¿Por qué las elecciones en EE.UU. llevan tanto tiempo?
El 2 de agosto, Canadá disolvió su Parlamento -allanando el camino...
06 de May de 2016
El 2 de agosto, Canadá disolvió su Parlamento -allanando el camino para las nuevas elecciones de octubre. La campaña, que duró 78 días, fue inusualmente extensa para el país.
El mismo día, la carrera por la presidencia en los Estados Unidos, que dio inicio formal al anunciar Ted Cruz su candidatura el 23 de marzo, ya llevaba 132 días. Durante el período en el que Canadá llevaba a cabo sus elecciones, el cambio total en la selección estadounidense fue la suma de un candidato (Larry Lessig), lo que llevó la cifra total de candidatos principales a 20 (según lo que cada cual considere como principal). También se realizaron dos debates durante ese tiempo. Y eso fue todo.
Los primeros votos no se registraron hasta después de transcurridos 315 días a partir del anuncio de Cruz. Los candidatos ya realizaban una campaña informal mucho antes de su ingreso oficial, por supuesto, y aún restan varios meses por delante.
Entonces, ¿por qué las elecciones en los EE. UU. son tan largas, cuando en Canadá terminan tan rápido?
Son dos las razones: la primera de ellas se debe a la planificación. La segunda coincide con las dificultades a la hora de generar un cambio.
Ahora mismo, puedo apuntar cuándo se llevarán adelante las elecciones de 2244. Serán el 5 de noviembre de ese año. Los Estados Unidos celebra elecciones presidenciales cada cuatro años, como un reloj. Noviembre de 2000, 2004, 2008, 2012, 2016, 2020... 2240, 2244. Está escrito en la Constitución, el documento que da estructura al gobierno estadounidense.
Eso significa que el día después de la elección de un nuevo presidente, sabemos con exactitud cuándo se volverá a postular o cuándo se elegirá un sucesor en caso de que el primero alcance su límite de dos períodos.
La primera mención de la carrera electoral 2016, luego de que el presidente Barack Obama lograra la reelección el 6 de noviembre de 2012, se realizó en el Boston Herald el 7 de noviembre de 2012. Kimberly Atkins -del Herald- conversó sobre el particular con un experto: 'No creo que [Mitt Romney, el oponente Republicano de Obama en esas elecciones] intente regresar', expresó el experto en campañas presidenciales Richard Benedetto sobre las elecciones de 2016. 'La campaña de 2012 no ganó empuje sino hasta después de las elecciones intermedias de 2014; aún así, fue alrededor de 730 días antes de la votación en 2016'.
En la mayoría de los países que tienen elecciones, el proceso es diferente. En el sistema parlamentario, como el de Canadá, se llama a nuevas elecciones una vez que se disuelve el parlamento o el gobierno actual, y la votación se realiza solo unos meses después. Así se desarrolla la temporada de elecciones, que finaliza casi tan rápido como comienza.
El Reino Unido decidió apartarse de ese sistema; en 2011, aprobó una legislación en la que se establecían fechas fijas para las elecciones cada cinco años. Tal como informara Bloomberg News en 2013, el cambio pretendía, en parte, ayudar a los partidos políticos a decidir cómo permanecer dentro de los límites de gastos autorizados. Si esto termina siendo perjudicial, como muchos prevén, el parlamento británico puede simplemente aprobar una nueva ley para cambiarlo.
Para que Estados Unidos modifique la manera en que elige presidente, debería interponer una enmienda a Constitución, un proceso que requiere de un enorme apoyo popular y cohesión política, y que no se ha hecho desde 1971. Un cambio como este requeriría el apoyo de dos tercios de la Cámara y el Senado o respaldo mediante una convención constitucional con dos tercios de los legisladores de los 50 Estados. Luego, la enmienda debe ser ratificada por tres cuartos de los Estados.
No hay mucho incentivo entre los políticos para cambiar el proceso electoral. Al igual que en el Reino Unido, a los partidos políticos les conviene tener plazos definidos para poder planificar. Adicionalmente, los partidos exhiben un muy extenso proceso de primarias que Estados Unidos, por ejemplo, se muestra reacio a abandonar, ya que garantiza tiempo para que los candidatos lleven a cabo recorridos por todo el país, para abordar personalmente a los votantes. Con los políticos, los partidos y los Estados alineados contra esa idea, proponer una enmienda a la Constitución parece hoy poco probable.
(C) 2016, The Washington Post | Philip Bump
El mismo día, la carrera por la presidencia en los Estados Unidos, que dio inicio formal al anunciar Ted Cruz su candidatura el 23 de marzo, ya llevaba 132 días. Durante el período en el que Canadá llevaba a cabo sus elecciones, el cambio total en la selección estadounidense fue la suma de un candidato (Larry Lessig), lo que llevó la cifra total de candidatos principales a 20 (según lo que cada cual considere como principal). También se realizaron dos debates durante ese tiempo. Y eso fue todo.
Los primeros votos no se registraron hasta después de transcurridos 315 días a partir del anuncio de Cruz. Los candidatos ya realizaban una campaña informal mucho antes de su ingreso oficial, por supuesto, y aún restan varios meses por delante.
Entonces, ¿por qué las elecciones en los EE. UU. son tan largas, cuando en Canadá terminan tan rápido?
Son dos las razones: la primera de ellas se debe a la planificación. La segunda coincide con las dificultades a la hora de generar un cambio.
Ahora mismo, puedo apuntar cuándo se llevarán adelante las elecciones de 2244. Serán el 5 de noviembre de ese año. Los Estados Unidos celebra elecciones presidenciales cada cuatro años, como un reloj. Noviembre de 2000, 2004, 2008, 2012, 2016, 2020... 2240, 2244. Está escrito en la Constitución, el documento que da estructura al gobierno estadounidense.
Eso significa que el día después de la elección de un nuevo presidente, sabemos con exactitud cuándo se volverá a postular o cuándo se elegirá un sucesor en caso de que el primero alcance su límite de dos períodos.
La primera mención de la carrera electoral 2016, luego de que el presidente Barack Obama lograra la reelección el 6 de noviembre de 2012, se realizó en el Boston Herald el 7 de noviembre de 2012. Kimberly Atkins -del Herald- conversó sobre el particular con un experto: 'No creo que [Mitt Romney, el oponente Republicano de Obama en esas elecciones] intente regresar', expresó el experto en campañas presidenciales Richard Benedetto sobre las elecciones de 2016. 'La campaña de 2012 no ganó empuje sino hasta después de las elecciones intermedias de 2014; aún así, fue alrededor de 730 días antes de la votación en 2016'.
En la mayoría de los países que tienen elecciones, el proceso es diferente. En el sistema parlamentario, como el de Canadá, se llama a nuevas elecciones una vez que se disuelve el parlamento o el gobierno actual, y la votación se realiza solo unos meses después. Así se desarrolla la temporada de elecciones, que finaliza casi tan rápido como comienza.
El Reino Unido decidió apartarse de ese sistema; en 2011, aprobó una legislación en la que se establecían fechas fijas para las elecciones cada cinco años. Tal como informara Bloomberg News en 2013, el cambio pretendía, en parte, ayudar a los partidos políticos a decidir cómo permanecer dentro de los límites de gastos autorizados. Si esto termina siendo perjudicial, como muchos prevén, el parlamento británico puede simplemente aprobar una nueva ley para cambiarlo.
Para que Estados Unidos modifique la manera en que elige presidente, debería interponer una enmienda a Constitución, un proceso que requiere de un enorme apoyo popular y cohesión política, y que no se ha hecho desde 1971. Un cambio como este requeriría el apoyo de dos tercios de la Cámara y el Senado o respaldo mediante una convención constitucional con dos tercios de los legisladores de los 50 Estados. Luego, la enmienda debe ser ratificada por tres cuartos de los Estados.
No hay mucho incentivo entre los políticos para cambiar el proceso electoral. Al igual que en el Reino Unido, a los partidos políticos les conviene tener plazos definidos para poder planificar. Adicionalmente, los partidos exhiben un muy extenso proceso de primarias que Estados Unidos, por ejemplo, se muestra reacio a abandonar, ya que garantiza tiempo para que los candidatos lleven a cabo recorridos por todo el país, para abordar personalmente a los votantes. Con los políticos, los partidos y los Estados alineados contra esa idea, proponer una enmienda a la Constitución parece hoy poco probable.
(C) 2016, The Washington Post | Philip Bump
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