SOCIEDAD: CARTAS DE LECTORES

Sindicato de Empleados Funerarios Argentinos, en busca de inscripción gremial

Mi nombre es María José Alzugaray; soy parte integrante de...

10 de May de 2016
Mi nombre es María José Alzugaray; soy parte integrante de la Comisión Directiva del Sindicato de Empleados Funerarios Argentinos, siendo mi cargo el de Secretaria General. Hemos fundado esta organizaciéon sindical en el año 2010, con gran esfuerzo, entusiasmo, valores y -por sobre todo- con abundancia de objetivos y criterio para nuestro rubro tan descalificado, e invisible.

Nuestra meta es lograr que el rubro mortuorio sea dignificado, que la igualdad de oportunidades comience a ser una realidad en nuestra gente. Mi objetivo personal es regularizar esta actividad, y que sea categorizada como trabajo insalubre. A tal efecto, he presentado un Proyecto de Ley con mi nombre en 2010, ante el Honorable Congreso de la Nación por mesa de entrada de la Cámara de Diputados. En este momento, se encuentra en Internet dentro de los Proyectos presentados, el mismo lleva el número 140. El mismo ha quedado allí, y no fue pedido para tratamiento de cámara, puesto que cierto Diputado (cuya identidad me abstengo, de momento, de citar), se negó a presentarla, por cuestiones de malos entendidos políticos dentro de su Banca.

Ante esta situación de impotencia, me apersoné -proyecto en mano- ante la Senadora Liliana Negre de Alonso, quien presentó el Proyecto por creerlo totalmente necesario. El mismo tuvo trato Parlamentario el 2 de noviembre del 2011. El Senador Miguel A. Pichetto dio giro a la Comisión de Trabajo del Senado para tratar la parte previsional del Proyecto. Así fue, pero luego, todo quedó en la nada.

SEFA, logoDefendí el Proyecto ante los asesores de los Senadores que integraban la Comisión en ese año de 2011. Más tarde, se cayó por falta de iniciativa; un accidente cerebro-vascular (ACV) me obligó a posponer los esfuerzos, alejándome de la lucha. Al retomar la misma, observé que el Proyecto había caído; a; día de hoy, sigue siendo uno de mis objetivos lograr el resurgimiento del Proyecto, para que nuestros compañeros sean alcanzados por la categorización de trabajo insalubre. En la Provincia de Santiago del Estero, ese objetivo se ha logrado ante el Ministerio de Trabajo pero, infortunadamente, al no contar nuestro gremio con la Inscripción Gremial, se complica a la hora de exigir a las empresas que respeten convenio alguno, y que efectivamente la tarea sea considerada como insalubre.

Por estas razones, cada día se torna más complejo para los trabajadores mortuorios el contar con la debida protección (pautas de trabajo, cuidados, manipulación, riesgos, etcétera), al menos hasta tanto nuestro Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el Sr. Jorge Triaca, nos firme la Inscripción Gremial. En concreto, estamos en condiciones idóneas para obtenerla, pero el cambio de gobierno nos fuerza a continuar en la espera.

Nuestra función en la vida de la sociedad es tan importante como abarcativa. Para quien esto escribe, la cuestión no exhibe fronteras: trasciende modas, sexo, edades, orientación política. Los trabajadores del rubro somos servidores de nuestra sociedad; asistimos en el momento acaso más importante para cualquier ser humano. Somos quien acompaña a quien despide, sufre y contempla ese paso, que en alguna instancia, el protagonista también atravesará.

Somos quienes ayudan a hacer de ese despido un momento digno de recuerdo, y no un tormento. Somos los que ayudan a quien transita esos momentos, a absorber su pena; proporcionamos consuelo a esa persona que sufre y enfrenta la cruda realidad de la pérdida sin sentido. Quienes nos avocamos a este trabajo, comprendemos mejor que nadie el valor del minuto, del día; sabemos que nuestro destino es incierto, y sentimos a diario el desgarrador sentir del dejar ir al otro. Tal es nuestra función en esta sociedad; y somos parte de ese momento.

Solo buscamos que aquellos que se desempeñan en nuestro rubro sientan orgullo de pertenecer, y no lo contrario, esto es, sentir vergüenza por ser quienes son, y tener miedo de identificarse como mortuorios. En lo personal, estoy orgullosa de ser mortuoria, y desearía lograr que este rubro sea reconocido como tal.

Amamos lo que hacemos. Es mi intención invitar a todos los mortuorios a sumarse a esta lucha de conciencia.


* Comunicarse con la autora de la carta de lectores, en éste link