9 pasos que Mauricio Macri puede seguir para restaurar la libertad económica en Argentina
En lo que representó una victoria decisiva el 22 de noviembre, los votantes...
En lo que representó una victoria decisiva el 22 de noviembre, los votantes argentinos eligieron al candidato del partido de coalición conservadora 'Cambiemos' (en inglés, 'Let’s Change') y actual alcalde de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri, como nuevo presidente del país -éste asumirá como mandatario el próximo 10 de diciembre. Bajo el gobierno de sus predecesores populistas de izquierda, los peronistas Néstor Kirchner (2003–2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), la puntuación de la Argentina en el ránking del Indice de Libertad Económica preparado anualmente entre la Fundación Heritage (Washington, D.C.) y el matutino The Wall Street Journal, se precipitó. En la actualidad, ocupa el puesto 169 sobre 178 naciones mensuradas en el listado (1), ingresando en la categoría 'economía reprimida' del Indice de referencia (http://www.heritage.org/index/).
La Argentina es evaluada desde un clima de corrupción y represión económica. La debacle ha involucrado a la totalidad de los diez indicadores económicos del país, incluyendo el control del gasto estatal, la libertad laboral, y la libertad para desarrollar negocios. Severamente obstaculizada por la interferencia estatal, la economía formal se ha paralizado, mientras que la actividad económica en el terreno informal se ha expandido.
La estabilidad monetaria es particularmente débil: el peso se ha visto sobrevaluado, las reservas de moneda extranjera en el banco central son bajas y, amén de los extendidos controles de precios, la inflación ha resurgido. La interferencia gubernamental en el sector financiero a ampliado la distorsión en los niveles de precios.
El perfil de inversiones de la Argentina se ha visto severamente dañado por la malversación monetaria y fiscal, el creciente proteccionismo y las expropiaciones ejecutadas durante los años de Kirchner. El default de la deuda soberana de 2001 continúa sin resolución (negando al país acceso a los mercados internacionales de crédito), el crecimiento económico se ha debilitado, y los índices de pobreza se han incrementado. Los controles al capital han fogoneado la fuga de divisas.
Oleadas de peronismo
Las políticas estatistas de los Kirchner solo contribuyeron a acelerar la erosión de la libertad económica que diera inicio décadas atrás con Juan Perón, quien debilitó los cimientos de las instituciones -necesarias para lograr un desarrollo económico sostenible en la Argentina. Perón y su progenie política -ya fuere en el poder en uno u otro formato, contínuamente desde la década del cuarenta y hacia adelante-, siguieron una fórmula económica sencilla pero destructiva: el sobregasto estatal en materia de Estado de bienestar, una burocracia aumentada para redistribuir la riqueza, y el haber nutrido poderosos y cerrados sindicatos (protegidos ante la competencia extranjera), todo este conjunto generosamente lubricado con corrupción. El boom de las exportaciones de commodities y los crecientes ingresos derivados de aquél durante gran parte de los años que los Kirchner permanecieron en el poder, fue empleado para financiar la continuidad de estas políticas populistas.
Particularmente durante la Administración de Cristina Fernández de Kirchner, la Argentina fortaleció sus vínculos con gobiernos regionales hostiles hacia los valores occidentales. Con Cristina Kirchner en el gobierno, el Estado Nacional se apropió de un aproximado de US$ 30 mil millones en fondos privados de pensión en el año 2008, se fracasó a la hora de acordar con un pequeño grupo de acreedores conocidos como 'hold-outs' tras el default de 2001, y se expropió YPF en 2012 -subsidiaria de la firma petrolera española Repsol-, todo lo cual dañó severamente el perfil de inversiones de la Argentina. Adicionalmente, las políticas centralistas y de izquierda de Kirchner eliminaron la independencia del banco central (2).
Un Estado de Derecho debilitado
Transparencia Internacional listó a la Argentina en el puesto número 107 sobre 175 países analizados, en su Indice de Percepción de Corrupción (2014, véase figura 7 [3]), donde informó que el sistema judicial es recurrentemente vulnerable a la interferencia política, y que la corrupción prevalece (4).
Así las cosas, no resultará difícil comprender por qué el público se muestra hastiado. Las instancias de corruptela abundan. Algunos de los ejemplos recientes más notorios: en enero de 2015, el fiscal federal Alberto Nisman fue hallado muerto el día antes de testificar sobre corrupción oficial (5). De acuerdo con informes de prensa, el hombre de negocios Lázaro Báez y otros se vieron presuntamente involucrados, junto al ex presidente Néstor Kirchner, en un esquema para canalizar dinero fuera de la Argentina, de manera ilegal (6). El diseñador de modas Ralph Lauren admitió haber abonado sobornos a funcionarios argentinos entre 2005 y 2009, con el objeto de acelerar la importación y liberación de sus productos en la aduana local (7). Aerolíneas Argentinas, la línea nacional de bandera, pagó US$4.3 millones por encima del precio de lista por cada uno de los veinte aviones Embraer E-190 adquiridos. La aerolínea declamó que el precio incluía respuestos y el entrenamiento de pilotos (8), pero las sospechas relativas a sobornos abundan debido a que las aerolíneas regularmente abonan precios inferiores al de lista para adquirir aeronaves (9).
Las influencias externas -como ser el tráfico de drogas- también han afectado negativamente la libertad económica La porosidad de las fronteras de la Argentina la convierten en un sitio atractivo para el tránsito de criminales que transportan drogas hacia Europa. El hecho de que los argentinos disfrutan del derecho de trasladarse sin visa hacia la Unión Europea (UE) y de que muchos exhiben pasaportes europeos, facilitan este tipo de delitos, que se muestran en crecimiento. Los narcotraficantes incluso han 'infiltrado a las agencias de combate contra el delito, la política y el sistema judicial (10), y la respuesta del gobierno kirchnerista en este terreno ha sido débil (11).
De hecho, en lugar de tomar medidas para fortalecer el Estado de Derecho, en 2013, el gobierno kirchnerista promocionó -a través del parlamento argentino- legislación que en rigor debilitó a la administración de justicia, que ya se mostraba vulnerable ante la corrupción. En tanto los magistrados de la Corte Suprema son designados por la Presidencia con acuerdo del Senado (12), bajo legislación de 2013, el Poder Ejecutivo ganó mayor influencia a través de una nueva provisión para ordenar la elección de jueces provinciales. Esto obsequió al partido peronista, en control del gobierno, una ventaja a la hora de hacer campaña por sus candidatos (13).
Controles de cambio, mercados negros y fuga de capitales
Luego de décadas de inflación, hiperinflación y más inflación estándar, los argentinos -comprensiblemente- se han vuelto reacios a retener sus pesos. En enero de 2002, cuando el gobierno salió del esquema de convertibilidad que ataba la cotización de la moneda local en un formato de 1 a 1 versus el dólar estadounidense, el poder adquisitivo del peso se desmoronó de manera dramática (14), yendo de la paridad (1:1) a más de 1:3 en el plazo de un año. En los años subsiguientes, el peso ha continuado precipitándose, llegando la brecha oficial a ser de 1:9 (15).
En un intento para revaluar el peso e impedir que más divisas extranjeras continuaran abandonando el país, el gobierno kirchnerista interpuso una serie de controles a las transacciones con moneda extranjera, activando más de treinta regulaciones desde 2011. Estas incluyeron: la obstaculización de adquisición de moneda extranjera; la implementación de impuestos a los ciudadanos argentinos, tomándose como base un valor estimado del costo de sus vacaciones en el exterior y en compras en el Internet; la obstaculización del pago de dividendos a firmas extranjeras que operan en la Argentina; y la restricción de importaciones (16) -lo cual luego significaría mayores costos de adqusición de insumos para compañías que dependían de insumos importados. Hacia 2013, al enfrentar una deteriorada balanza de pagos, el gobierno impuso prohibiciones verdaderamente draconianas a transacciones con moneda extranjera, para proteger las escasas reservas en dólares.
A pesar de estas medidas, la fuga de capitales se aceleró. Un claro y reciente ejemplo ha sido la compra de bienes inmobiliarios (bienes raíces) por parte de argentinos en los Estados Unidos de América, a los efectos de eludir controles de capital oficiales. Un desarrollador de la construcción en el Estado de la Florida, por ejemplo, informó recientemente que casi el 50% del total de los condominios nuevos construídos en Miami son vendidos a ciudadanos argentinos (17).
Nueve pasos para restaurar la libertad económica en el país
A criterio de revertir el severo perjuicio provocado a la economía de la Argentina y a la gobernabilidad, derivado de las numerosas políticas erróneas implementadas por los sucesivos gobiernos kirchneristas, el Presidente Macri deberá tomar estos nueve pasos de manera inmediata:
- Mejorar el clima de inversiones en la Argentina, reestableciendo el Estado de Derecho por vía de una campaña agresiva para desterrar la corrupción y reestablecer la independencia del sistema judicial.
- Poner a la inflación bajo control, implementando una política coherente que ponga término a la impresión de dinero y a la venta de dólares estadounidenses en los mercados a futuro.
- Restaurar la independencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA), de tal suerte que el nuevo gobierno pueda echar mano de políticas monetarias efectivas.
- Resolver los temas pendientes relacionados con el default de 2001, e implementar una estrategia de deuda modelada en el Plan Brady de los años ochenta. Contando con un pobre historial en materia de crédito, podría ser ventajoso que el nuevo gobierno de la Argentina reemita deuda de corto plazo bajo denominación de dólares estadounidenses, estrategia que podría alejar los temores de los inversores.
- Garantizar tarifas y concesiones a firmas privadas para llevar adelante obras de infraestructura -necesarias con urgencia- que mejoren las rutas, puentes, puertos, aeropuertos y otras instalaciones del país.
- Racionalizar las estructuras normativas, a los efectos de alentar la constitución de firmas privadas y reformular las anticuadas leyes relativas a bancarrotas.
- Instituir un impuesto fijo, a través del cual cada ciudadano que tribute abone el mismo porcentaje sobre sus ingresos, sin deducciones. Adicionalmente, el 35% de impuesto fijo a las empresas debería ser reducido, con el fin de atraer nuevas inversiones.
- Reducir las retenciones a la exportación sobre la soja y otros commodities agrícolas, con el objeto de generar ingresos adicionales para el Estado que, a su vez, derivarán en más exportaciones de productos más competitivos, y que puedan ser empleados para desarrollar nueva infraestructura.
- Trabajar a criterio de mejorar y volver al MERCOSUR más amistoso para los mercados, buscar membresías en otros bloques de libre comercio, mejorar los convenios de comercio bilateral, y buscar otros nuevos.
La Argentina, reconocida por la diversidad y la calidad de sus productos agrícolas, exporta productos cárnicos de alta calidad y vino, y es uno de los más importantes exportadores de granos y aceites, frutas y vegetales. El clima mejorado para la inversión, derivado de las acciones aquí listadas, atraerá al inversor extranjero, especialmente en sectores donde la Argentina exhibe ventajas competitivas (respuestos de automotores, tecnologías de la información, vinos, shale oil y reservas gasíferas).
Conclusiones
El nuevo presidente de la República Argentina heredará un legado de inestabilidad política y de políticas restrictivas que reprimen el desarrollo económico. La destrucción de la Argentina, alguna vez una gran nación -y rica-, en rigor dio inicio bajo Juan Perón. Peor todavía, desde la restauración de la democracia en 1983, solo dos presidentes no peronistas (Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa) llegaron a la Casa Rosada -y ninguno de ellos pudo completar su mandato. El peronismo kirchenrista, sólidamente aferrado al poder en el Congreso, la burocracia estatal, los sindicatos y las empresas públicas, seguramente se opondrán a Macri.
El Presidente Macri necesita enterrar a Perón y al peronismo, de una vez por todas, y anunciar el advenimiento de un nuevo día para la Argentina; un día en el cual cada ciudadano pueda regresar a los principios democráticos basados en los mercados libres, la libertad económica, y la prosperidad.
Referencias
[1] Terry Miller and Anthony B. Kim, 2015 Index of Economic Freedom (Washington, DC: The Heritage Foundation and Dow Jones & Company, Inc., 2015), p. 103, http://www.heritage.org/index/download/.
[3] Transparency International, Corruption Perception Index 2014, http://www.transparency.org/cpi2014/results (accessed September 21, 2015).
[4] Transparency International, “Argentina,” Corruption by Country, http://www.transparency.org/country#ARG_Overview (accessed September 21, 2015).
[5] “Who killed Alberto Nisman?” BBC News, http://www.bbc.com/news/magazine-32887939 (accessed November 17, 2015).
[6] J. Webber, “Argentine Corruption: Business as Usual?” Financial Times, April 22, 2013, http://blogs.ft.com/beyond-brics/2013/04/22/argentina-and-corruption-business-as-usual/ (accessed September 22, 2015).
[7] K. Scannell, “Ralph Lauren Settles Bribery Charges,” Financial Times, http://www.ft.com/intl/cms/s/0/166a49d4-ab68-11e2-ac71-00144feabdc0.html#axzz30YY5H43T (accessed September 22, 2015).
[8] La Nacion, “Embraer ratificó que investiga una operación con Aerolíneas” La Nación, p. 13, http://www.lanacion.com.ar/1575060-embraer-ratifico-que-investiga-una-operacion-con-aerolineas (accessed September 22, 2015).
[9] Daniel Michaels, “The Secret Price of a Jet Airliner” The Wall Street Journal, July 9, 2012, http://www.wsj.com/articles/SB10001424052702303649504577494862829051078 (accessed September 22, 2015
[10] EFE, “Argentine Pols Suggest Using Military against Drug Traffickers” Fox News Latino, January 17, 2014, http://latino.foxnews.com/latino/news/2014/01/17/argentine-pols-suggest-using-military-against-drug-traffickers/ (accessed September 22, 2015).
[11] H.C., “Southward Marching Powder” The Economist, November 2013, http://www.economist.com/blogs/americasview/2013/11/drugs-argentina (accessed September 22, 2015).
[12] “Politics,” The Argentina Independent, June 13, 2010, http://www.argentinaindependent.com/insideargentina/politics-insideargentina/politics/ (accessed September 21, 2015).
[13] Transparency International, “Argentina and the Judiciary: Subverting the Rule of Law,” Judiciary, April 18, 2013, transparency.org/news/feature/argentina_and_the_judiciary_subverting_the_rule_of_law (accessed September 21, 2015).
[14] Stephen H. Hanke, “Argentina’s Current Political-Economic Crisis” Cato Institute, March 5, 2002, http://www.cato.org/publications/congressional-testimony/argentinas-current-politicaleconomic-crisis (accessed September 21, 2015).
[15] Google Finance, “U.S. Dollar to Argentine Peso” https://www.google.com/finance?q=usdars&ei=BmDjVQGJgnnn7onADQ (accessed November 30, 2015).
[16] Katia Porzecanski, “Argentina Devaluation Sends Currency Tumbling Most in 12 Years” Bloomberg Business, http://www.bloomberg.com/news/articles/2014-01-23/argentina-s-peso-plunges-17-as-central-bank-scales-back-support (accessed August 6, 2015).
[17] Alexei Barrionuevo, “Argentines Turn Cash into Condos in Miami” The New York Times, September 13, 2012, http://www.nytimes.com/2012/09/16/realestate/argentines-turn-cash-into-condos-in-miami.html?adxnnl=1&adxnnlx=1399737782-fAREOk4soV/YXJkBppBXAA,&_r=0 (accessed September 22, 2015).
Paper original en inglés, en http://www.heritage.org/research/reports/2015/12/nine-steps-president-macri-can-take-to-restore-economic-freedom-in-argentina
Es Analista en temáticas de Libertad Económica y Crecimiento en el Centro para Comercio Internacional y Economía (CITE). Responsable de tareas de investigación, desarrollo y análisis del Indice de Libertad Económica (desarrollado en conjunto entre la Fundación Heritage y The Wall Street Journal). Sirvió durante 25 años en el Departamento de Estado, desempeñándose en el servicio exterior en las embajadas de los Estados Unidos en México, Portugal, Francia, Panamá y Haití.