INTERNACIONALES: JOSHUA MESERVEY

El próximo ataque de ISIS podría involucrar armamento químico

A comienzos del mes, el jefe de operaciones antiterroristas de Marruecos...

13 de Abril de 2016

A comienzos del mes, el jefe de operaciones antiterroristas de Marruecos, Abdelhak Khiame, advirtió que el Estado Islámico (ISIS) está intentando construir armamento químico para perpetrar un ataque en territorio europeo. El anuncio sobreviene luego de que las autoridades marroquíes descubrieron, en febrero pasado, componentes útiles para la construcción de armas químicas en ocasión de efectuar un raíd contra una célula de ISIS -y que tal célula preparaba un ataque en suelo marroquí.

Khiame no exageraba el riesgo para Europa, conforme ISIS ha declarado sus aspiraciones -y trabaja en tal sentido- de contar con capacidad para desarrollar su capacidad en el empleo de este tipo de armas y planear un ataque semejante. Los recientes ataques terroristas en París y Bruselas han desmotrado la capacidad de ISIS para infiltrar terroristas entrenados en el Viejo Continente, y dieron cuenta de la extensión de las redes terroristas incorporadas en distintas sociedades en suelo europeo.

ISIS, tanquesUna característica de importancia de ISIS es que se afirma como el más ostentosamente brutal de los grupos terroristas existentes, de tal suerte que un ataque con armamento químico es atractivo para su liderato, en tanto sería útil para generar temor y repulsión. De hecho, ISIS ya ha llevado a cabo ataques con armas químicas en Irak y el norte de Siria. Oficiales de inteligencia iraquíes afirman que el grupo incluso cuenta con una unidad dedicada a la investigación y desarrollo de armas de esta peligrosidad.

Afortunadamente, ISIS no ha podido consolidar sus ambiciones químicas fuera de Irak y Siria aún, pero seguirá intentándolo. El éxito de Marruecos a la hora de destruir la célula de la organización terrorista en febrero -el cual fue apenas uno de veinticinco complots terroristas que la nación africana declara haber impedido- y su extendido esfuerzo contra el terrorismo, comparten algunas lecciones sobre cómo los oficiales del campo contraterrorista en los Estados Unidos y Europa pueden dificultar la fanea de ISIS al momento de perpetrar semejante ataque.

En 2003, Marruecos padeció un triple atentado suicida que cercenó la vida de 45 personas. El país replicó con el desarrollo de un programa de alcance, que tiene por objetivo contrarrestar el terrorismo islámico, y que funciona de la mano de iniciativas en el terreno judicial, de la seguridad, e inclusive en el campo económico. Este trabajo le valió a Marruecos congratulaciones de parte del Departamento de Estado americano, a raíz del enfoque holístico empleado.

Marruecos coopera adecuadamente con sus vecinos -con la excepción de su eterno antagonista, Argelia- y con Occidente en cuestiones de seguridad; ello ha llevado a EE.UU. a declarar a este país como un importante aliado extra-OTAN, una de las tres naciones africanas en alcanzar este reconocimiento.

Un componente crucial en la lucha de los marroquíes contra el terrorismo se vincula con sus esfuerzos para combatir la ideología extremista radical que motoriza a grupos como ISIS. El gobierno marroquí propugna una interpretación moderada del Islam, que pone el foco en la tolerancia por otros sistemas de creencias, a través de un programa de entrenamiento para imanes alrededor del globo, una señal de tevé dedicada a tal efecto, y una serie anual de conferencias en donde el Rey Mohammed VI oficia de anfitrión (en ocasión del Ramadán).

Los esfuerzos de Marruecos, asimismo, no son infalibles. Quinientos de sus ciudadanos se han unido a ISIS (275 de los cuales han regresado al país). El gobierno también batalla para hallar un equilibrio entre una política antiterrorista agresiva y la protección de las libertades y derechos de la ciudadanía. Ha tomado grandes medidas en pos de consolidar una sociedad más libre, pero los derechos de muchos aún están sometidos a tensiones.

Con todo, aliados como Marruecos son parte fundamental del combate contra organizaciones peligrosas como ISIS, y merecen el apoyo de Occidente y de Estados Unidos. Por ejemplo, una amplia mayoría de ciudadanos estadounidenses se muestran de acuerdo. En un hallazgo reciente -en la forma de una encuesta de opinión llevada a cabo por la Fundación Heritage en Washington, D.C.-, el 80% de los encuestados declararon que Estados Unidos tiene la responsabilidad de escalar la réplica ante los terroristas cuando éstos atacan a una nación aliada. Las aspiraciones de ISIS de emplear armamento químico contra aliados de los Estados Unidos -o en el propio suelo estadounidense- y los esfuerzos del país africano para impedir que ISIS coseche logros, representan otro recordatorio sobre la necesidad de vigilancia y determinación en la lucha contra el terror, y de cara a la valoración del trabajo realizado por naciones aliadas de Occidente en este combate -que será largo.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/04/12/isis-next-attack-could-be-with-chemical-weapons/

 

Sobre Joshua Meservey

Es analista de políticas públicas relativas al AfricaMedio Oriente, para el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.). Sus análisis son publicados en la web The Daily Signal.