La dictadura cubana gobernó con mayor severidad, tras retomar relaciones con EE.UU.

En los últimos meses de su presidencia, el mandatario estadounidense Barack Obama emitió una directiva calificada por él mismo de 'irreversible', ampliando las transacciones vinculadas con productos farmacéuticos cubanos, incrementando las alternativas de transporte, y mayores oportunidades comerciales entre los Estados Unidos y la dictadura comunista.

Parte de la ampliada cooperación incluirá la posibilidad de hacer negocios con firmas tuteladas por el Estado cubano, involucrando propiedades y bienes confiscados en tiempos de la revolución, declaró Jason I. Problete -abogado en representación de familias estadounidenses que vieron cómo el gobierno cubano expropiaba sus hogares y negocios.

'El acceso a los mercados estadounidenses es un privilegio, no un derecho', afirmó Problete a The Daily Signal, en una entrevista telefónica. 'Estados Unidos estará autorizando el involucramiento comercial con emprendimientos robados a ciudadanos estadounidenses'.

La directiva de Obama consigna una ampliación de su iniciativa de diciembre de 2014, tendiente a normalizar las relaciones diplomáticas con Cuba. Llamativamente, la directiva removerá reglamentaciones para que sea más sencillo importar habanos cubanos y ron, removiendo las restricciones a valores monetarios sobre lo que los estadounidenses que retornen de Cuba puedan traer consigo al país.

Ciudadanos de EE.UU. han interpuesto 5,913 reclamos certificados contra el gobierno de Cuba, en relación a propiedad confiscada al iniciarse la revolución (que ya lleva cinco décadas de antigüedad). De aquellos reclamos, cinco mil pertenecen a familias; el resto son corporaciones que operaban en Cuba en aquel momento, declaró Problete.

El tomar las medidas necesarias para retornar esas propiedades a sus legítimos dueños es una de las condiciones que Estados Unidos puso a Cuba, a criterio de levantar el embargo. Otros requisitos incluyen tomar medidas en pos de consolidar mayores cuotas de democracia, y contar con una prensa libre. Los críticos señalan que el gobierno cubano no solo no ha realizado concesión alguna, sino que incluso se ha comportado con mayor dureza desde que la Administración Obama normalizó las relaciones.

'El que hayan transcurrido casi dos años desde implementada esta política es suficiente para conocer el comportamiento del régimen', apunta el disidente cubano Antonio Rodiles, quien se reunió con Obama en la capital de La Habana este año -dijo a The Daily Signal, en entrevista telefónica. 'La Administración Obama ha avanzado, aún cuando el régimen se ha comportado cada vez más agresivamente'.

El viernes pasado, Barack Obama calificó a su directiva como 'construir sobre los éxitos'.

'Esta directiva pone en marcha una aproximación completa y del gobierno en su conjunto, para promover al involucramiento con el gobierno cubano y su gente, logrando que nuestra apertura hacia Cuba sea irreversible', declaró el mandatario estadounidense el pasado viernes. 'Estos cambios son representativos del progreso que he visto de primera mano, al visitar La Habana para, en persona, extender una mano de amistad al pueblo de Cuba'.

Fue durante la visita de Obama a Cuba en marzo pasado que el gobierno comunista llevó adealente un total de 498 arrestos políticamente motivados, de acuerdo a la Comisión de Cuba para los Derechos Humanos.

Para el momento en que Obama y su par cubano Raúl Castro acordaban normalizar relaciones, el gobierno de la isla contabilizaba 8.616 arrestos políticos en 2015 y 7.418 en los primeros seis meses de 2016, de acuerdo al grupo de derechos humanos. El gobierno cubano incrementó sus violaciones contra la libertad religiosa 'por diez', de acuerdo a Christian Solidarity Worldwide, anotándose 2.300 violaciones en 2015, 220 más que en 2014.

'No existe evidencia de que esto ayudará al pueblo cubano. Solo ayudará al gobierno cubano, y a una élite en el Partido Comunista', declaró Ana Quintana -analista de política pública en América Latina y el Hemisferio Occidental en la Fundación Heritage, Washington, D.C.

El Secretario del Tesoro, Jack Lew, insistió en que la directiva será un beneficio para traer prosperidad a los cubanos. 'El Departamento del Tesoro ha trabajado para romper las barreras económicas en áreas tales como traslados, comercio e intercambio comercial, sector bancario, y telecomunicaciones', afirmó Lew en un comunicado. 'Esta acción contribuye al progreso, permitiendo aumentar la colaboración científica, subsidios y becas, contactos persona a persona, y el crecimiento del sector privado'.

Los comentarios de Lew grafican la naturaleza de otro problema en el escenario configurado por la Administración Obama, dijo Ana Quintana. 'No existe sector privado en Cuba' -dice Quintana. 'Si no pertenece al Estado, lo que queda es mercado negro. El gobierno cubano es el dueño del ron y lo comercia, y lo propio sucede con la manufactura de habanos'.

Bajo la nueva directiva, el Departamento del Tesoro permitirá a estadounidenses y cubanos involucrarse en investigación médica en sociedad. Ciertos productos farmacéuticos desarrollados por cubanos serán importados hacia Estados Unidos.

El Tesoro incluso está autorizando a firmas estadounidenses a otorgar subsidios y becas a ciudadanos cubanos, al tiempo que permite a entidades americanas invertir dinero en la infraestructura cubana. Nuevas reglas del Departamento de Comercio han sido removidas en lo que tiene que ver con restricciones al comercio -aunque el embargo contra Cuba continúa en marcha. Solo el congreso estadounidense podría ponerle fin.

Rodiles declaró que, aún cuando el embargo de cincuenta años sea entendido como poco efectivo, la política estadounidense actual no es reemplazo suficiente. 'Si la política anterior no funcionó, pues entonces no corresponde cambiar esa política para terminar usando algo que no trae los resultados que Usted espera', dijo Rodiles. 'El régimen cubano no ha hecho compromisos. Puede seguir haciendo lo que quiera'.

Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/10/15/cuban-dictatorship-governed-more-severely-during-two-years-of-u-s-engagement/