INTERNACIONALES: JAMES M. ROBERTS

Ecuador rechaza al candidato de la izquierda, y vota por más libertad económica

El pasado fin de semana, los ciudadanos ecuatorianos hicieron algo que no habían hecho...

24 de Febrero de 2017

El pasado fin de semana, los ciudadanos ecuatorianos hicieron algo que no habían hecho desde 2006: votaron -en cifras significativas- contra el partido Alianza País, espectro del presidente izquierdista Rafael Correa, quien ya lleva tres períodos de gobierno en el poder.

Luego de un conteo de votos sospechosamente demorado, las autoridades electorales certificaron, finalmente, el 23 de febrero que más del 60% de los ecuatorianos votaron por candidatos distintos al elegido a dedo por Rafael Correa, el ex vicepresidente Lenín Moreno.

Guillermo LassoLo cual forzó a una segunda vuelta electoral el próximo 2 de abril, entre Moreno y el segundo aspirante, el candidato del centroderecha -y líder de la oposición- Guillermo Lasso. Al proceder de esa forma, los votantes dieron el primer paso para alejarse del populismo autoritario de Correa, abrazándose a mayores libertades políticas y económicas para Ecuador.

Ni bien Correa fue elegido en 2006, comenzó a desplegar las bases para llevar el 'socialismo del siglo XXI' a Ecuador, siguiendo el librillo de su mentor político, el difunto presidente Hugo Chávez. Los logros de Correa en Ecuador en estos años han coincidido con la guerra de clases, la polarización, y la intolerancia frente al disenso. Se impuso una nueva constitución desde la legislatura -dominada por Correa- en 2008, que quebrantó el principio de la separación de poderes y el Estado de Derecho.

Ya en control del petróleo del país, el gobierno de Ecuador bajo Correa amplió su alcance hacia otros sectores económicos. La perniciosa corruptela comprometió el Estado de derecho, y debilitó los derechos de propiedad. El sector privado se esforzó con denuedo para poder operar y competir con un creciente sector público, lo que derivó en un ambiente sumamente restrictivo para cualquier emprendimiento empresario.

 

Como resultado, los puntajes de Ecuador en el Indice de Libertad Económica (desarrollado en forma anual por el think tank estadounidense The Heritage Foundation) se precipitaron. De un puntaje de 54.6 en 2006 -momento en que el país se situaba en el puesto 107 sobre 157 naciones-, Ecuador registró un score de 49.3 y sus autoridades terminaron confinando al país al andarivel de los países con 'economía reprimida', la categoría más baja.

Hoy día, Ecuador se sitúa en el puesto #160 sobre 180 naciones evaluadas, y ocupa el puesto #28 en la América Latina. Los otros tres países ubicados en el fondo de la lista también son miembros del ALBA, la 'Alianza para los Pueblos de Nuestra América'.

En Ecuador, la elección de Lasso podría cambiar la realidad nacional. Habiéndose desempeñado en el sector bancario de la segunda ciudad más importante, Guayaquil, Lasso ha sido descripto por el matutino británico Financial Times como un referente del libremercado cuyos modelos ideológicos incluyen al actual presidente argentino Mauricio Macri y al presidente Pedro Pablo Kuczynski, del Perú. El surgimiento de Chávez y sus protegidos -como Correa- consignó el deprimente regreso de los días de los 'caudillos' (hombres fuertes) latinoamericanos, que lideraran la región en décadas pasadas. Pero, en los últimos años, los votantes a lo largo de Latinoamérica -por ejemplo, en la Argentina, Perú y Brasil- han comenzado a alejarse de aquellos modelos caídos en el descrédito.

A la luz de los hechos, pareciera ser que muchas personas en Ecuador también se han hartado. La pregunta es si acaso los suficientes ciudadanos ecuatorianos votarán por la libertad económica, el próximo 2 de abril.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/02/23/ecuador-rejects-leftist-incumbent-votes-for-economic-freedom/

 

Sobre James M. Roberts

Es Analista en temáticas de Libertad Económica y Crecimiento en el Centro para Comercio Internacional y Economía (CITE). Responsable de tareas de investigación, desarrollo y análisis del Indice de Libertad Económica (desarrollado en conjunto entre la Fundación Heritage y The Wall Street Journal). Sirvió durante 25 años en el Departamento de Estado, desempeñándose en el servicio exterior en las embajadas de los Estados Unidos en México, Portugal, Francia, Panamá y Haití