Argentina: Seguridad e Inteligencia; la perspicacia de la tontería

La Inteligencia es la clave del éxito; sin ella, las operaciones militares derivan en una catastrófica espiral descendente.

General (R) David Petraeus (ex Director de la Agencia Central de Inteligencia -CIA-, Estados Unidos)

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La CIA es una organización que se nutre de la mentira (...) ¿Cómo se hace para administrar un espectro de ese tipo?

John Hamre (ex Secretario Adjunto de Defensa, EE.UU.; presidente del think tank Center for Strategic and Internacional Studies -CSIS-, Washington, D.C.)

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En el transcurso de este miércoles, el Senado de la Nación Argentina debatirá la aprobación de pliegos para cubrir las posiciones de 'Señor 5' y 'Señor 8' en la AFI (Agencia Federal de Inteligencia, ex SIDE), las cuales -de no registrarse contratiempos- terminarán en manos de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, respectivamente. El debate político doméstico reescribirá, de esta manera, otro penoso subcapítulo, en el cual los responsables de la designación de postulantes para áreas sensibles exhiben una ignorancia meridiana en relación a la temática de oportunidad. Así las cosas, los legisladores del Frente para la Victoria (FPV) que adelantaron su rechazo a los candidatos, sustentarán su negativa en su promocionada retórica antimacrista, mientras que el bloque PRO y aliados votarán a favor -echando mano de la inveterada 'bajada de línea'. Todo lo cual remite, sin sombra de dudas, a un debate que, en rigor, está muy lejos de poder calificarse de tal.

Lo cierto es que, en sesiones parlamentarias previas, los cuestionamientos sobre la persona y antecedentes de los aspirantes destacaron por su ausencia. Conforme ya fuera explicitado en la pluma de analistas del talante de Carlos Pagni (La Nación; ver: www.lanacion.com.ar/1924664-pasan-los-gobiernos-queda-la-afi) y otros (muy) pocos, Gustavo Arribas no exhibe otro background que el haberse desempeñado hasta tiempos recientes en el rubro de la compraventa de futbolistas profesionales. Su idoneidad para ocupar la dirección de AFI reposa, en el mejor de los casos, en ser una persona de confianza del Presidente Mauricio Macri, y en el haber compartido con él extensas jornadas de balompié entre amigotes. Por su parte, Silvia Majdalani (a.k.a. 'La Iraní' o 'La Turca', en el iridiscente slang empleado por los entendidos) porta algunos renglones más en su foja de servicios, pero nada de ello es alentador: su faena como comptroller indirecta de los servicios de Inteligencia en el ámbito de las comisiones del Congreso ha sido escandalosamente paupérrima. Antes bien, la sensación imperante es que utilizó ese antecedente como trampolín para aterrizar en el codiciado puesto de 'Señora Ocho' (Operaciones, esto es, la figura a quien deben reportarle los grupos que funcionan sobre el terreno; tópicos: Objetivos de Reunión (ORs), Hipótesis de Conflicto, etcétera).

A priori, la nula sapiencia de Arribas termina siendo opacada por otros prolegómenos bastante más perturbadores que pesan sobre Majdalani: desde hace poco, ésta reside con su familia en el countryclub Abril (Hudson, Provincia de Buenos Aires), en donde es vecina de Francisco 'Paco' Larcher, ex Señor Ocho de la SIDE K y, a la sazón, ex chauffeur del desaparecido Néstor Carlos Kirchner. La profunda amistad que une a ambos, Larcher y Majdalani, es comidilla de obligado tratamiento entre profundos conocedores del mundillo del espionaje civil. Punto de partida que, en todo encuentro de cafetín (sea en el tradicional Florida Garden, Pizza Cero, la Biela, o en el lobby del Hotel Panamericano) servirá para extender el horizonte de nubarrones de más amplio espectro: ¿prorrogará la Administración Cambiemos el escabroso manto de encubrimiento que pesa sobre los casos Nisman, Lauchón Viale, Candela, y la participación activa de elementos de Inteligencia en todos ellos? ¿Sucederá lo propio con el involucramiento de activos de la ex SIDE en el tráfico de drogas, en presiones y amenazas sobre magistrados federales -registradas en el pasado reciente? ¿Cuál será el approach que el gobierno de Macri propondrá, en relación a la disputa de alto calibre que funestos cabecillas de la Policía Bonaerense, la Policía Federal Argentina y la ex Secretaría de Inteligencia han venido orquestando en las calles y avenidas de la República, quedando los ciudadanos de a pie en la línea de fuego? Hasta el momento, el dogma coyuntural de Cambiemos a la hora de lidiar con la problemática de la seguridad se sintetiza, cabalmente, en la adjudicación de responsabilidades a funcionarios declaradamente ineptos -espectrograma en donde sobresale, para carcajada de todos, el lacerante y por demás sombrío acting de la Ministro Patricia Bullrich. Para Bullrich, la puesta en escena y la fotogenia son un imperativo categórico; el discurso grandilocuente pero vacuo, un mandato. Todo ello, coronado con el costumbrismo de hurtar material de expertos en la materia, que luego ella repetirá como loro por los foros, de memoria. 

Toda vez que el teatro de operaciones doméstico de violencia y contrapuntos territoriales entre segmentos bien identificados del crimen organizado claramente sobrepasa el nivel de conocimientos de los grises dignatarios del Presidente, mejor ni hablar de las amenazas externas latentes. Los apocalípticos informes sobre narcoterrorismo que arriban desde las zonas calientes en la frontera norte de la Argentina (en cuya geografía no puede descartarse la actuación de grupos tales como FARC) se superponen a los alertas de eventuales atentados terroristas de plausible ocurrencia en el territorio nacional. Mauricio Macri y Susana Malcorra, la 'Canciller Reticente', harán todo lo posible para acelerar el ingreso de un aproximado de tres mil ciudadanos sirios; obviando, en el proceso, que la verificación de antecedentes de tales personas es imposible, por cuanto los archivos han sido destruídos por la guerra civil que asuela a aquella porción de Oriente Medio. El jefe de Estado y su canciller descartan -nuevamente, por ignorancia- la ya registrada infiltración de tales grupos por parte de individuos que no tienen otro destino que adherir a la fascinación psicoterrorista (www.elojodigital.com/contenido/15441-occidente-en-retroceso-el-advenimiento-del-estado-policial) que impone un neoyijadismo hoy de moda, en las comunidades musulmanas no asimiladas de la Europa Occidental.

En terrenos tan delicados como lo son el espionaje y la seguridad, Mauricio Macri se muestra como el idéologo de una fatua que reposa en elevadas dosis de amiguismo e indisimulada porfía.

Como si doce largos años de capricho y megalomanía no hubiesen sido suficientes.