Gestión migratoria de la UE es inhumana y vulnera el Estado de Derecho
Mientras los líderes de la UE se reúnen -desde este próximo-pasado viernes- en Malta...
04 de Febrero de 2017
Buenos Aires, 3 de febrero de 2017.- Mientras los líderes de la UE se reúnen -desde este próximo-pasado viernes- en Malta para discutir, entre otros temas, la gestión de la migración y el cierre de la ruta de Libia a Italia a través de la intensificación de la cooperación con las autoridades libias, alertamos de los graves riesgos para las personas atrapadas en Libia o retornados al país.
Desde julio de 2016, brindamos atención médica a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo detenidos en Trípoli y sus cercanías. Denunciamos que estas personas son detenidas arbitrariamente en condiciones inhumanas e insalubres, a menudo sin suficiente comida ni agua potable y con una manifiesta falta de acceso a la atención médica.
“La Unión Europea y sus Estados miembros necesitan un golpe de realidad: Libia no es un lugar seguro y de ninguna forma puede considerarse un enfoque humano para la gestión de la migración”, subraya nuestro director general, Arjan Hehenkamp, tras regresar de Trípoli, donde ha estado visitando a migrantes, refugiados y solicitantes de asilos detenidos en la capital libia.
Sin acceso al mundo exterior
"En estos momento, hay un colapso en la ley y el orden en Libia. Los africanos subsaharianos son detenidos sin el debido proceso legal y sin ninguna forma de recusar la legalidad de su detención. Los detenidos están desesperados por hacer saber a sus familias que están vivos; prácticamente no tienen acceso al mundo exterior. Aquellos con quienes hablé no sabían qué iba a ser de ellos a pesar de llevar detenidos meses”, explica.

“Estas afecciones están relacionadas fundamentalmente con las condiciones en los centros de detención”.
La escasez de alimentos en los centros de detención es una preocupación real; estamos viendo adultos que sufren desnutrición y personas que son más susceptibles a enfermedades graves. Y es que los detenidos no tienen acceso adecuado al agua potable. A veces cuentan con menos de un litro por persona y día, y el acceso a letrinas o duchas está muy limitado. Esto se traduce en altas tasas de infecciones de la piel e infestaciones parasitarias de piojos, sarna y pulgas.
Violencia y abusos
Un reciente informe de Naciones Unidas destacó la violencia y los abusos sufridos por muchas personas detenidas. Nuestros propios equipos en los buques de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central han rescatado en los últimos dos años a más de 50.000 hombres, mujeres y niños, y han documentado numerosos testimonios, recogidos de primera mano, de los alarmantes niveles de violencia y explotación que han padecido en Libia a manos de las fuerzas de seguridad, las milicias, las redes de tráfico, las bandas criminales y particulares.
La ausencia de un sistema de asilo operativo en Libia se traduce en que, en las circunstancias actuales, las solicitudes de protección internacional no pueden ser procesadas mediante procedimientos justos y eficientes de conformidad con el derecho internacional y regional de los refugiados.
'La UE está malinterpretando la realidad sobre el terreno: Libia no es un lugar seguro y bloquear a la gente en el país o devolverlos allí constituye una burla de los llamados valores fundamentales de la UE de dignidad humana y estado de derecho", concluye Arjan Hehenkamp.