Parlamento turco otorga aún más poder a Recep Erdogan

En pleno desconcierto por el atentado de Estambul, el parlamento turco aprobó ayer jueves un paquete de medidas para reestructurar los altos tribunales del país. Este cambio normativo supone una nueva victoria para el presidente Erdogan ya que le permitirá deshacerse de los jueces molestos y tener un mayor control sobre el poder judicial.

 

El principal partido de la oposición, el CHP, ha asegurado que recurrirá la nueva ley al Tribunal Constitucional, pero expertos consultados por Diario Turco aseguran que el intento tiene escasas probabilidades de prosperar.

 

La Unión Europea ha planteado una y otra vez su preocupación por la erosión de la independencia del poder judicial en Turquía, un hecho que debilita aún más las posibilidades de adhesión del país euroasiático en la UE. Cabe recordar que este nueva vuelta de tuerca del presidente Erdogan a la difusa separación de poderes del país se produce en un momento en el que el mandatario busca establecer un sistema presidencialista en el país.

 

Con esta nueva ley, la mayoría de los 711 jueces que conforman los dos principales tribunales, el Consejo de Estado (para los casos de los ciudadanos contra el gobierno) y el Tribunal Supremo de Apelación, serán apartados.

 

Habrá menos jueces, y el nombramiento de los restantes se llevará a cabo por medio del Consejo Superior de Jueces y Fiscales, institución que cae bajo el control del Ministerio de Justicia.

 

Además, Erdogan podrá designar a una cuarta parte de los jueces del Consejo de Estado, lo que le permitirá copar a uno de los órganos judiciales más importantes del país con sus aliados.

 

El AKP asegura que la nueva ley permitirá agilizar el alto poder judicial, inundado con más de dos millones de casos.

 

Esta reforma se suma a la remodelación del Consejo Superior de Jueces y Fiscales que provocó la reasignación de 3.700 jueces y fiscales, un hecho tildado de 'caza de brujas' por la sociedad civil.

 

Estas purgas a gran escala en el poder judicial se originaron en diciembre de 2013, momento en el que salió a la luz un caso de corrupción que afectaba a miembros del gobierno del AKP y al propio hijo de Erdogan.