Discurso sobre Oriente Medio: John Kerry se queda con la 'última palabra' contra Israel
El Secretario de Estado americano John Kerry ofreció un detallado discurso...
02 de Enero de 2017
El Secretario de Estado americano John Kerry ofreció un detallado discurso el próximo-pasado miércoles, en el que defendió la reciente abstención de la Administración Obama en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -que votaría una condena contra los asentamientos israelíes.
Kerry afirmó que la decisión de permitir la aprobación de la Resolución (que comportó un carácter unilateral) tuvo por objetivo 'la preservación de la solución de dos Estados' al conflicto palestino-israelí, que 'se muestra ahora en serio riesgo'. El extendido lamento (de setenta minutos de duración) se remitió a una defensa apasionada de sus propios y fallidos esfuerzos tendientes a renovar las conversaciones palestino-israelíes. Kerry propuso seis principios que habría de servir de guía para futuras negociaciones, incluyendo fronteras seguras tanto para un Estado palestino como para el Estado israelí; una solución 'justa y realista' en relación a la cuestión de los refugiados palestinos; y la designación de Jerusalén como 'capital internacional reconocida para ambos Estados'.
Catalogado como una 'visión abarcativa' para la paz árabe-israelí, el discurso de Kerry se redujo a un ataque contra los autores de los asentamientos israelíes, cuya 'agenda está definiendo el futuro en Israel'. Kerry asumió un tono exacerbadamente moralista, aislado de la realidad. Se enfocó de manera obsesiva en los asentamientos como obstáculos para la paz, mientras encubrió el rol pernicioso desempeñado por el terrorismo palestino, la recurrente incitación a la violencia de la Autoridad Palestina, y el fracaso de los palestinos a la hora de atenerse a sus compromisos (firmados en los Acuerdos de Oslo). La visión estrecha de Kerry en relación a los asentamientos -y su servicio apenas de palabra a las necesidades de seguridad de Israel- se muestran como los principales motivos que explican el fracaso de los esfuerzos diplomáticos del funcionario con miras a reiniciar las conversaciones de paz (largamente situadas en un callejón sin salida).
Kerry obvió mencionar que, cuando Israel congeló la expansión de los asentamientos durante diez meses -en ocasión del primer período de la Administración Obama-, no se alcanzaron progresos en las negociaciones, porque los palestinos evitaron realizar cualquier tipo de concesión. Más aún, los asentamientos pueden ser desmantelados, de ser necesario, a los efectos de llegar a un acuerdo de paz. Israel removió a la totalidad de los autores de los asentamientos en la Franja de Gaza, y devolvió el territorio a la Autoridad Palestina en 2005. La maniobra salió al revés, cuando Hamás escenificó un sangriento golpe con el objeto de expulsar a la Autoridad Palestina en 2007, y transformó a Gaza en una base terrorista que buscó destruir a Israel.
Mientras Hamás continúe reteniendo territorios que utiliza como bases en Gaza, no habrá chances realistas para un proceso de paz estable entre israelíes y palestinos. Con todo, antes que enfocarse en derrotar a los militantes de Hamás que rechazan las negociaciones -e incluso el derecho de Israel a existir-, la Administración Obama eligió reprender a Israel en el discurso de Kerry -evento que tiene lugar en el peor momento de las relaciones bilaterales judeo-americanas. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha acusado a los Estados Unidos de complotarse con los palestinos, tolerando la aprobación de la Resolución en la ONU la pasada semana, y logrando que ésta fuera adoptada por el Consejo de Seguridad. Kerry negó que, 'de alguna manera, Estados Unidos fuera la fuerza motora detrás de la Resolución'.
Israel se muestra ahora preocupado ante la posibilidad de que la Resolución del Consejo de Seguridad venga en compañía de más acciones anti-israelíes en Naciones Unidas, la cual registra un extenso historial en materia de decisiones contrarias a Israel. Fracia planea oficiar de anfitrión de cara a una conferencia internacional (de la que participarán setenta países) el próxim mes, que sirva para respaldar un marco internacional para la paz en Oriente Medio. Los funcionarios israelíes temen que los consejos de la conferencia coincidan en el objetivo de entronizar otra Resolución de Naciones Unidasis previo a que Obama deje la Oficina Oval el 20 de enero próximo.
En una instancia en la que Rusia e Irán se dedican a masacrar a miles de civiles en Siria, y mientras ISIS continúa llevando adelante una carnicería, resulta difícil creer que la Administración Obama se haya salido con la suya en su meta de censurar, aislar y alienar a Israel -un aliado histórico de los Estados Unidos de América. El discurso de Kerry constituye un nuevo recordatorio de que la Administración Obama -aún en sus últimos días- invierte su mayor energía y preocupación en alienar a aliados de EE.UU. antes que en hacer frente a adversarios.
La tendencia del gobierno de Obama, que coincide con intentar atiborrar de consejos a países amigos al tiempo que ofrece condiciones favorables a adversarios (como ha hecho con Cuba e Irán) es una razón de peso para certificar que su política exterior ha rematado en tamaño desastre.
Catalogado como una 'visión abarcativa' para la paz árabe-israelí, el discurso de Kerry se redujo a un ataque contra los autores de los asentamientos israelíes, cuya 'agenda está definiendo el futuro en Israel'. Kerry asumió un tono exacerbadamente moralista, aislado de la realidad. Se enfocó de manera obsesiva en los asentamientos como obstáculos para la paz, mientras encubrió el rol pernicioso desempeñado por el terrorismo palestino, la recurrente incitación a la violencia de la Autoridad Palestina, y el fracaso de los palestinos a la hora de atenerse a sus compromisos (firmados en los Acuerdos de Oslo). La visión estrecha de Kerry en relación a los asentamientos -y su servicio apenas de palabra a las necesidades de seguridad de Israel- se muestran como los principales motivos que explican el fracaso de los esfuerzos diplomáticos del funcionario con miras a reiniciar las conversaciones de paz (largamente situadas en un callejón sin salida).
Kerry obvió mencionar que, cuando Israel congeló la expansión de los asentamientos durante diez meses -en ocasión del primer período de la Administración Obama-, no se alcanzaron progresos en las negociaciones, porque los palestinos evitaron realizar cualquier tipo de concesión. Más aún, los asentamientos pueden ser desmantelados, de ser necesario, a los efectos de llegar a un acuerdo de paz. Israel removió a la totalidad de los autores de los asentamientos en la Franja de Gaza, y devolvió el territorio a la Autoridad Palestina en 2005. La maniobra salió al revés, cuando Hamás escenificó un sangriento golpe con el objeto de expulsar a la Autoridad Palestina en 2007, y transformó a Gaza en una base terrorista que buscó destruir a Israel.
Mientras Hamás continúe reteniendo territorios que utiliza como bases en Gaza, no habrá chances realistas para un proceso de paz estable entre israelíes y palestinos. Con todo, antes que enfocarse en derrotar a los militantes de Hamás que rechazan las negociaciones -e incluso el derecho de Israel a existir-, la Administración Obama eligió reprender a Israel en el discurso de Kerry -evento que tiene lugar en el peor momento de las relaciones bilaterales judeo-americanas. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha acusado a los Estados Unidos de complotarse con los palestinos, tolerando la aprobación de la Resolución en la ONU la pasada semana, y logrando que ésta fuera adoptada por el Consejo de Seguridad. Kerry negó que, 'de alguna manera, Estados Unidos fuera la fuerza motora detrás de la Resolución'.
Israel se muestra ahora preocupado ante la posibilidad de que la Resolución del Consejo de Seguridad venga en compañía de más acciones anti-israelíes en Naciones Unidas, la cual registra un extenso historial en materia de decisiones contrarias a Israel. Fracia planea oficiar de anfitrión de cara a una conferencia internacional (de la que participarán setenta países) el próxim mes, que sirva para respaldar un marco internacional para la paz en Oriente Medio. Los funcionarios israelíes temen que los consejos de la conferencia coincidan en el objetivo de entronizar otra Resolución de Naciones Unidasis previo a que Obama deje la Oficina Oval el 20 de enero próximo.
En una instancia en la que Rusia e Irán se dedican a masacrar a miles de civiles en Siria, y mientras ISIS continúa llevando adelante una carnicería, resulta difícil creer que la Administración Obama se haya salido con la suya en su meta de censurar, aislar y alienar a Israel -un aliado histórico de los Estados Unidos de América. El discurso de Kerry constituye un nuevo recordatorio de que la Administración Obama -aún en sus últimos días- invierte su mayor energía y preocupación en alienar a aliados de EE.UU. antes que en hacer frente a adversarios.
La tendencia del gobierno de Obama, que coincide con intentar atiborrar de consejos a países amigos al tiempo que ofrece condiciones favorables a adversarios (como ha hecho con Cuba e Irán) es una razón de peso para certificar que su política exterior ha rematado en tamaño desastre.
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/12/28/kerry-takes-a-parting-shot-at-israel-in-mideast-speech/
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@Heritage
Sobre James Phillips
Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.