Interrupción de contrataciones en el gobierno federal: Trump seguirá el Modelo Reagan

El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, no saldrá a gritar 'Está Usted despedido!' (You're fired!), pero sí dirá 'Está Usted congelado!', como formato para achicar la burocracia. Trump ha prometido reducir el personal del gobierno federal a través del estrangulamiento, y dejando puestos sin cubrir a partir de un congelamiento en nuevas contrataciones. Es parte de su plan de cien días que oportunamente delineara en su discurso del pasado 22 de octubre en la ciudad de Gettysburg, Pennsylvania. Dijo el mandatario electo que el congelamiento exceptuará a las fuerzas armadas, a la seguridad pública y al personal que se desempeña en el ámbito de la salud pública.

El congelamiento en las contrataciones no ofrece mayores detalles, pero probablemente sea similar al propuesto por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan en 1981. 'Es inteligente de parte de la Administración Trump hacer esto durante los primeros cien días, para que la burocracia sepa que Usted ha llegado a su despacho', afirma Donald Devine a The Daily Signal, quien en su momento sirvió como director de la Oficina de Administración de Personal. 'Reagan lo hizo, y eso duró por unos cuántos meses'. La primera medida de Reagan ni bien asumió en la Oficina Oval consistió en firmar un memorándum que advertía a las cúpulas de los departamentos ejecutivos que implementaran un 'estricto congelamiento' sobre empleados civiles del gobierno federal. Según se afirma, Reagan mostró tal predisposición a poner el congelamiento en práctica, que decidió firmarlo previo a dejar la zona del Capitolio.

'El propósito de Reagan era reducir la fuerza laboral en cien mil empleados, no dependientes del ámbito de la Defensa', dice Devine. 'Hubo algunos despidos, pero el 90% de ellos tuvo vinculación directa con la no asignación de fondos'. El ex presidente Jimmy Carter también ordenó tres congelamientos en contrataciones, pero más pequeños que el ordenado por Reagan. La iniciativa es parte del plan de Trump, que consiste en seis puntos para reformar Washington, D.C., y que también incluye medidas para determinar enmiendas a la constitución con el objeto de limitar los períodos en el congreso, interponer regulaciones y limitar la influencia de lobbistas -conjunto de pasos que Trump declaró propondría en su primer día como presidente en ejercicio. Algunas de estas medidas requerirán aprobación del congreso. Sin embargo, el congelamiento en las contrataciones de personal puede volverse efectivo a través de acción ejecutiva.

The Daily Signal consultó a dos sindicatos de empleados federales, la Federación Americana de Empleados Gubernamentales y la Federación Nacional de Empleados Federales. Ninguna replicó al momento de realizarse este contacto. La titular de la Asociación de Administradores Federales, Renee Johnson, expresó su oposición al congelamiento en un comunicado dado a conocer tras las elecciones, felicitando a Trump. La organización nuclea a 200 mil supervisores en el gobierno federal.

'Como candidato, el presidente electo Donald Trump propuso un amplio congelamiento de contrataciones para su primer día en la Oficina Oval, así como también un cese en el financiamiento', dijo Johnson. 'La Asociación de Administradores Federales se ha opuesto a las políticas de interrupción de envío de partidas financieras, de carácter arbitrario, en el pasado; y se expresa sobre el impacto negativo que las reducciones de recursos ha tenido en las agencias dependientes del gobierno federal'. Una auditoría llevada a cabo en 1982 por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental concluyó que los congelamientos propuestos por Carter y Reagan no lograron su cometido de ahorrar dinero.

'Cualquier ahorro potencial derivado de estos congelamientos quedaría sin efecto parcial o completamente, a consecuencia de la ampliación de horarios de trabajo, las contrataciones con firmas privadas, o del empleo de otro timpo de empleados que no sean de ocupación de tiempo completo', concuyó el informe de la GAO en 1982. El congelamiento propuesto por Reagan fue exitoso, junto a otras medidas tendientes a fijar reglas sobre la fuerza laboral federal -argumenta Robert Moffit, senior fellow para estudios sobre políticas sanitarias en el think tank The Heritage Foundation, y ex director-asistente de relaciones legislativas en la OPM en tiempos de la Administración Reagan.

'El congelamiento fue exitoso bajo Reagan', dijo Moffit The Daily Signal. 'Si las prioridades del presidente realmente consisten en drenar la ciénaga [Drain the Swamp], el personal del gobierno federal es un buen sitio dónde empezar. La inspección general puede ser un activo de gran importancia para una nueva Administración, como sucedió en la Administración Reagan'. Dijo el experto que, luego de abandonar el poder la Administración Obama, deberá tener lugar una investigación sobre asuntos de personal en el Departamento de Asuntos para Veteranos de Guerra, el Servicio de Ingresos Interno (IRS), el Departamento de Justicia, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Moffit subrayó que una OPM eficiente será crítica a la hora de reformar Washington. 'Necesitará un muy sólido director de la OPM para que éste pueda deslindar responsabilidades claramente sobre los burócratas del servicio civil, y al mismo tiempo, proteger las carreras de los burócratas ante el surgimiento de designaciones políticas', apuntó el experto de Heritage. Trump aún no ha nombrado a un director para la OPM. Sin embargo, nombró a Paul T. Conway, quien trabajó en la Administración de George W. Bush, para encabezar los equipos de su OPM, como parte de la transición. Conway sirvió como jefe de personal para el director de la OPM de Bush, Kay Coles James, y fue jefe de personal para la Secretaria de Trabajo, Elaine L. Chao.

Moffit no tiene predicciones al respecto de quién será nombrado como próximo director de la OPM. 'Trump necesita garantizar que los servidores públicos obedezcan al nuevo liderazgo a la hora de implementarse políticas. Pero existe una amenaza notable contra el servicio público cuando se cruza la línea roja más gruesa', dice Moffit. 'Debe existir una clara división entre los nombramientos políticos y los empleados del servicio civil'.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/11/23/trump-to-follow-reagan-model-in-federal-hiring-freeze/