INTERNACIONALES: LEE EDWARDS

El comunismo aún permanece -los individuos no son enteramente libres

El comunismo es un cáncer que siempre debe ser removido -previo a que logre extenderse.

20 de Julio de 2016
El comunismo es un cáncer que siempre debe ser removido -previo a que logre extenderse. Ronald Reagan fue líder en esta histórica lección, luego de cuatro décadas de comodidad y autocontención, y desplegó entonces una nueva política para poner punto final a la Guerra Fría: 'Nosotros ganamos; ellos pierden'.
 
Bajo Reagan, Estados Unidos inició una estrategia múltiple contra el comunismo; en parte, la estrategia involucró a los militares (lanzándose la Iniciativa para la Defensa Estratégica, SDI), en parte económica (logrando reducir los precios del gas y el petróleo soviéticos), y en parte política (respaldando al Movimiento Solidaridad, en Polonia).
 
Como resultado, Moscú se encontró a sí misma cayendo víctima de una acelerada carrera armamentista -y debiendo reconocer la derrota.
 
Ronald ReaganEl comunismo colapsó en Europa Central y Oriental en 1989 -seguida luego de la disolución de la ex Unión Soviética y del 'Imperio del Mal', dos años más tarde.
 
Pero, infortunadamente, el comunismo no fue derrotado en todas partes. Y todavía permanece -un cuarto de siglo más tarde- en China (la nación más populosa del mundo), Cuba, Vietnam, Corea del Norte y Laos. Y sus rasgos son demasiado evidentes, en las acciones imperialistas de Rusia -conducida por el ex oficial de operaciones de la KGB, Vladimir Putin.
 
Dado lo cual es importante ejercitar una pausa, y conmemorar la Semana Nacional de las Naciones Cautivas, establecida por el ex presidente estadounidense Dwight Eisenhower en 1959, y proclamada por todo mandatario americano desde entonces.
 
Por ley -estableció Eisenhower-, él y sus sucesores deben emitir una proclama 'hasta tanto llegue el momento en que la libertad y la independencia sean logradas por todas las naciones cautivas en el mundo'.  Y aún no hemos alcanzado esa etapa.
 
La necesidad de esta conmemoración fue subrayada en un editorial del Washington Post, que describió cómo un ciudadano ruso recibió una multa de doscientos mil rublos (un aproximado de US$3.100), por postear en el Internet el hecho histórico de que la Unión Soviética colaboró con la Alemania nazi en la invasión de Polonia (en septiembre de 1939).
 
El pasado año, Putin abiertamente defendió el Pacto Molotov-Ribbentrop, mientras que su ministro de Cultura calificó al convenio -que precipitaría la Segunda Guerra Mundial- como un 'logro colosal de la diplomacia de Stalin'. De hecho, el 'colosal' evento condujo a la pérdida de millones de vidas de rusos, alemanes, británicos, franceses y de otras nacionalidades.
 
La China comunista se muestra igualmente firme a la hora de bloquear sitios web y suprimir verdades fundamentales como la masacre de Tiananmen de 1989. De acuerdo al Washington Post, la Administración de Ciberespacio en China, 'una poderosa agencia de censura', ha emitido reglas para penalizar a sitios web que publiquen contenido con verificado.
 
'No verificado' significa 'no aprobado', o bien noticias que el Partido Comunista no defina como noticias, como ser la supresión sistemática de la libre expresión desde Pekín, la prensa libre, las elecciones abiertas, la justicia independiente, una justicia multipartidista, y la libertad religiosa.
 
Tanto Rusia como China -concluyó el Post- comparten una visión 'peligrosa' de que 'la información debería ingresar en el dominio del Estado'. Tomando prestado el librillo de George Orwell, el matutino estadounidense intituló su editorial sobre los ataques chinos y rusos contra la libertad de prensa de la siguiente manera: 'Gran Hermano aprieta las tuercas' (Big Brother clamps down).
 
Durante 57 años, los presidentes de los Estados Unidos de América han proclamado el apoyo de las naciones denominadas cautivas -y tal declaratoria jamás fue tan elocuente en las palabras de Reagan en 1988, al afirmar, en una ceremonia en el Rose Garden:
 
'De mi parte, y del Vicepresidente George Bush, esta arenga que compartimos a Ustedes, a todos los pueblos de las naciones cautivas alrededor del globo. Estados Unidos jamás olvidará su lucha -y jamás dejaremos de referirnos a la verdad.
 
Su lucha es nuestra lucha. Su sueño, nuestro sueño. Y, un día, Ustedes serán libres'.
 
Dada la aparente estabilidad de China y de otros regímenes comunistas, aquella predicción podría sonar extraña. Pero hemos de recordar que los tiranos siempre se han mostrado invencibles hasta el momento en que cayeron en desgracia -tal como sucedió con la súbita caída del muro de Berlín y del colapso del comunismo soviético, sin que fuera necesario disparar un solo tiro.

 
Sobre Lee Edwards

Reconocido historiador y analista del conservadurismo estadounidense en la Fundación Heritage, Washington, D.C., Edwards es autor de más de veinte libros, incluyendo biografías de Ronald Reagan y Barry Goldwater. También es presidente de la Fundación por la Memoria de Víctimas del Comunismo (Victims of Communism Memorial Foundation) desde 2007, y que lanzaran en modalidad online el Museo Global sobre Comunismo en 2009. Publica en la web estadounidense The Daily Signal.