Gran Bretaña: el fallo de la Corte Suprema no detendrá al Brexit
Hace pocos días, la Corte Suprema de la Gran Bretaña resolvió que habrá...
Hace pocos días, la Corte Suprema de la Gran Bretaña resolvió que habrá de permitírsele al parlamento votar, previo a que el gobierno británico dé inicio al Brexit. Pero este fallo no interrumpirá el proceso de salida de la Unión Europea. Sí implica no obstante, que el parlamento habrá de aprobar la puesta en marcha del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que formalmente pone a correr el reloj sobre el lapso de dos años en el cual Gran Bretaña se retirará de la UE.
El gobierno británico había apelado un fallo previo de parte del alto tribunal, que había resuelto que el parlamento debía tener opinión en lo que hace a la invocación del Artículo 50. Pero, por un margen de ocho votos contra tres, los magistrados de la Corte Suprema tomaron partido con el alto tribunal. Lo que es más significativo, el fallo de la Corte Suprema también declaró: 'éste caso nada tiene que ver con temáticas como la sabiduría en la decisión de retirarse de la Unión Europea, los términos del retiro, los márgenes de tiempo ni los arreglos para tal retiro, ni los términos de cualquier relación futura con la Unión Europea'.
El fallo también rechazó cualquier derecho a veto de parte de las legislaturas subnacionales, como ser el parlamento escocés. En las palabras del fallo de la corte: 'Las autoridades subnacionales no tienen competencia a la hora de lidiar con tratados independientes del Reino Unido con la Unión Europea. Por lo tanto, no tienen poder de veto a la hora de poner en marcha el proceso de Brexit'.
En junio pasado, el pueblo británico votó (52% contra 48%) a favor de abandonar la Unión Europea, en lo que constituyó un histórico referendo, y en el cual participó un 72% del electorado. En concordancia con los resultados, la primer ministro británica, Theresa May, ha anunciado la intención de su gobierno de invocar el Artículo 50 hacia el 31 de marzo de 2017. Gran Bretaña abandonará formalmente la Unión Europea hacia mayo de 2019. Se espera que el gobierno británico introduzca, en los próximos días, legislación que ponga en marcha el Artículo 50 -que luego será debatido tanto en la Cámara de los Comunes como la Cámara de los Lores.
Aún cuando la mayoría actuante del gobierno conservador en los Comunes es pequeña -de solo 16 representantes-, el liderazgo de la oposición (Partido Laborista) ha convocado a no presentar obstáculos a la puesta en marcha del Artículo 50, aún cuando buscará interponer enmiendas a la legislación. En respuesta al fallo de la Corte, David Davis, Secretario de Estado británico para la salida de la UE, expresión en la Cámara de los Comunes que no existe forma de retroceder en la implementación del Brexit, y que los deseos del pueblo británico no pueden soslayarse.
El voto en favor del Brexit encarnó un empático rechazo de la membresía a la Unión Europea, y un poderoso grito en pos de la autodeterminación y la soberanía del Reino Unido. En apenas dos años a partir de hoy, Gran Bretaña volverá a ser una nación verdaderamente libre y soberana, con derecho a ejercitar control sobre sus propias fronteras y decidir sus propias leyes -a la postre, dando forma a su propio destino. El Brexit potenciará la prosperidad y la libertad en la Gran Bretaña, e incluso fortalecerá la relación especial entre el Reino Unido y los Estados Unidos de América, comenzando por un tratado de libre comercio con EE.UU. en los primeros momentos.
Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/01/24/uk-supreme-court-decision-will-not-derail-brexit/
Es Director del Centro para la Libertad Margaret Thatcher, en la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Es analista especializado en variadas temáticas, como la 'relación especial' entre Estados Unidos y el Reino Unido, Naciones Unidas, el Irak de posguerra, y el rol de Gran Bretaña y Europa en la alianza liderada por EE.UU. contra el terrorismo internacional y Estados autoexcluídos del orden mundial ('rogue states'), como Irán. Gardiner fue nombrado recientemente por el periódico The Daily Telegraph como uno de los cincuenta ciudadanos británicos más influyentes en EE.UU. Sus trabajos son también publicados en la web estadounidense The Daily Signal.