Turquía acusa a EE.UU. de ser la 'mente superior' detrás del 'Estado paralelo'

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a los Estados Unidos de ser la "mente superior" ubicada detrás del llamado "Estado paralelo" -término acuñado por Erdogan en diciembre de 2013 para referirse a las personas inspiradas en las ideas de Fetullah Gülen, especialmente aquellos que trabajan en el aparato burocrático del país.

 

Erdogan afirmó durante un acto de entrega de viviendas en Esenler, que el erudito islámico Fetullah Gülen, quien inspiró la iniciativa popular llamada movimiento Gülen, reside en la zona rural de Pennsylvania porque colabora con el gobierno de Estados Unidos en la lucha contra Turquía.

 

"Sólo tenemos un Estado, el Estado de la República de Turquía. Ahora también se ha producido un Estado paralelo. ¿Dónde está el fundador de ese Estado paralelo? En Pensilvania. ¿Por qué ellos (gobierno de EEUU) lo mantienen en Pensilvania? ¿De qué trata eso?. Usted debe entender que una mente superior lo está controlando. Sin embargo, también debe saber que algunos de ellos están actualmente tras las rejas y algunos otros todavía están siendo juzgados. Aquellos que tratan de quebrar nuestra nación, responderán por ello", dijo Erdogan.

 

En mayo de 2016, Erdogan también se refirió a una "mente superior" durante una reunión con los Muhtars (jefes locales). Aseguró que esa mente está detrás de lo que el presidente llama "Estructura u Organización del Estado Paralelo Fetullahnista (FETÖ/PDY)" -denominación que sirve al poder judicial respaldado por el gobierno para filiar a los simpatizantes del movimiento Gülen.

 

"El verdadero poder que alienta y nutre a la organización terrorista es el apoyo oscuro que está detrás de él. Como siempre digo, es la mente superior al trabajo. La estructura paralela, traidora a la nación que se ha limpiado con esponja durante años, se ha convertido en un instrumento operativo a disposición de otras potencias", señaló Erdogan.

 

En agosto de 2015, Erdogan pidió a los Muhtars que recabaran información sobre los ciudadanos con el fin de ayudar al Estado en su lucha contra el terrorismo, especialmente contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

 

"El Estado, al continuar sus operaciones contra el PKK de una manera decidida y contundente tiene que determinar lo que hay en cada casa a través de la recogida de información (...) Mi Muhtar vendrá y le dirá al gobernador del distrito, al gobernador y al jefe de policía quién y qué hay en cada casa de una manera apropiada y con calma", expresó el presidente turco.

 

La última vez que los Muhtars estuvieron involucrados en la recogida de información para el Estado fue durante los días previos al 12 de septiembre de 1980, fecha en la que se originó un golpe de Estado que llenó Turquía de sangre e injusticia.

 

Erdogan se mostró optimista en relación con su personalizada y obsesiva lucha contra lo que él considera el "Estado paralelo". En una ceremonia de inauguración en Diyarbakir, el presidente turco aseguró que esa "mente superior" que desencadena organizaciones terroristas "se descompone".


¿Por qué esa obsesión con el movimiento Gülen?
 

Desde que el 17 de septiembre de 2013 se diera a conocer a una investigación sobre presunta corrupción que afectaba a miembros del AKP, familiares de Erdogan y al propio presidente (entonces primer ministro), se han llevado a cabo multitud de operaciones policiales contra tenderos, maestros, miembros del poder judicial y policías que han sido acusados de estar afiliados al movimiento Gülen, también conocido como movimiento Hizmet.

 

Erdogan acusó al movimiento Gülen de conspirar para derrocar a su gobierno, y añadió que los simpatizantes del movimiento pertenecientes al departamento de policía habían fabricado el escándalo de corrupción. Desde entonces, cientos de policías han sido detenidos por presunta actividad ilegal en el curso de la investigación en cuestión. Erdogan señaló que iba a llevar a cabo una "caza de brujas" contra cualquiera que tuviera vínculos con el movimiento. Por su parte, el movimiento Gülen rechaza enérgicamente las acusaciones vertidas contra él.