Nueva legislación propuesta por Putin puede conducir a persecución religiosa
Existen dos sectas entre los cristianos ortodoxos rusos. El Patriarcado de Moscú es la principal rama...
Existen dos sectas entre los cristianos ortodoxos rusos. El Patriarcado de Moscú es la principal rama de la iglesia, que exhibe vínculos con el gobierno ruso desde los tiempos de la era zarista, que llegara a su fin a comienzos del siglo XX. Durante la era soviética, la iglesia autónoma fue establecida, adhiriendo a la teología ortodoxa rusa, pero completamente independiente de la iglesia alineada con el gobierno.
'Conforme la Federación Rusa ha decidido retrotraerse a sus raíces soviéticas cada vez más en los últimos veinticinco años, ha buscado acosar con recurrencia, perseguir y destruir a cualquier organización religiosa que pudiere considerar como competencia frente a su propia 'iglesia estatal', declaró el arzobispo a The Daily Signal en un correo electrónico.
La iglesia autónoma en los Estados Unidos y en el extranjero, 'se opone a esta nueva legislación porque, como entidad, no está sujeta a los postulados de la congregación liderada por el Estado, y no está exenta a las provisiones de esta ley', agregó. 'Antes bien, entiende que esta legislación no es otra cosa que una nueva arma en las manos del Estado ruso neosoviético que busca desmantelar y destruir a nuestra iglesia, de un modo que se presenta legal ante observadores y críticos en Occidente'.
La ley antiterrorista prohíbe reuniones religiosas en áreas no registradas, lo cual podría -según se informa incluir a domicilios privados y hogares. Asimismo, restringe la promoción de ideas religiosas en el Internet. La función de misionar o de compartir un credo, sin poseer cierta documentación para hacerlo, conduciría a multas de hasta el equivalente de US$ 765 para el ciudadano ruso promedio, y hasta US$ 15 mil para una organización, en tanto que extranjeros que quebranten la ley serían deportados.
'En mi opinión, este es un modo empleado por Putin para intentar reunir de nuevo a sus amigos', dijo a The Daily Signal el Reverendo Mark Templet, de San Pedro (parroquia ortodoxa aleutiana en Abita Springs, Louisiana), en ocasión de una entrevista telefónica. 'De lo que se trata es de volver a la era soviética; [Putin] desea que el Patriarcado de Moscú se posicione en la vereda de la identidad nacional. Somos apenas algo muy pequeño en ese contexto, porque también entendemos que debe existir una separación entre la iglesia y el Estado'.
Templet declaró que, en la década pasada, el gobierno ruso ha confiscado y clausurado más de una docena de iglesias ortodoxas rusas no asociadas con el Patriarcado de Moscú. Con todo, la Iglesia Ortodoxa Rusa autónoma cuenta con trescientas parroquias registradas en el país, dijo.
'Han etiquetado a nuestra gente en Rusia como extremistas, lo cual equivale a terroristas, porque desean que solo exista una variante del Patriarcado de Moscú, con tinte oficialista', completó Templet.
Las Parroquias Patriarcales en los Estados Unidos -rama del Patriarcado de Moscú- no replicaron de manera inmediata a los llamados de The Daily Signal, ni a consultas por vía del e-mail.
El Departamento de Estado americano también se muestra confundido por la nueva legislación.
'Estados Unidos demuestra su preocupación con la reciente adopción, por parte de la Federación Rusa, de enmiendas a su ley antiterrorista, firmada por el presidente Putin el 7 de julio', declaró la vocera del Departamento de Estado, Nicole Thompson, a The Daily Signal, en un e-mail. 'Las enmiendas incluyen una serie de provisiones que colocan amplias restricciones al derecho de libertad de expresión, asamblea y religión, y también comporta penalizaciones criminales para aquellos que no informen a las autoridades sobre pretendidas violaciones. Particularmente perturbadoras son las enmiendas que tipifican actos religiosos y la actividad misionera'.
'Entendemos que estas nuevas enmiendas no contribuirán a que los ciudadanos rusos se sientan más protegidos; antes bien, creemos que son parte de una perturbadora tendencia rusa hacia la intimidación y al acoso de la sociedad civil y a activistas políticos', agregó Thompson.
Los simpatizantes de la legislación rusa afirman que el proyecto antiterrorista sobrevino como réplica ante la detonación con explosivos de una aeronave aerocomercial en Egipto en octubre pasado, y frente a los ataques terroristas de París del pasado año. El paquete legislativo también involucra restricciones a las redes sociales, incrementa las sentencias por participar en actividades terroristas o financiarlas, reduce el radio de edad para que una persona sea acusada por terrorismo de 16 a 14 años, y comporta multas de hasta US$ 15.400 para cualquiera que convoque a perpetrar actos terroristas.
Otro aspecto controvertido de la ley consistía en requerimientos a compañías de telecomunicaciones para que proporcionen al gobierno ruso con información encriptada -con multas potenciales de hasta US$ 15.400 por incumplimiento. Esta ley -conocida como 'Ley Yarovaya'- ha sido rebautizada por Irina Yarovaya, política rusa que redactó los alcances del proyecto.
La embajada de Rusia en Washington, D.C. no respondió telefónicamente a consultas de parte de The Daily Signal.
Con total certeza, esta ley llegará al informe de la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa en el Mundo, dijo Faith McDonnell, directora de libertad religiosa en el Instituto para la Religión y la Democracia.
'La ley no hace mucho para defender a la ciudadanía frente al terrorismo, y solo impide a cristianos y a otros que no comulgan con la iglesia ortodoxa que difundan su credo, y que hagan proselitismo', dijo McDonnell a The Daily Signal por vía telefónica. 'Dadas todas nuestras complicaciones con Rusia, no estoy seguro de que el gobierno estadounidense o Naciones Unidas actúen de cara a aquellos que se promociona en la superficie como legislación antiterrorista (...) Rusia está retrocediendo a lo que fue alguna vez'.
La organización de McDonnell fue parte de una coalición para la Mesa de Reunión para la Libertad Religiosa en el Mundo, que redactara una misiva para el presidente Putin el 11 de julio pasado, que afirmaba que la legislación podría violar tratados internacionales:
Expresamos nuestra particular preocupación ante las enmiendas que introducen toda una novedosa sección a la Ley Religiosa, imponiendo límites estrictos a la hora de difundir creencias, incluyendo el sitio y los destinatarios de las mismas, y en la que se introducen reprimendas extremas (...) La Ley Yarovaya encarna amenazas a derechos humanos fundamentales y a libertades que se encuentran garantizadas por la Constitución de Rusia, y en obligaciones internacionales sobre derechos humanos.
El hecho de que tantos grupos se oponen a la ley prueba el nivel de extremismo que conlleva, declaró Travis Weaver, director del Centro para la Libertad Religiosa en el Consejo de Investigación para la Familia. 'La represión de la libertad de expresión y de la difusión de la propia fe no contribuye a mejorar la seguridad; quita recursos que podrían ser empleados para ofrecer mayor seguridad', dijo Weber a The Daily Signal.
Las preocupaciones sobre aquellas personas que promocionan actividades terroristas, sin embargo, son legítimas -dijo Weber.
'Las redes sociales y la promoción del terrorismo no son preocupaciones no lícitas. Estados Unidos cuenta con libertad de expresión, con límites. Usted no puede amenazar con violencia', completó Weber. 'La ley rusa es declaradamente más amplia, y no pone la mira sobre elementos islamistas extremistas'.
Lucas se desempeña como corresponsal en la Casa Blanca, para el sitio web estadounidense The Daily Signal (Washington, D.C.). Es autor del libro 'Tainted by Suspicion' (Contaminados por la Sospecha).