INTERNACIONALES: JOSH SIEGEL

Qué hay detrás de los recientes hechos de violencia entre palestinos e israelíes

El resurgimiento de los ataques entre palestinos e isralíes...

15 de Octubre de 2015
El resurgimiento de los ataques entre palestinos e isralíes concentra hoy atención internacional, dadas sus características únicas. 

Desde acontecidos los feriados judíos, jóvenes palestinos no afiliados con movimiento político alguno -muchos de ellos empleando cuchillos, e inspirados en convocatorias lanzadas desde redes sociales- han llevado adelante ataques casi con rigor diario. Pero, mientras la violencia -que han involucrado, incluso, a ataques en represalia del gobierno israelí- ha cobrado un carácter diferente, en comparación con levantamientos pasados contra el Estado de Israel. Algunos expertos registran una sorprendente familiaridad en la disputa actual. 'No creo que haya diferencias, pero tampoco creo que sea un fenómeno único', declaró Jeremy Pressman, profesor en la universidad estadounidense de Connecticut, que estudia el conflicto palestino-israelí.

'Algunos de los detalles pueden variar, pero la puja continúa siendo la misma. Lo que se ve hoy es, sencillamente, otro carácter de una pelea recurrente por el mismo territorio'. Aún cuando la violencia podría representar otro subcapítulo en el conflicto árabe-israelí, los recientes ataques han dejado algunos preocupados ante la eventualidad de una tercer 'intifada' palestina -léase: levantamiento- contra Israel.

Como respuesta, las fuerzas armadas israelíes desplegaron el pasado miércoles un centenar de tropas en ciudades del país, a los efectos de asistir a la policía en su labor de repeler los ataques, ordenándoles patrullar el transporte público. De acuerdo al matutino The New York Times, luego de una reunión de emergencia en el gabinete de seguridad israelí del martes, el gobierno ordenó el bloqueo de caminos y la implementación de puntos de control en algunos barrios árabes lindantes con el este de Jerusalén, y aprobó medidas para facilitar a los ciudadanos israelíes el trámite de obtención de armas de uso personal. La violencia se originó en el este de Jerusalén y en Cisjordania -territorios que Israel capturó a Jordania en la guerra de 1967, y que son reclamados por los palestinos como un futuro Estado-, pero se ha visto desplegada hacia otras ciudades en Israel.


De acuerdo a la agencia Associated Press, ocho ciudadanos israelíes han fallecido tras los hechos de violencia, lo cual incluyó disparos, mientras que 29 palestinos -incluyendo a doce, identificados por Israel como ejecutantes de los ataques- han sido ultimados. El reclamo palestino sobrevino tras un sitio religioso conocido como Al-Aqsa, mezquita en la Vieja Jerusalén en la que solo se permite rezar a personas de creencia musulmana.

Los líderes palestinos insisten en que Israel desea desafiar el status quo sobre la mezquita, a pesar de la negativa de parte del primer ministro Benjamín Netanyahu. Adicionalmente, los palestinos se muestran frustrados por la construcción de asentamientos por parte de israelíes.

 

Palestinian hold pictures of president Mahmoud Abbas as they greet him upon his arrival from New York on October 2, 2015 where he attended a ceremony to mark the raising of the Palestinian flag at the United Nations headquarters. (Photo: Shadi Hatem/ZUMA Press/Newscom/Edited:Daily Signal)

Palestinos, con fotos del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, mientras lo saludan a su llegada desde Nueva York, el 2 de octubre, donde asistió a una ceremonia para recordar el izamiento de la bandera palestina en el edificio de Naciones Unidas. (Crédito: Shadi Hatem/ZUMA Press/Newscom/Edición:The Daily Signal)

Aún cuando expertos entrevistados por el medio americano The Daily Signal no creen que se aproxima otra intifada (la segunda y más reciente cobró empuje de la mano de atentados suicidas organizados por grupos militantes), observan que la actual ola de violencia ha evolucionado con respecto a levantamientos previos.

'Parte del por qué se observa hoy a jóvenes ejecutando estos actos, y sin recurrir a la metodología usual para hacerlo, habla de la efectividad de las contramedidas israelíes tras la segunda intifada', declaró Pressman a The Daily Signal. Desde 2003, Israel ha construído una barrera de acero y concreto, que ha obstaculizado la mayor parte de la Cisjordania ocupada por Israel y Jerusalén Este. Los militares israelíes y la Autoridad Palestina han, incluso, incrementado la cooperación en materia de seguridad en Cisjordania, aseguró Pressman.

'Esto explica por qué las técnicas del pasado son más difíciles de emplear', dice Pressman. 'La innovación no es una marca registrada de este conflicto, sino de cualquier conflicto'. Grant Rumley, analista-investigador de la Fundación para la Defensa de las Democracias (Foundation for Defense of Democracies, FDD), tampoco espera una nueva intifada, pero se basa en razones diferenciadas.

Al referirse a la probabilidad de otro levantamiento 'similar como el de cualquier otro día en este conflicto impregnado de sangre', Rumley deposita la responsabilidad por la violencia en la recurrente 'rivalidad' entre la facción al-Fatah -que obedece al líder palestino Mahmoud Abbas- y Hamás. Hamás es un grupo militante que controla la Franja de Gaza. Las dos partes constituyeron un gobierno de unidad el pasado año que, desde entonces, ha sido desmantelado. Hamás y otras organizaciones extremistas militantes son responsables por gran parte de las campañas que incitan a la violencia en las redes sociales, informa The New York Times.

'Se ha registrado esta rivalidad intrapalestina entre Hamás y Fatah, una suerte de sangrienta competencia para promover a levantamientos, en donde cada uno de los bandos trata de imponerse al otro', dice Rumley. James Phillips, experto en temáticas del Medio Oriente en la Fundación Heritage, también ve la disputa entre Hamás y Fatah a la hora de utilizar la violencia. 'Hamás ha ganado preeminencia en Cisjordania y, probablemente, hubiese logrado derribar a la Autoridad Palestina, si ésta no estuviese respaldada por el Estado de Israel', concluye Phillips.

El miércoles, la Casa Blanca declaró que el Secretario de Estado americano John Kerry se trasladará a la región para ayudar a mediar en el conflicto. Los canales de noticias israelíes informaron que Kerry oficiará de moderador en una discusión en Jordania, entre Abbas y Netanyahu. Los expertos en el tema dieron la bienvenida al esfuerzo diplomático de Kerry, pero entienden que la conversación se verá limitada al conflicto en curso, sin tratarse convenios para una paz de mayor alcance. El último intento de Kerry en pos de conversaciones de paz fue en 2014, pero la iniciativa fracasó.

'Yo no esperaría que esto dé lugar a conversaciones de paz', afirma Rumley. 'Esa podría ser la idea de Kerry, pero entiendo que el foco sobre el que se centrarán las partes quedará limitado al modo de reducir la violencia. Existe hoy una seria desconfianza, y se registra una fatiga en los esfuerzos por lograr conversaciones de paz en ambas partes'. Pressman espera por una solución de carácter más duradero, pero sin dejar de lado el realismo. 'No creo que las partes confíe en la seriedad de la otra para encarar negociaciones', remata Pressman. 'Me interesaría ver cómo Kerry administra estos encuentros. Se trata de un escenario tremendamente triste. Las palabras que vienen a la mente -falta de esperanzas, desesperación, tristeza- conducen a un callejón sin salida. Es un escenario duro y aspiro a que, ya se trate de líderes políticos o líderes sociales, alguno de ellos pueda detener el flujo de violencia', concluye el analista.


Artículo original en inglés, en 
http://dailysignal.com/2015/10/14/whats-behind-the-latest-israeli-palestinian-violence/

 

Sobre Josh Siegel

Se desempeña como periodista en el sitio web de noticias The Daily Signal.