Mariano Recalde; comentarios sobre el déficit de Aerolíneas Argentinas
Apuntes del ex titular de la compañía aérea, previo a la dimisión de Isela Costantini.
A partir de la publicación de diferentes notas periodísticas sobre el déficit de Aerolíneas Argentinas para el año 2016, me gustaría realizar algunas reflexiones y compartir información.
El déficit que dejaron las gestiones privadas (de casi US$900 millones al año) fue reduciéndose paulatinamente y en forma ininterrumpida desde 2008 (a excepción del año 2011), llegando el año pasado a ser de US$180 millones, cifra bastante cercana a la informada por la propia gestión al periodista Diego Cabot (http://www.lanacion.com
En estos días, distintos funcionarios de Aerolíneas indicaron que el déficit sería entre 300 millones de dólares (según se publicó en Clarin, http://www.clarin.com/p Es decir que el déficit no sólo no se redujo, sino que -al menos- se duplicó este año.
Adicionalmente, vale aclarar que, durante el año en curso, año las partidas presupuestarias se destinaron en su totalidad a afrontar los gastos operativos y no se han realizado, como en los años anteriores, inversiones destinadas a agrandar o a modernizar la empresa.
Frente a esta situación, nos encontramos con que se presenta un 'promedio' de los últimos 8 años, a partir del cual los números actuales de la empresa ya no son cotejados, como corresponde, con los del año anterior sino con un promedio que incluye los últimos ocho años de gestión, es decir, cuando el Estado tuvo que hacerse cargo de la compañía luego de las desastrosas gestiones privadas (http://www.lanacion.com.ar/19
Otros de los números que trascendieron indican que bajó la facturación, que disminuyó abruptamente el ritmo de crecimiento de los pasajeros transportados y que además, se redujo la participación de mercado de Aerolíneas con un fuerte crecimiento de la competencia.
Todo eso, a pesar de que, para bien de la empresa, continuó mejorando la operación, la puntualidad y el servicio durante todo 2016, y se redujo sustancialmente el precio del combustible.
Vale señalar que estas conclusiones surgen de trascendidos periodísticos parciales, obtenidos de declaraciones de algunos funcionarios pero que, lamentablemente, se desconocen números, indicadores y demás datos acerca de la marcha de la empresa, puesto que aun no han brindado información oficial ni ha habido rendición de cuentas ante el Congreso -como habitualmente lo hacía la anterior gestión.