Campaña presidencial: Donald Trump se respalda cada vez más en sus hijos
Echando mano de una de las decisiones más cuestionadas...
21 de Junio de 2016
Echando mano de una de las decisiones más cuestionadas de su breve carrera política, el nominado por el partido republicano en la campaña presidencial americana Donald Trump se ha respaldado en sus tres consejeros de mayor confianza: sus hijos.
Durante meses, Trump ha oído argumentos de parte de sus principales confidentes, así como de parte de sus principales aportantes, al respecto de que su campaña rebelde ha superado a su manager de campaña, Corey Lewandowski. Pero el multimillonario hombre de negocios no se ha decidido a removerlo, al menos hasta producirse un encuentro personal en la mañana del lunes con su hijo mayor, Donald Jr. (39) quien, junto con sus hermanos Ivanka (34) y Eric (33), se han visto cada vez más preocupados por la campaña política que lleva su padre.
Ellos han visto con preocupación los sucesos de las últimas dos semanas, en las cuales la apuesta presidencial de su padre tropieza, urgiéndolo a adoptar un tono diferente en el sendero proselitista. Sin embargo, el pivot definido en la elección general no ha sido fácil, sin embargo, con su candidato produciéndose heridas autoinflingidas, oportunidades perdidas de atacar a su contendiente principal, la demócrata Hillary Clinton, y de cara a informes que versan sobre disputas entre miembros del equipo. Una encuesta de Bloomberg -publicada la pasada semana- mostró a Trump con doce puntos de desventaja respecto de Clinton.
Mientras los hijos del candidato se muestran alejados de los medios y la discusión política, han compartido sus puntos de vista con su padre durante meses, con 'rigor diario' y, en ocasiones, hora por hora.
'¿Si acaso nos involucramos en charlas con él sobre el tema? Por supuesto', afirma Donald Trump Jr. en una entrevista con el programa 'With All Due Respect', de Bloomberg, al referirse a la decisión sobre Lewandoski. 'El llegó por sus propios medios. Estuvimos allí para ayudarlo y a considerar los temas junto a él'.
El rol del mayor de los tres hijos de Trump surgió en entrevistas con varias personas con conocimiento directo de la campaña y que exigieron anonimato, a los efectos de referirse abiertamente a deliberaciones en privado.
Al oficiar de vicepresidentes ejecutivos en el seno de la Organización Trump, con oficinas virtualmente en las adyacencias del resto en la Torre Trump, los hijos del candidato lo asesoran de cara a una gama de temáticas: desde la contratación de personal, pasando por el financiamiento de la campaña, hasta la estrategia política usada e ideas sobre política pública. Ellos no tienen función oficial en la campaña, pero la misma paga sus gastos de traslado, de acuerdo a registros públicos.
Lewandowski ha experimentado la influencia de los hijos de Trump desde el comienzo de su faena -cuando una estratega de comunicación del equipo de Ivanka Trump se unió como vocera- hasta que un episodio con su esposo precipitó su salida.
Durante el lapso de días que condujeron a su eyección, los rumores certificaron que Lewandoski competía con Jared Kushner, esposo de Ivanka y enlace de campaña con el personal de política pública del Vocero de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Otro intento de parte de Ivanka, con miras a que su padre emitiera un cálido mensaje de apoyo a la comunidad gay (como respuesta formal ante la masacre de Orlando) quedó ensombrecida por numerosos errores fatales atribuídos a Lewandoski. Trump declaró, por ejemplo, que el tirador (nacido en realidad en Queens, Nueva York) era de Afganistán.
La maquinaria política de campaña de Clinton disparó contra Trump sin piedad dado su tratamiento de los hechos, lo cual convenció mayormente a los hijos de que la campaña de su padre carecía del equipo de comunicaciones necesario para ganar la elección.
Durante meses, Lewandowski había sostenido que ampliaría el equipo de comunicaciones, pero el tiempo se ha acabado. Apenas minutos después de que Lewandoski fuera expulsado, Manafort comentaba que una de las prioridades era contratar a nuevos talentos para una mejor administración de la campaña. Previo a comentar, Hope Hicks, secretaria de prensa de Trump y ex empleada de Ivanka, compartió expresiones en lo que constituyó una señal de que su rol sigue siendo crucial en el intento final de Trump para llegar a la Casa Blanca.
Ivanka presentó a su padre como competidor para la Presidencia, el verano pasado. Al combatir con Megyn Kelly (Fox News) en agosto, en lo que fuera una de sus principales reyertas políticas, urgió a Trump a que subrayara su récord en materia de contratación de personas de sexo femenino en sus firmas privadas, y su respaldo a programas de salud para mujeres. En una entrevista con Sean Hannity (Fox News), Trump calificó a Ivanka como su 'mentora en todo lo que hace a esos temas'. 'Ivanka está muy involucrada en el conjunto de temas relacionados con la mujere y la salud', declaró Trump, quien apuntó que Ivanka es pro-vida. 'Ella sabe cómo opino al respecto'. Trump, a diferencia de otros candidatos republicanos en las primarias, elogió el programa oficial Parent Parenthood en una conferencia de prensa, tras una de sus victorias en marzo.
'El programa Planned Parenthood ha hecho mucho por millones de mujeres', declaró. 'Pero no permitiremos, y no lo financiaremos, mientras el aborto siga siendo parte del mismo. Así lo entendemos, y lo hemos dicho fuerte y claro'.
Al respecto de la igualdad en el matrimonio, Ivanka le ha dicho a su padre un sinnúmero de veces que adopte un tono situado más en línea con la opinión preponderante en Estados Unidos, a pesar de su declaración pública al respecto de que matrimonio es un concepto exclusivo para un hombre y una mujer.
Los hijos de Trump también han influenciado las políticas de su padre. Donald Jr. ha trabajado incansablemente con activistas de derechos de la Segunda Enmienda. Han ayudado a coordinar un encuentro con los CEOs del negocio de la caza en Las Vegas, previo a los caucus de Iowa.
Asimismo, han asistido a la hora de entrevistar a asistentes de primera línea, antes de unirse oficialmente al team político de Trump y, en algunos casos, suelen contactar a personas que buscan contactar al staff con la campaña.
Cada uno de los hijos de Trump, así como Kushner, se han involucrado en la convocatoria a aportantes para la campaña. Cuando Manafort fue contratado para supervisar las operaciones de los delegados, trabajó en cercanía de Eric y Donald Jr. para reunir a los delegados a tiempo en la campaña, en momentos en que no parecía seguro que Trump aseguraría los 1.236 delegados necesarios para consolidar su nominación.
Don fue una de las fuerzas principales detrás de la llegada del CEO de NASCAR, Brian France, para respaldar a Trump -aún cuando NASCAR había sido advertido por anunciantes frente a la retórica y declaraciones flamígeras del candidato sobre los inmigrantes ilegales.
Trump ha dicho en reiteradas oportunidades que había decidido nominarse como candidato en 2012, porque no creía que sus hijos estaban listos para asumir un rol más importante dentro de la compañía.
Aquella decisión modificó el ciclo. Cuando Trump trasladó el foco hacia la campaña, sus hijos se pusieron al frente de la firma privada -incluyendo la transformación del viejo edificio del Correo en Washington, D.C.
Pero rápidamente quedó expuesto que no había mejores reemplazos para él que sus propios hijos. Ellos contaban ya con una imagen pública, eran accesibles y amistosos para las cámaras, habiendo invertido gran parte de sus vidas adultas viviendo con el estilo público de su padre, incluso asumiendo roles en la serie 'El Aprendiz' (The Apprentice).
Mientras que muchos especularon con que Ivanka se convertiría en la CEO de la Organización Trump si su padre llegara a la Presidencia, los roles recurrentes de sus hijos en la campaña han dejado a muchos preguntándose si, al final, ocuparían puestos oficiales en una eventual Administración Trump.
En una entrevista con Bloomberg previa al caucus de Iowa, Don bromeó sobre la posibilidad de unirse a una Administración Trump. 'La mayor broma en las vacaciones versó sobre la posibilidad de ocupar el Departamento de Interior, dado mi amor por la vida al aire libre', dijo, entre risas. 'El único problema es que ellos bromeaban con que yo me iría a Alaska y que nunca más volverían a verme'.
'Y pensé: Hey, ése sería un buen empleo. Probablemente lo haría', declaró Trump Jr.