Estados Unidos y el error de poner fin a la política de asilo cubano
Barack Obama está abandonando la política estadounidense...
Barack Obama está abandonando la política estadounidense de cinco décadas que garantiza refugio a los cubanos que solicitan asilo en los Estados Unidos de América. El cambio llega en un momento en que más cubanos habrán llegado a la frontera estadounidense que en cualquier otro momento desde 1980, y es una victoria importante para quienes se oponen al régimen cubano y a la inmigración, ambos se oponen a la inmigración cubana a EE.UU. Pero la modificación repentina es una mala política, que perjudicará los esfuerzos de asegurar la frontera y ayudará al régimen más hostil a los derechos humanos en el hemisferio occidental.
En 1966, el Congreso aprobó la Ley de Ajuste Cubano (CAA, por sus siglas en inglés) que otorga la residencia legal y permanente a cualquier cubano que haya residido en EE.UU. por lo menos durante dos años (luego se redujo a un año). Cada una de las ocho últimas administraciones ha interpretado la ley de tal forma que esta permite que casi todos los cubanos que llegan a la frontera de estadounidense soliciten “libertad condicional” —un estatus jurídico discrecional que les permite entrar y esperar un año para recibir una “green card” para poder quedarse de manera permanente.
Este sistema le ha servido a EE.UU. extraordinariamente. Debido a que los cubanos que ingresan de manera ilegal no pueden solicitar una green card, la seguridad en la frontera mejora, por cuanto nunca intentan escabullirse de la policía fronteriza. En su lugar, simplemente se ponen en línea y se entregan en el punto de ingreso. Muestran sus pasaportes cubanos, les chequean sus antecedentes y luego son admitidos. EE.UU. tiene muy pocos inmigrantes ilegales provenientes de Cuba precisamente porque la totalidad de los inmigrantes cubanos que llega al país se encuentran en libertad condicional, y se ajustan a la residencia legal permanente.
EE.UU. —y específicamente Miami— se ha beneficiado enormemente en términos económicos y culturales gracias a la presencia de inmigrantes cubanos. Después del Éxodo de Mariel, que trajo cerca de 125.000 refugiados a Florida, la población de Miami ha crecido mucho más rápido que en otras ciudades. A pesar de llegar en condiciones miserables, los cubano-americanos han alcanzado hoy el ingreso medio de todos los hispanos y actualmente tienen la tasa más alta de propiedad de viviendas. La Fundación Kauffman rankeó a Miami dentro de las dos primeras ciudades en todo el país en cuanto a emprendimientos en 2016, esto es el resultado en parte de su gran población de inmigrantes. Miami tiene también el mejor ranking en el estado en lo que respecta a la movilidad ascendente.
Más importante aún, la política de inmigración estadounidense ha permitido a 10% de todos los cubanos escapar del régimen más tiránico en el hemisferio. Esta política es un ataque directo a un régimen que abusa de su propio pueblo, y por esta razón el régimen la ha condenado en repetidasocasiones. Obama dijo que EE.UU. tratará ahora a 'inmigrantes cubanos de la misma forma que trata a inmigrantes de otros países'. Pero Cuba no es como todos los demás países. Es la única dictadura en el hemisferio de EE.UU. Conforme lo escribí en el Miami Herald el año pasado:
El principio básico de que las personas no deben ser tratadas de forma diferente en base a su origen nacional es válido, pero los cubanos no reciben tratamiento especial por su procedencia sino debido a la forma en que son tratados en su lugar de procedencia. Los cubanos no son tratados de forma única porque son cubanos, sino porque, de acuerdo a Freedom House, Cuba es el único país 'no libre' en el Hemisferio Occidental.
El sistema comunista no tiene un proceso electoral, la disensión política es considerada un delito, la corrupción es rampante, la prensa independiente está prohibida, y todo tipo de actividad cotidiana está regulada, incluso la movilidad interna. Cuba ocupa el lugar No. 12 entre los países menos libres del mundo. Es menos libre que Irán y que Sudán del Sur. Incluso la China comunista recibió una mejor puntuación. Ningún otro país de las Américas se le acerca. En el 2015, el gobierno pseudo socialista de Venezuela se mantenía en el lugar No. 50, clasificado como 'parcialmente libre'. Haití y Honduras aparecían en el lugar 57 y 62, respetivamente. Esta es la razón por la cual a los cubanos se les distingue de esta manera.
El Congreso declaró en 1996 que la ley terminaría cuando 'un gobierno democráticamente electo esté en el poder en Cuba'. Mientras Cuba siga siendo un país no libre, EE.UU. continuará dando la bienvenida a los cubanos. En vez de derogar este principio, el Congreso debería expandirlo a cualquier país en nuestra parte del mundo que no sea libre.
Sin embargo, la realidad es que Obama no puede poner fin a CAA, que garantiza la residencia permanente luego de un año a cualquier cubano que entró a EE.UU. de manera legal. Debido a que el sistema de asilo normal está tan atrasado, este cambio podría resultar en que los cubanos completen la solicitud de asilo bajo el sistema normal, como lo hacen los centroamericanos, y luego esperen un año antes de solicitar la residencia permanente bajo la CAA, como siempre lo han hecho. En última instancia, esto podría diluir el impacto del cambio de política.
De todas formas, el sistema de asilo actual, que desde ya está muy atrasado, se recargará más como resultado de esto. En un momento en que un número récord de centroamericanos que solicitan asilo están llegando a la frontera, EE.UU. arrojará a los refugiados cubanos junto con el resto, empeorando aun más este sistema disfuncional. También aumentará la inmigración ilegal ya que los cubanos sabrán que ya no se les puede garantizar la admisión, y aquellos que crean que sus solicitudes de asilo serán rechazadas buscarán medios ilegales de entrada.
Algunas personas afirman que la única razón por la que muchos inmigrantes están llegando ahora es que temen que el gobierno haga exactamente lo que se acaba de hacer cambiando la ley. Pero el hecho es que el aumento de las llegadas de cubanos en los últimos años comenzó antes de que Obama anunciara cualquier cambio respecto a la política cubana. Sus verdaderas causas son: 1) el incesante ataque a los derechos humanos de los cubanos por parte del régimen y 2) su decisión de terminar con las restricciones a viajes al extranjero, lo que ha llevado a muchos cubanos oprimidos a aprovechar la oportunidad para salir.
A pesar del mensaje esperanzador de Obama luego de la muerte de Fidel Castro, el gobierno cubano continúa con sus políticas opresivas. Cerca de 10.000 personas fueron arrestadas arbitrariamente en 2016 solamente y hubo un aumento particularmente grande en los arrestos después de la muerte de Castro, lo que demuestra que su muerte significa poco.
Donald Trump, cuya declaración condenando al dictador cubano después de su muerte tenía más claridad moral que cualquier declaración que el presidente electo haya hecho alguna vez, debería revertir inmediatamente esta política al asumir su cargo. EE.UU. debe honrar su compromiso de permanecer abierto mientras el proceso electoral en Cuba permanezca cerrado al pueblo cubano.