Boston Herald: Turquía está convirtiéndose en un gulag
El matutino estadounidense Boston Herald publicó un editorial el 31 de julio sobre la represión...
08 de Agosto de 2016
El matutino estadounidense Boston Herald ublicó un editorial el 31 de julio sobre la represión posterior a la asonada militar en Turquía:
'La alguna vez floreciente democracia turca está a punto de convertirse en un gulag, con sus propios ciudadanos cautivos, sin poder salir.
Desde el fallido intento de golpe militar producido el 15 de julio, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha ordenado la detención de miles de jueces y fiscales, el cierre de cientos de escuelas, de medios de comunicación y ha suspendido de empleo a más de 66.000 personas.
La semana pasada, el Ministerio del Interior también confirmó que han revocado el pasaporte de 49,211 ciudadanos turcos.
El gobierno insiste en que es simplemente para que posibles terroristas no puedan huir del país. De hecho, se asegura así que los mejores del país y los más brillantes no puedan dejar el país, incluso si la democracia se desmorona alrededor.
Se remonta así a los peores tiempos de la antigua Unión Soviética. Nosotros, aquí, en los Estados Unidos, olvidamos con demasiada frecuencia que una de las libertades más preciadas es la libertad de movimiento.
El propio Erdogan ha acusado abiertamente a los Estados Unidos de "tomar partido por los golpistas". Y los funcionarios militares estadounidenses están cada vez más preocupados de que sus homólogos turcos, que han librado una lucha conjunta contra el Estado islámico, están siendo eliminados y encarcelados a un ritmo alarmante.
Por otro lado, el general Joseph Votel dijo en el Foro de Seguridad de Aspen: "Ciertamente, hemos tenido relaciones con muchos de los líderes turcos, líderes militares en particular. Y por lo que estoy preocupado es por el impacto en esas relaciones mientras seguimos avanzando". Eso enfureció aún más Erdogan, que dijo: "No le corresponde tomar esa decisión. ¿Quién eres tú? Sepa cúal es su lugar".
Sí, sabemos que nuestro lugar es bueno. El lugar de nuestra propia nación es defender la democracia real y el Estado de derecho - incluso si esto significa llamar la atención de un aliado de confianza (...) que está dando pasos oscuros y peligrosos'.