Cómo puede EE.UU. ayudar a Paquistán a marginar al terrorismo

¿Procederá Paquistán con seriedad a la hora de marginar al terrorismo islamista? En efecto, ya pueden cifrarse algunas señales alentadoras -muy recientes.

Un día antes de publicarse el informe de un think tank estadounidense -intitulado 'Nuevo Enfoque de Estados Unidos en Paquistán: Reforzar las Condiciones de Asistencia, sin Interrumpir Vínculos Diplomáticos', desarrollado por Husain Haqqani del Hudson Institute y quien ésto escribe, incluyéndose también el aporte de numerosos expertos estadounidenses que residen en Paquistán-, el matutino Washington Post publicó un artículo relativo a los esfuerzos de Paquistán a criterio de endurecerse con el terrorismo.

En el citado informe (desarrollado en conjunto entre el Hudson Institute y The Heritage Foundation), Haqqani y yo argumentamos que, a los efectos de consolidar los objetivos contraterroristas estadounidenses en la región del Sudeste Asiático, y a criterio de revertir la tendencia extremista en la sociedad paquistaní, las autoridades en Islamaban habrán de encarnar un enfoque de gran alcance, con miras a clausurar la totalidad de los grupos militantes islamistas que operan desde ese territorio -y no enfocarse solo en aquellos que atacan al Estado paquistaní.

Más adelante en el informe, ponemos de relieve: 'No debe existir ambigüedad al respecto de que Estados Unidos pondera a la estrategia paquistaní de respaldar a proxies terroristas a nivel regional y su objetivo de ganar una ventaja estratégica a nivel regional, como una amenaza a los intereses estadounidenses'.

De igual manera, el informe incluye numerosas recomendaciones para la Administración Trump, alguna de las cuales involucra tomar riesgos a los efectos de evocar diferentes respuestas de parte de Paquistán.

Reconocemos, de manera extensiva, que 'no existe bala mágica que funcione a la hora de modificar décadas de política pública ejecutada por Paquistán' pero, asimismo, 'existen algunas políticas que mejorarían las chances de promover a la cooperación paquistaní en el objetivo de lidiar con el terrorismo en una región tan vital para el mundo'.

El artículo del Washington Post apunta que el reciente arresto, de parte de Paquistán, del fundador del núcleo Lashkar-e-Taiba, Hafiz Mohammad Saeed, señala que los funcionarios paquistaníes podrían estar mostrando preocupación en relación a cómo impacten sus políticas contra el terorrismo y la eventual reacción del nuevo equipo de Trump.

A criterio de refrescar la memoria, el grupo Lashkar-e-Taiba (que ha contado con facilitadores entre la oficialidad de inteligencia paquistaní) orquestó los atentados de Mumbai en 2008, que pusieron fin a la vida de 166 personas -incluyendo la de seis ciudadanos estadounidenses.

EE.UU. ha designado a Saeed como Ciudadano Especialmente Designado, bajo la Orden Ejecutiva Número 13224, y Naciones Unidas designó a Saeed como terrorista, bajo la Resolución 1267 -en diciembre de 2008. En 2012, el gobierno federal de los Estados Unidos de América ofreció una recompensa de US$ 10 millones por información que conduzca a la detención y acusación judicial contra Saeed.

El Asistente Especial paquistaní ante el Primer Ministro en Asuntos Exteriores, Tariq Fatemi, relató al Washington Post: 'Paquistán no es un mero aspirante a contar con la cooperación de Washington; es un socio serio y creíble'. Fatemi, asimismo, ha dicho que Paquistán está dispuesto a llevar adelante negociaciones sobre la eventual liberación del Dr. Shakil Afridi, quien asistió a la CIA a rastrear y a hallar a Osama bin Laden en el complejo situado en la periferia de Abbottabad, Paquistán.

El congreso estadounidense -e incluso actores de Hollywood- ha exigido la liberación de Afridi, durante los últimos cinco años. Los actores del film 'La Noche Más Oscura' (Zero Dark Thirty), Jessica Chastain y Jason Clarke motorizaron un pedido para que Afridi fuera liberado, en la Entrega de Premios de la Academia de Hollywood, en su Edición 2013. Si Paquistán continúa tomando medidas a criterio de poner en línea a Lashkar-e-Taiba, impulsando acusaciones judiciales contra los líderes del grupo que protagonizaron los ataques de Mumbai, entonces ello será útil para facilitar el muy necesario resurgimiento del diálogo indopaquistaní.

Las tensiones militares escalaron entre ambas naciones -dotadas de armas nucleares- durante el pasado otoño, luego de registrarse un importante atentado terrorista contra una base militar india en Jammu y Cachemira. En ocasión de un reciente periplo a la India, que involucró cuatro días en los territorios Jammu y Cachemira, controlados por India, oí que había respaldo para el eventual regreso del diálogo entre India y Paquistán, de parte de funcionarios de carrera de Nueva Delhi -hasta tanto Paquistán, como se dijo, ponga en línea a los individuos que se infiltran a lo largo de la Línea de Control (LoC) que divide a Cachemira.

Asimismo, he tomado nota en relación al cauteloso optimismo existente en la India en relación a los prospectos para vínculos mejorados entre ambos países, bajo la presunción de la llegada al poder de un nuevo jefe del ejército en Paquistán, el general Qamar Javed Bajwa, y de un nuevo director de los servicios de inteligencia (ISI), el teniente general Naveed Mukhtar. La Administración Trump deberá, asimismo, echar mano de una visión cautelosamente optimista a la hora de evaluar las recientes medidas de Paquistán en lo que hace al frente contraterrorista, comenzando con el pie derecho con su flamante equipo de seguridad internacional en Washington.

Deberea quedar en claro, no obstante, que Washington continúa comprometido en contener y, eventualmente, eliminar, cualquier amenaza terrorista internacional que emerja de Paquistán. La consolidación de este objetivo a partir de un modelo de cooperación con las autoridades paquistaníes, es la opción preferida -aunque no la única, en materia de política exterior de parte de Estados Unidos.

Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/02/06/how-the-us-can-work-with-pakistan-to-help-uproot-terrorism/