-plans-to-welcome-pope-francis/