Putin busca erradicar la influencia estadounidense de Rusia
La pasada semana, el gobierno ruso agregó otro artículo a su creciente serie...
La pasada semana, el gobierno ruso agregó otro artículo a su creciente serie de disputas con los Estados Unidos de América.
Al clausurar el America Center -patrocinado por EE.UU., y llevado a cabo en la Biblioteca Estatal de Literatura Extranjera en M. Rudomino-, el presidente ruso Vladimir Putin ha maniobrado sutilmente contra Estados Unidos.
De acuerdo a un comunicado de prensa de la embajada americana, la biblioteca -bajo control estatal- puso fin recientemente al acuerdo formal para que el centro reciba apoyo diplomático, y anunció su intención de reemplazar a su director estadounidense, tomando control de la totalidad de las actividades del centro.
Los centros estadounidenses (y sus versiones menores) son parte importante de la diplomacia pública a nivel mundial para el Departamento de Estado, y la mayor parte de aquélla se lleva a cabo en instituciones de altos estudios.
En Moscú, el Centro Estadounidense otorgó a estudiantes rusos acceso a cultura, historia y literatura americanas, y supo ser anfitrión de visitantes estadounidenses de alto nivel, como ser 'astronautas, actores, atletas, figuras políticas y autores', de acuerdo a la sede diplomática.
Conforme Putin extiende su control sobre los medios de comunicación locales y ha intensificado la guerra de información del Kremlin, el sentimiento estadounidense es una variable clave de su estrategia.
El Centro Estadounidense es una entre tantas víctimas.
Otras instituciones estadounidenses con presencia en la Federación Rusa se han visto bajo amenaza, siendo objetivo de una ley que data de 2012, que categoriza a los edificios de las ONGs como 'agentes extranjeros', e impone severas restricciones sobre su trabajo.
El senado ruso emitió recientemente un listado con doce ONGs, sobre las cuales afirma que representan una amenaza contra la sociedad rusa; se incluyen ocho de EE.UU. y cuatro ucranianas. Revistan allí las organizaciones National Endowment for Democracy (NED), International Republican Institute y Democratic National Institute, entre otras.
De las instituciones de origen estadounidense listadas, solo la Fundación McArthur mantiene una oficina en Moscú. El resto han debido cerrar sus puertas debido a las duras restricciones impuestas por el gobierno ruso.
La clausura del America Center luego de 22 años de funcionamiento podría significar un detalle menor en comparación a problemas de la magnitud de la toma rusa de Crimea, la agresión en Ucrania Oriental y al recientemente publicitado respaldo militar de Moscú al dictador sirio Basher al-Assad.
No obstante ello, la reciente maniobra del gobierno ruso está lejos de ser apenas un detalle. De acuerdo al comunicado emitido por la embajada de Estados Unidos,
'estas medidas unilaterales llaman a cuestionar el compromiso del gobierno ruso de mantener vínculos entre los pueblos ruso y estadounidense, que prosiguieron aún durante la Guerra Fría y en oportunidad de otras instancias delicadas de la larga historia compartida por nuestros países'.
Así las cosas, el simbolismo detrás de este accionar de parte de Rusia es insoslayable.
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/09/21/putin-looks-to-remove-american-influences-from-russia/
Es Analista Senior en estudios de Diplomacia Pública, para la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Desarrolla trabajos relacionados con instituciones y programas del gobierno estadounidense que hacen a la relación con terceros países y diplomacia tradicional, y elementos críticos en la guerra de ideas contra el extremismo violento. Previamente, se desempeñó como Editora en el periódico The Washington Times.