Rusia redobla su escalada contra funcionarios estadounidenses

El gobierno ruso aceleró su andanada contra funcionarios estadounidenses, en lo que ya remite a un clima diplomático de alto voltaje. A lo largo de las pasadas dos semanas, Rusia y los Estados Unidos han expulsado a numerosos diplomáticos, de ambos lados. El próximo pasado martes por la noche, el persidente del BBG (U.S. Broadcasting Board of Governors), Jeff Shell, fue detenido en forma sumaria por la seguridad rusa en el aeropuerto de Moscú -tras una visita a Praga.

A Shell, quien tenía visado ruso para trasladarse, le fue presentado un documento en idioma ruso, y le fue exigido que lo firmara. Tras rehusarse, fue luego encerrado por tres horas en un cuarto, previo a ser depositado en un vuelo hacia Holanda. El pasaporte de Shell fue entregado al piloto, quien recibió la orden de no retornarlo hasta tanto la aeronave se posara en suelo holandés. Sorprendido, Shell fue informado de que se le prohibía volver a pisar territorio ruso, de por vida.

El tratamiento obsequiado a Shell recuerda a los tiempos de la Guerra Fría -y lo propio sucede con otros subcapítulos que versan sobre el comportamiento ruso, desde la agresiva campaña de propaganda hasta la desestabilización de Ucrania, pasando también por las incursiones de aeronaves y submarinos rusos en aguas territoriales y espacio aéreo europeos.

Recientemente, diplomáticos estadounidenses han informado ser sujeto de acoso en Rusia, en episodios en los cuales sus apartamentos fueron allanados -e incluso una mascota fue ultimada. Un diplomático incluso fue tacleado por un operativo ruso a las puertas de la embajada estadounidense, y a duras penas logró arrastrarse sobre su espalda hasta el ingreso al complejo -mientras los rusos aún tiraban de él.

El Secretario de Estado John Kerry ya se había ocupado del acoso de sus funcionarios, ante el presidente ruso, Vladimir Putin. Dadas las debilidades de la política de la Administración Obama hacia Rusia, no representó sorpresa que las intervenciones de Kerry observaran escaso impacto.

La guerra de propaganda rusa se ha visto incrementada dramáticamente desde la anexión de Crimea por parte del Kremlin en 2014, todo lo cual incrementa la importancia del episodio padecido por Jeff Shell.

Los esfuerzos del gobierno estadounidense para contrarrestar la avalancha de propaganda rusa se ha centrado en el BBG, Broadcasting Board of Governors. Este órgano ha trabajado para poner al aire programas en idioma ruso en las naciones fronterizas con la Federación, en tanto el ciclo de media hora de duración, Current Time, es hoy considerado como el emblema del esfuerzo del BBG en la región.

La expulsión sumaria de Rusia podría ser interpretada como una señal de que el Kremlin ha tomado debida nota del trabajo de BBG, dando a enteder que no le agrada. Buenas noticias desde Rusia.
 

Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/07/14/russians-turn-up-the-diplomatic-heat-on-u-s-broadcasting-chief/