El retorno de la presencia militar sueca a Gotland, isla codiciada por Rusia
La decisión de Suecia de reintroducir tropas permanentes...
La decisión de Suecia de reintroducir tropas permanentes en la isla-provincia de Gotland es inteligente, a la luz de la reciente agresión rusa.
Los soldados suecos que se encuentran realizando maniobras en Gotland recibieron la orden de no retirarse, el próximo-pasado 14 de septiembre. Los 150 soldados permanecerán en la isla hasta mediados de 2017, momento en que una unidad permanente debería terminar de establecerse en el sitio.
Suecia, que no es un Estado-miembro de OTAN, ha mantenido un status de neutralidad desde el siglo XIX. Sin embargo, desempeña un rol crítico -tanto directo como indirecto- a la hora de garantizar la seguridad de los Estados del Báltico, que sí son miembros de la Alianza Atlántica.
Gotland, la isla más grande de Suecia, se halla estratégicamente situada a mitad de camino entre Suecia y Latvia, en el medio del Mar Báltico. El control sobre Gotland sería crucial en la eventualidad de cualquier futuro conflicto en la región.
Dada su crítica locación, Rusia casi seguramente considera a la isla dentro de sus planes de contingencia para el Mar Báltico.
Si una guerra estallare entre OTAN y Rusia, las tropas rusas estacionadas en la cercana Kaliningrado probablemente intentarían ocupar la isla y desplegar plataformas antiaéreas y contra navíos. De hecho, en marzo de 2015, Rusia llevó adelante un ejercicio de entrenamiento de magnitud que involucró hasta 33 mil soldados -ejercicio que incluyó la captura de Gotland como parte del eventual escenario.
Suecia ha mantenido una guarnición militar permanente en Gotland por cientos de años, hasta 2015.
En marzo de 2015, Suecia anunció planes para estacionar una compañía de 150 soldados en Gotland, aunque el despliegue de tales tropas no se hará efectivo hasta fines de 2017.
Micael Bydén, comandante supremo de las Fuerzas Armadas Suecas, declaró que la decisión de destacar tropas en modalidad permanente fue motivada por factores externos.
'Ciertos factores externos en el globo se han deteriorado a lo largo del tiempo, y ello me llevó a tomar la decisión con miras a una presencia permanente, de tal suerte que hemos desplegado este grupo de combate previo a lo planeado', concluyó Bydén.
Suecia ha debido hacer frente a un incremento en las agresiones de parte de Rusia en años recientes, incluyendo la detección de lo que se sospechó eran submarinos rusos a lo largo de sus costas y un ataque cibernético contra sistemas suecos de control de tráfico aéreo.
En lo que constituyó el más preocupante incidente de agresión, en marzo de 2013, dos bombarderos y cuatro aviones caza rusos despegaron de San Petersburgo, y ejercutaron un ejercicio de ataque sobre blancos en la región de Estocolmo.
La fuerza aérea sueca no respondió, conforme se encontraba en estado de alerta baja debido al receso de Pascuas. En lugar de ello, OTAN ordenó el despegue de dos cazas daneses desde una base en Lituania, a los efectos de interceptar a las aeronaves rusas.
La opinión pública en Suecia se mantiene dividida, a la hora de considerar un ingreso en OTAN. No obstante, las fuerzas suecas participan periódicamente en ejercicios de la Alianza Atlántica y han contribuído con operaciones militares lideradas por OTAN en Afganistán y Libia. En mayo pasado, el parlamento sueco ratificó un convenio firmado con OTAN en 2014.
La historia ha demostrado que las operaciones militares en este escenario europeo exigen acceso al espacio aéreo, terrestre y marítimo de Suecia -y, más importante, a la provincia de Gotland. La decisión del gobierno sueco de desplegar tropas permanentes nuevamente en la isla es inteligente, a la luz de la belicosidad del comportamiento ruso en tiempos recientes.
Los Estados Unidos de América y OTAN deberían estimar a Gotland como vital para sus planes de contingencia para la región del Mar Báltico, y debería dar la bienvenida a la reintroducción de una presencia militar permanente de parte de Suecia en Gotland.
Desarrolla artículos relacionados con la relación especial entre Estados Unidos y Gran Bretaña, en la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Se concentra específicamente en temas de Seguridad y Defensa, incluyendo el rol de la OTAN en la Unión Europea y en materia de seguridad transatlántica. Previo a desempeñarse en Heritage, Coffey sirvió en el ministerio de defensa británico como consejero especial al entonces secretario de Defensa, Liam Fox. Sus trabajos también son publicados en español en el sitio web The Daily Signal.