Soldados argentinos, garantes del cese al fuego en Colombia
Entrevista al Jefe de Observadores de la Misión de Naciones Unidas en Colombia...
04 de Agosto de 2016
Entrevista al Jefe de Observadores de la Misión de Naciones Unidas en Colombia, general de Brigada Javier Antonio Pérez Aquino.
-¿Por qué Naciones Unidas realiza esta misión política tripartita en Colombia?
-Desde el año 2012, el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) mantienen conversaciones formales para alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin a medio siglo de conflicto armado en el país. De ese proceso, el 19 de enero de 2016, se generó un anuncio donde las partes deciden solicitar a las Naciones Unidas el establecimiento de una misión política, con la participación de observadores militares sin armas, principalmente, de los países miembros de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC). El 25 de enero, el Consejo de Seguridad adoptó de manera unánime la Resolución 2261, para establecer una misión política de observadores internacionales no armados para monitorear y verificar el cese bilateral de fuego y hostilidades y la entrega de armas. El cese de fuego será verificado por ambas partes junto con la misión de la ONU. El desarme de las FARC-EP será monitoreado y verificado exclusivamente por la misión de la ONU. El 23 de junio, en La Habana se firmó el Acuerdo sobre Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Desarme. Este hecho demostró la férrea decisión de ambas partes de terminar con la violencia. La misión iniciará sus actividades una vez que se firme el Acuerdo Final, el cual se prevee en las próximas semanas. La misión solo entrará en operación a partir del momento en que haya un acuerdo final. Ahora estamos realizando tareas de planeamiento y preparación, que incluyen la llegada de los observadores, su entrenamiento y su despliegue preliminar en las ocho regiones donde estaremos ubicados.
-¿Cuál es el motivo de la elección del Ejército Argentino para liderar esta misión?
-La elección se hace por países. En este caso, los miembros de la CELAC y Argentina han mostrado su disposición a colaborar. Me siento muy afortunado por haber sido seleccionado como jefe de observadores. Para mí es un honor y a la vez, una gran responsabilidad.
- ¿Cuál es su función dentro de la Misión de Naciones Unidas? ¿Quién lo seleccionó para encabezar este desafío?
-Yo seré el Jefe de Observadores, calculo que serán unos 500, la mayoría de países latinoamericanos y del Caribe, aunque habrá de otras latitudes. Mi trabajo consiste en coordinar el mecanismo tripartito, del cual hacen parte también el gobierno y las FARC-EP. Me encargaré del monitoreo y de la verificación del cese al fuego y de liderar la verificación de la entrega de armas de las FARC-EP, tarea que corresponde exclusivamente a la Misión de la ONU. El Ejército Argentino me propuso ante las Naciones Unidas. Luego de mandar documentación de mi historia profesional y de un proceso de selección y entrevistas riguroso, fui seleccionado y aquí estoy, al frente de una de las tareas más importantes de mi vida profesional.
-Según el mandato de las Naciones Unidas, ¿cuánto durará la misión en Colombia?
-La misión es transitoria. De acuerdo a la resolución del Consejo de Seguridad tiene un mandato de un año, prorrogable a pedido de las partes.
-¿Cuál será la misión del Ejército Argentino en Colombia? ¿Cuál es la totalidad de efectivos que aportarán las Fuerzas Armadas de nuestro país?
-El Ejército Argentino como tal no tiene una misión en Colombia. Los miembros de esta nacionalidad participamos, por supuesto, en la misión, pero no como un ejército sino que nos integramos a la cadena de mando de la ONU para esta misión en particular. La participación argentina estará dada por oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Gendarmería Nacional, que van en calidad de expertos de misión y no como organización. A la fecha nos encontramos 14 connacionales en la operación, hombres y mujeres especialmente seleccionados y capacitados, y esperamos llegar a un número próximo a los 100, de los cuales el 65% serán del Ejército Argentino. Todos, antes de la partida a la misión deben realizar un curso de 7 días en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Misiones de Paz (CAECOPAZ) y un curso on line que exige Naciones Unidas. Y al llegar a Bogotá se completa esa capacitación con otros 7 días de contenidos específicos de la misión. Todo esto sumado a la selección que hace cada país me da una certeza de eficiencia en la tarea a encarar.
-¿Cuándo finalizará el despliegue completo de los observadores en el terreno?
-La meta es estar preparados para operar una vez que se firme el Acuerdo Final.
-¿Cuáles considera usted que serían los desafíos que deberá enfrentar la misión?
-Esta misión será distinta a la mayoría de las misiones, dado que integrará junto con las partes un mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación del cese al fuego y hostilidades, y solo el desarme lo realizará en forma independiente. Además es una misión que se está formando aun antes de que se llegue a un Acuerdo Final. Ello obliga a actuar en forma flexible y con la mayor precisión y rapidez. El desafío más grande es asegurarme que se mantenga la imparcialidad en todas las actividades. Eso es precisamente lo que los colombianos han buscado al dirigirse a Naciones Unidas. Yo tengo que ser el juez imparcial del cumplimiento del cese al fuego y la entrega de armas. Representaré una garantía de cumplimiento de lo pactado por ambas partes. En eso, no podemos fallar y es precisamente lo que las partes nos han pedido.
-¿Cuáles serán las características generales de las actividades?
-Las actividades serán las definidas en la Resolución 2261, las de monitoreo y verificación del desarme, y ser parte, junto con el gobierno y las FARC-EP, del mecanismo tripartito que monitoreará y verificará el cese al fuego bilateral y definitivo y el fin de las hostilidades, luego de la firma del acuerdo de paz. Cabe aclarar que estas actividades se realizarán a lo largo de toda Colombia, en lugares alejados de centros urbanos y en una geografía compleja. Se han definido 23 zonas y 8 campamentos en los que se congregarán los combatientes y milicianos (apoyos urbanos clandestinos) de las FARC-EP para emprender su proceso de entrega de armas y tránsito hacia convertirse en un movimiento político.
-¿En qué nivel de preparación se encuentra la misión?
-Hace un mes, llegaron los primeros 36 observadores que conforman el Estado Mayor de la misión, y la semana pasada terminaron su capacitación inicial otros 44, que son los integrantes de las 8 Sedes Regionales y las 31 Sedes Locales. Con ellos estamos realizando, entre otras actividades, los reconocimientos en el terreno, preparando los aspectos logísticos, definiendo los procedimientos operativos, preparando una capacitación que realizaremos en forma conjunta con el Gobierno de Colombia y las FARC, poniendo a punto manuales y protocolos y la bibliografía del mecanismo y la adecuando al concepto de la operación.
-¿Cuál es el nivel de preparación del Ejército Argentino para realizar la misión asignada por las Naciones Unidas?
-Como integrante del Ejército Argentino siento un enorme orgullo al ver el excelente desempeño de todos los oficiales y suboficiales de nuestra querida Institución. Es en estas circunstancias de máxima responsabilidad cuando uno se da cuenta de la sobresaliente formación que han tenido nuestros cuadros a lo largo de toda su carrera.
-¿Qué significa para el Ejército Argentino verificar el cumplimiento del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC?
-Es una decisión política que muestra el fuerte y decidido apoyo de Argentina a nuestros hermanos colombianos, enviando el mayor contingente de observadores de toda la misión.
-¿Para usted qué significa liderar esta fuerza multinacional?
-Siento una enorme responsabilidad en tan compleja tarea, y más al estar en otro país y tan cercano a nuestros sentimientos como es Colombia. Estoy especialmente emocionado porque lo veo como una inmensa oportunidad de poder aportar mi granito de arena para lograr el fin de uno de los conflictos más largos y complejos del mundo y también para que nuestros hermanos colombianos logren alcanzar la tan ansiada paz.
-¿Dialoga o consulta Usted con las tres partes que participa en la negociación, Gobierno de Colombia - FARC y Naciones Unidas?
-Desde que inicié mi actividad en la misión estuvimos trabajando con el Gobierno de Colombia y con las FARC-EP, en forma permanente, en especial en La Habana.
-Usted ya ha participado en tareas vinculadas con las Naciones Unidas. ¿Qué aprendizajes le aportaron esas misiones para afrontar esta nueva?
-En 1993, participé como observador militar en la Misión de Naciones Unidas entre Irak y Kuwait, y realicé numerosos ejercicios y cursos re lacionados con misiones de paz. Es increíble lo que uno aprende en misiones de estas características, pero lo que más rescato es que uno aprende a respetar, respetar y respetar: las diferentes culturas, religiones, ideas políticas, historias y darse cuenta que no hay recetas, que cada país tiene realidades totalmente distintas. También respetar solidaridad que existe en los lugares más complejos y normalmente por las personas que están en peor situación. Y a respetar el coraje de gente que a pesar del enorme dolor y de estar enfrentados a sangre y fuego tanto tiempo, tienen el valor de sentarse a negociar para lograr la paz y mirar hacia adelante para que sus hijos y nietos tengan un país mejor.
Tengo la plena seguridad de que los militares argentinos, por nuestro entrenamiento, nuestro compromiso y nuestras convicciones, estaremos a la altura de las tareas que se nos han encomendado en Colombia.