La crisis política en Brasil, reflejo de la falta de libertad económica
El matutino británico Financial Times informa que, el domingo 17 de abril...
El matutino británico Financial Times informa que, el domingo 17 de abril, 'la cámara baja del parlamento brasileño votará por la moción de proceder al impeachment de Dilma Rousseff, en una maniobra que los críticos de la jefe de Estado esperan determine el fin para la ex guerrillera marxista y la extendida némesis padecida por los mercados'.
De acuerdo al periódico estadounidense The Wall Street Journal, la corte suprema del Brasil ha denegado un requerimiento de parte del fiscal general de Rousseff que buscaba suspender el proceso de impeachment.
Si Rousseff termina siendo llevada a juicio político, y el senado brasileño acepta el caso de un juicio que podría rematar con su remoción del poder, dice el Financial Times, 'Al iniciar el próximo mes, Brasil podría quedar bajo el control de un nuevo gobierno de transición, amistoso con los mercados, conducido por el vicepresidente Michel Temer'.
Pero la crisis política está multiplicando los padecimientos para el país. The Wall Street Journal informa que 'la sensación ciudadana fluctúa entre el desfile de carnaval y la amargura', aunque los planes para las Olimpíadas de verano en Río de Janeiro 'continuarán su curso'.
Sin embargo, una Administración Temer podría significar buenas noticias para los brasileños. Un artículo del 13 de abril próximo-pasado en The Wall Street Journal, informó que la crisis ha provocado una espiralización de la economía, 'hasta alcanzar profundidades dignas de la peor crisis en muchas generaciones'.
En todo caso, los problemas económicos más grandes son de índole estructural. Brasil ha venido registrando puntajes cada vez inferiores en las recientes ediciones del Indice de Libertad Económica, destacándose el excesivo gasto estatal, la corrupción, y la ineficiencia a nivel regulatorio.
Si un nuevo presidente pudiera tomar en sus manos los reclamos de cambio, y se hiciera de la confianza pública para implementar reformas difíciles, aunque fundamentales, Brasil podría posicionarse en un punto de inflexión positivo desde lo económico.
Cabe desear que los esforzados trabajadores del Brasil no deban pagar las consecuencias de la corrupción y los malos gobiernos, por mucho tiempo más. A tal efecto, podrían tomar nota de los cambios más positivos que ahora están teniendo lugar en su vecino hacia el sur, la Argentina, con la esperanza depositada en el pronto final de las políticas populistas fallidas en América Latina.
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/04/15/brazils-presidential-woes-reflect-lack-of-economic-freedom/
Es Analista en temáticas de Libertad Económica y Crecimiento en el Centro para Comercio Internacional y Economía (CITE). Responsable de tareas de investigación, desarrollo y análisis del Indice de Libertad Económica (desarrollado en conjunto entre la Fundación Heritage y The Wall Street Journal). Sirvió durante 25 años en el Departamento de Estado, desempeñándose en el servicio exterior en las embajadas de los Estados Unidos en México, Portugal, Francia, Panamá y Haití.