Shimon Peres, el legado de un estadista
A la edad de 93 años, Shimon Peres -ex primer ministro de Israel...
A la edad de 93 años, Shimon Peres -ex primer ministro de Israel y ex presidente del país- falleció en un hospital de Tel Aviv el próximo-pasado miércoles. Su desaparición física consigna el final de una era, conforme Peres fue el último de una generación fundacional de estadistas -la pérdida de Israel ha sido percibida como tal, en todo el mundo.
Para el momento en que se produjo la independencia del Estado de Israel en 1948, Peres había servido como jefe de los servicios navales. Ascendió rápidamente en los escalafones, llegando a ser promocionado a la posición de Director General del Ministerio de Defensa, cuando solo contaba con 29 años de edad.
Al momento de abandonar el despacho presidencial en 2014, Peres había pasado más de dos tercios de su vida en la función pública.
Estuvo presente (y en roles activos) en cada gran logro israelí: desde la independencia del país hacia su surgimiento como sospechada sexta potencia nuclear mundial y firme aliado de los Estados Unidos de América.
Peres recibió el Premio Nobel de la Paz en 1994, junto con Yitzhak Rabin y Yasser Arafat, en reconocimiento por sus esfuerzos para negociar los acuerdos de Paz de Oslo de 1993.
El fracaso de aquel acuerdo y su meta de traer una paz genuina, combinado ello con los recurrentes ataques terroristas ejecutados por los palestinos, condujo a muchos israelíes a concluir que su visión de un 'Nuevo Medio Oriente' era optimista en exceso.
A pesar de ello, Peres dio lugar a notables logros en su extenso gobierno, en no pocos espectros.
Su optimismo y su sed de innovación alentaron a Israel a buscar la paz en cada oportunidad posible, y protección cuando no pudo encontrarla. En los inicios de su función como Ministro de Defensa, y en negociaciones con Francia y Alemania, Peres fue decidamente instrumental a la hora de desarrollar las capacidades convencionales y estratégicas de Israel.
Bajo su conducción y liderazgo, Israel afirmó su relación con Francia, allanando el camino para la transferencia de aeronaves de combate que ayudaron a transformar a la naciente fuerza aérea israelí en la potencia aérea regional que es hoy día. Peres incluso desempeñó un rol crítico al obtener un reactor nuclear de Francia, que constituiría los cimientos del programa israelí de armas nucleares.
Su inclaudicable cruzada por la paz, la seguridad y la prosperidad de Israel, lo depositó en alta estima del pueblo israelí -y ello le hizo acreedor a loas y respeto en el orden internacional.
* Artículo desarrollado con la colaboración de Andrew Santora, del Programa de Jóvenes Líderes en la Fundación Heritage (Washington, D.C.)