Efedrina: Graciela Ocaña, preparada para mentir

Seguramente los equipos de inteligencia que alimentan las denuncias que realiza Ocaña, la prepararon oportunamente para que, en soledad, se arroje del más alto edificio que tiene la personalidad humana: la soberbia.

 

En el programa Los Leuco (TN), el próximo-pasado 12 de julio de 2016, Ocaña declaró que José Ramón Granero, quien revestía como Secretario de SEDRONAR en la era K, y otros funcionarios del organismo, habían configurado un grupo delictivo con un señor de apellido Abraham  para la importación de efedrina proveniente de India y China. Además, agregó que este grupo competía con el conformado por Aníbal Fernández para idéntico fin.

 

Sobre el señor Alfredo Augusto Abraham, a quien Ocaña presentó en Los Leuco como supuesto amigo de José Ramón Granero y que efectuaba importaciones de efedrina desde India, estoy en condiciones de afirmar que los Señores Granero y Abud, siendo funcionarios de SEDRONAR, lo denunciaron en tres oportunidades, dos de ellas ante el fuero Penal Económico de la Capital Federal y una en la justicia federal, cuyo juicio finalmente se llevó a cabo por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 4 - CFP 4294/2011/TO1; éste consta de 780 fojas y puede accederse a la documentación en el link:

 

www.mpf.gob.ar/procunar/files/2016/03/TOF-%E2%80%93-Abraham.pdf

 

Si José Ramón Granero, siendo Secretario de Estado de SEDRONAR y el Dr. Gabriel Abud Subsecretario de Lucha Contra el Narcotráfico de la misma cartera estatal, denunciaron en tres oportunidades a Abraham; ¿cómo puede Ocaña concluir que existe algún tipo de connivencia entre los funcionarios y el acusado?

 

Por otro lado, Ocaña afirma -con severidad- en el referido ciclo televisivo que Granero y Abraham habían confeccionado una línea de comercialización ilegal de efedrina que competía con UNIFARMA de Forza -y compañia del supuesto grupo de Aníbal Fernández, que llevaban adelante idéntico trabajo. Lo que omitió la entrevistada es que FASA (Farmacéuticos Argentinos S.A.) controlado por Abraham, según la causa federal antes mencionada, figura como proveedora de efedrina de UNIFARMA, siendo en apariencia Abraham socio de Forza y, por ende, parte de la estructura delictiva que Ocaña adjudica a Aníbal Fernández.

 

Otros temas que Graciela Ocaña ha olvidado mencionar (acaso a raíz del Alzheimer selectivo que aparentemente padece) es que, mientras SEDRONAR denunciaba y el Juez de Campana Fagionatto Márquez allanaba y detenía a los directivos de Farmacéuticos Argentinos S.A., la ex directora del PAMI (Ocaña), en su rol de funcionaria del área de Salud, siguió manteniendo habilitada a través de ANMAT a esa empresa. Otro funcionario y no 'La Hormiguita' fue quien dio de baja al laboratorio por Disposición 4798, el 20 de Agosto de 2010.


Por qué Graciela Ocaña odia a José Granero

 

Cuando Granero revistaba en PAMI, previo a hacerse cargo de SEDRONAR, inicia una investigación administrativa por corrupción. El Director de PAMI era González Gaviola, a quien Despouy sugiere, desde la Auditoría General de la Nación (AGN), extender un contrato para esa investigación a Juan Amado y al Dr. Antonio Osvaldo Salas. Al reemplazar Graciela Ocaña al Director González Gaviola, la primera designa a Juan Amado como asesor y al Dr. Antonio Osvaldo Salas como Gerente de Auditoría.

 

Resulta ser que Granero descubre y devela dos cuestiones interesantes: a) el Señor Juan Amado era pareja de Graciela Ocaña y, b) su íntimo amigo, el Dr. Antonio Osvaldo Salas no era médico. Aunque cueste creerlo, la persona que se ocupaba de auditar y controlar a todos los profesionales de la medicina que daban prestaciones a PAMI durante los días en que Ocaña era la máxima autoridad de esa Obra Social para Jubilados y Pensionados, carecía de título de Doctor en Medicina.

 

Esto fue informado oportunamente por Granero a Néstor Kirchner y, obviamente, produjo un sisma en PAMI del que los medios prácticamente no se enteraron, pero Graciela Ocaña guardó su odio hacia el ex titular de SEDRONAR y lo puso de manifiesto en el reportaje en el ciclo Los Leuco, acusándolo abiertamente de traficante de drogas.

 

Nadie -y menos la Asociación Antidrogas de la República Argentina- desconoce los valores que pueda tener la señora Graciela Ocaña perom en lo que a la efedrina respecta, debe afirmarse que la mencionada nada ha aportado a la hora de esclarecer estos temas, sino que ha reaccionado tardíamente y mal -cuando el problema ya estaba controlado desde agosto de 2008.

Ocaña ha golpeado de manera artera a aquellos que sí lo hicieron, y lo cierto es que ella no ignora la información aquí publicada. Vale recordar que ella puede certificar el modo en que, desde SEDRONAR, Granero y Abud convirtieron el norte argentino en una zona infranqueable para la salida de precursores por tierra. 

Graciela Ocaña vio cómo Aníbal Fernández impedía que SEDRONAR pusiera freno a la comercialización minorista de precursores en el territorio nacional y, además, fue testigo de cómo la entonces Senadora Sonia Escudero piloteaba en el Senado el Proyecto de Ley de Control del desvío de Precursores Químicos (creado por Granero y Abud, y que luego obtuviera media sanción), y cómo Aníbal Fernández frenó su tratamiento en Cámara de Diputados.