Mar del Plata: retirada desordenada y agonía sciolista
La ciudad de Mar del Plata sigue siendo, pese a la aparente retirada...
10 de Noviembre de 2015
La ciudad de Mar del Plata sigue siendo, pese a la aparente retirada kirchnerista, un teatro para las más burdas operaciones de la politiquería argentina. Y se ha transformado, casi sin proponérselo, en una mueca triste que atraviesa de cuajo al sciolismo más entusiasta. La gestión municipal parecería estar mostrando su verdadero rostro.
El intendente saliente Gustavo Pulti, al igual que sus colegas del conurbano bonaerense, también deja tras de sí algunos baches, aunque no llega ni por asomo a las aberraciones que se denunciaron en el Gran Buenos Aires. A tal efecto, vale mencionar dos casos testigos: mientras que en diversas reparticiones municipales se ha denunciado la falta de partidas presupuestarias para hacer frente a las obligaciones ya contraídas con los proveedores, en la administración de una joya arquitectónica de la ciudad, la Casa del Puente, revelan que el municipio dejó sin efecto un contrato con una firma de baños químicos a la que se le alquilaría los sanitarios para todo 2016. Una empleada del lugar revela: 'Estos pedidos se deben hacer con seis meses de anticipación. Pero lo vienen pateando desde junio. Y, ahora que perdieron, directamente lo anularon. O sea,
que hay serios riesgos que la Casa del Puente no pueda ser visitada por los turistas por no tener baños'. Asimismo, en un ente municipal, denuncian que 'después del 25 de octubre, se acabaron las partidas. No hay un peso para nada, y se acumulan las deudas con los proveedores'. Huelga decir que el heredero del obscuro panorama será la próxima administración, encabezada por Carlos Arroyo, del frente Cambiemos.
Mientras tanto, el próximo-pasado viernes 6 de noviembre, el sindicato de Trabajadores Municipales se volcó a una jornada de huelga, a raíz de la falta de pago de sus haberes. La comuna prometió que los fondos estarían acreditados entre el martes 10 y el miércoles 11. Al respecto, hace ya tiempo que la Provincia gira $25 millones con rigor mensual para que la Municipalidad de General Pueyrredón pueda cumplir con los compromisos salariales de su elefantiásica administración. En conformidad con lo sindicado desde Agrupación Atlántica, partido originario de Arroyo, el déficit de las cuentas públicas ya está en el orden de los $600 millones, con un presupuesto anual (2014) estimado en casi $3.000 millones. Los problemas se acentúan -refieren desde el espacio- si se tiene en cuenta que, a lo largo de los últimos años, el municipio se vio asistido con recurrencia por La Plata. Tampoco será mucho misterio recordar que estos números y las respectivas denuncias brillan por su ausencia en los grandes medios locales, controlados directa o indirectamente por el ciudadano español Florencio Aldrey Iglesias -padrino político de Daniel Osvaldo Scioli y benefactor de Gustavo Pulti.
El concejal local José Cano, uno de los hombres de mayor confianza del jefe comunal electo, apunta que el Municipio cuenta con más de diez mil empleados, sin considerar a los funcionarios de la Administración central ni los entes descentralizados. Adicionalmente, explica que 'los cargos políticos durante la era Pulti (2007-2015) se incrementaron en un 249%, llevando los mismos de 51 a los actuales 178'. Por su parte, el propio Carlos Arroyo prometió trabajar con no más de una veintena de funcionarios -lo cual, a la luz de las burocracias que los argentinos están habituados a tolerar, parece poco. Otro referente del arroyismo, comenta: 'Puede ser que sea una exageración esto, porque las estructuras se volvieron más complejas. Pero tener casi doscientos cargos políticos es una enormidad'. Desde la gestión saliente se defienden con el argumento del notable crecimiento que ha caracterizado a Mar del Plata en años recientes, en tanto se menciona una heterogeneización de la estructura local de la administración. En cualquier caso, el fuerte crecimiento del gasto público en la ciudad está entre los temas más comentados -vicios que operan como calco del Gobierno Nacional.
Otro tema que más indignación ha provocado en los marplatenses y batanenses, por cierto, remite al calamitoso estado edilicio de algunas escuelas provinciales -ya comentado desde este medio. En tal sentido, uno de los cuestionamientos que más debió soportar Pulti es el no haber sabido aprovechar su cercanía con Scioli en pos de resultados. Y lo propio aplica al Hospital 'Dr. Oscar Allende', más conocido como Interzonal de Agudos. Aquí, se atienden casos graves para una región demasiado amplia, no sólo de Mar del Plata y Batán. Arriban también al nosocomio, por ejemplo, pacientes desde Necochea, Tandil y Balcarce, entre otras importantes ciudades de la zona. Médicos y sanitaristas acusan escasez de remedios básicos, desde aquellos de orden complejo hasta un simple ibuprofeno; la cámara de frío de la morgue tiene por costumbre dejar de funcionar, y el olor de los cadáveres en descomposición se torna insoportable; las prótesis pueden tardar de seis meses a un año en arribar. Las ventanas rotas y las guardias colapsadas completan el dantesco cuadro. ¿Por qué Gustavo Pulti jamás intercedió ante su socio Daniel Scioli para, al menos, morigerar el gravoso escenario? La indignación se acentúa cuando la debacle de la salud pública se contrasta con la construcción del Museo MAR, una obra de corte faraónica que destaca por su belleza estética, pero también por su carácter improductivo e inútil.
El pasado viernes 6 tuvo lugar en la ciudad una cumbre del sciolismo. A una serie de reuniones para arengar a la militancia, le siguió una exclusiva reunión de hombres de empresa, supuestamente enojados con el 'modelo', con el Jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, y el Ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro 'Topo' Rodríguez. Nada hubo para rescatar: los empresarios sólo se mostraron consternados de cara a la lenta marcha de sus negocios, y los funcionarios de La Plata se mostraron cautelosos, evitando criticar a Mauricio Macri. Pero los hombres del sciolismo intentaron marcar diferencias con el kirchnerismo, sin negar la pertenencia a dicho espacio. Lo cierto es que, mientras Scioli y sus referentes siguen eligiendo a Mar del Plata como cabecera de playa política, ni el propio Pérez ni Rodríguez han sabido percatarse de que la ciudad costera encarna una síntesis extraordinaria de la problemática actual del país: muy pocas obras de infraestructura mezcladas con abundante propaganda; demasiado show en la temporada estival, combinado con salud y educación contundentemente postergadas; verbalización de 'políticas inclusivas', superpuesto a un crecimiento exponencial de la inseguridad y la violencia urbana y suburbana. En definitiva, crecimiento sin desarrollo comprobable.
Finalmente, ni Pérez ni Rodríguez supieron cómo hacer frente a la pregunta más sencilla: si -como ha quedado expuesto- Daniel Osvaldo Scioli no ha podido desarrollar la Provincia de Buenos Aires, ¿por qué alguien debería pensar que podrá hacerlo con el país?
* Foto: Daniel Scioli y Gustavo Pulti | Crédito: dsdbonaerense.com
El intendente saliente Gustavo Pulti, al igual que sus colegas del conurbano bonaerense, también deja tras de sí algunos baches, aunque no llega ni por asomo a las aberraciones que se denunciaron en el Gran Buenos Aires. A tal efecto, vale mencionar dos casos testigos: mientras que en diversas reparticiones municipales se ha denunciado la falta de partidas presupuestarias para hacer frente a las obligaciones ya contraídas con los proveedores, en la administración de una joya arquitectónica de la ciudad, la Casa del Puente, revelan que el municipio dejó sin efecto un contrato con una firma de baños químicos a la que se le alquilaría los sanitarios para todo 2016. Una empleada del lugar revela: 'Estos pedidos se deben hacer con seis meses de anticipación. Pero lo vienen pateando desde junio. Y, ahora que perdieron, directamente lo anularon. O sea,
que hay serios riesgos que la Casa del Puente no pueda ser visitada por los turistas por no tener baños'. Asimismo, en un ente municipal, denuncian que 'después del 25 de octubre, se acabaron las partidas. No hay un peso para nada, y se acumulan las deudas con los proveedores'. Huelga decir que el heredero del obscuro panorama será la próxima administración, encabezada por Carlos Arroyo, del frente Cambiemos. Mientras tanto, el próximo-pasado viernes 6 de noviembre, el sindicato de Trabajadores Municipales se volcó a una jornada de huelga, a raíz de la falta de pago de sus haberes. La comuna prometió que los fondos estarían acreditados entre el martes 10 y el miércoles 11. Al respecto, hace ya tiempo que la Provincia gira $25 millones con rigor mensual para que la Municipalidad de General Pueyrredón pueda cumplir con los compromisos salariales de su elefantiásica administración. En conformidad con lo sindicado desde Agrupación Atlántica, partido originario de Arroyo, el déficit de las cuentas públicas ya está en el orden de los $600 millones, con un presupuesto anual (2014) estimado en casi $3.000 millones. Los problemas se acentúan -refieren desde el espacio- si se tiene en cuenta que, a lo largo de los últimos años, el municipio se vio asistido con recurrencia por La Plata. Tampoco será mucho misterio recordar que estos números y las respectivas denuncias brillan por su ausencia en los grandes medios locales, controlados directa o indirectamente por el ciudadano español Florencio Aldrey Iglesias -padrino político de Daniel Osvaldo Scioli y benefactor de Gustavo Pulti.
El concejal local José Cano, uno de los hombres de mayor confianza del jefe comunal electo, apunta que el Municipio cuenta con más de diez mil empleados, sin considerar a los funcionarios de la Administración central ni los entes descentralizados. Adicionalmente, explica que 'los cargos políticos durante la era Pulti (2007-2015) se incrementaron en un 249%, llevando los mismos de 51 a los actuales 178'. Por su parte, el propio Carlos Arroyo prometió trabajar con no más de una veintena de funcionarios -lo cual, a la luz de las burocracias que los argentinos están habituados a tolerar, parece poco. Otro referente del arroyismo, comenta: 'Puede ser que sea una exageración esto, porque las estructuras se volvieron más complejas. Pero tener casi doscientos cargos políticos es una enormidad'. Desde la gestión saliente se defienden con el argumento del notable crecimiento que ha caracterizado a Mar del Plata en años recientes, en tanto se menciona una heterogeneización de la estructura local de la administración. En cualquier caso, el fuerte crecimiento del gasto público en la ciudad está entre los temas más comentados -vicios que operan como calco del Gobierno Nacional.
Otro tema que más indignación ha provocado en los marplatenses y batanenses, por cierto, remite al calamitoso estado edilicio de algunas escuelas provinciales -ya comentado desde este medio. En tal sentido, uno de los cuestionamientos que más debió soportar Pulti es el no haber sabido aprovechar su cercanía con Scioli en pos de resultados. Y lo propio aplica al Hospital 'Dr. Oscar Allende', más conocido como Interzonal de Agudos. Aquí, se atienden casos graves para una región demasiado amplia, no sólo de Mar del Plata y Batán. Arriban también al nosocomio, por ejemplo, pacientes desde Necochea, Tandil y Balcarce, entre otras importantes ciudades de la zona. Médicos y sanitaristas acusan escasez de remedios básicos, desde aquellos de orden complejo hasta un simple ibuprofeno; la cámara de frío de la morgue tiene por costumbre dejar de funcionar, y el olor de los cadáveres en descomposición se torna insoportable; las prótesis pueden tardar de seis meses a un año en arribar. Las ventanas rotas y las guardias colapsadas completan el dantesco cuadro. ¿Por qué Gustavo Pulti jamás intercedió ante su socio Daniel Scioli para, al menos, morigerar el gravoso escenario? La indignación se acentúa cuando la debacle de la salud pública se contrasta con la construcción del Museo MAR, una obra de corte faraónica que destaca por su belleza estética, pero también por su carácter improductivo e inútil.
El pasado viernes 6 tuvo lugar en la ciudad una cumbre del sciolismo. A una serie de reuniones para arengar a la militancia, le siguió una exclusiva reunión de hombres de empresa, supuestamente enojados con el 'modelo', con el Jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, y el Ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro 'Topo' Rodríguez. Nada hubo para rescatar: los empresarios sólo se mostraron consternados de cara a la lenta marcha de sus negocios, y los funcionarios de La Plata se mostraron cautelosos, evitando criticar a Mauricio Macri. Pero los hombres del sciolismo intentaron marcar diferencias con el kirchnerismo, sin negar la pertenencia a dicho espacio. Lo cierto es que, mientras Scioli y sus referentes siguen eligiendo a Mar del Plata como cabecera de playa política, ni el propio Pérez ni Rodríguez han sabido percatarse de que la ciudad costera encarna una síntesis extraordinaria de la problemática actual del país: muy pocas obras de infraestructura mezcladas con abundante propaganda; demasiado show en la temporada estival, combinado con salud y educación contundentemente postergadas; verbalización de 'políticas inclusivas', superpuesto a un crecimiento exponencial de la inseguridad y la violencia urbana y suburbana. En definitiva, crecimiento sin desarrollo comprobable.
Finalmente, ni Pérez ni Rodríguez supieron cómo hacer frente a la pregunta más sencilla: si -como ha quedado expuesto- Daniel Osvaldo Scioli no ha podido desarrollar la Provincia de Buenos Aires, ¿por qué alguien debería pensar que podrá hacerlo con el país?
* Foto: Daniel Scioli y Gustavo Pulti | Crédito: dsdbonaerense.com
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@PortaluppiPablo
Sobre Pablo Portaluppi
Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Periodismo. Columnista político en El Ojo Digital, reside en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Su correo electrónico: pabloportaluppi01@gmail.com. Todos los artículos del autor, agrupados en éste link.