INTERNACIONALES: MADYSON HUTCHINSON

Africa: millones afectados por hambruna 'provocada por intervención humana'

Años de conflictos internos y pobres sistemas de gobierno no son los únicos problemas...

10 de Marzo de 2017

Años de conflictos internos y pobres sistemas de gobierno no son los únicos problemas que enfrentan las naciones africanas de Sudán del Sur, Nigeria y Somalia. Recientemente, Naciones Unidas ha declarado la hambruna en porciones de Sudán del Sur y Nigeria. A juzgar por las condiciones actuales, no pasará mucho tiempo hasta que idéntica declaratoria sea consignada sobre Somalia.

El número de personas actualmente afectadas es impresionante. En Sudán del Sur, 100 mil personas se encuentran a la vera de la inanición, estando en juego otros 5 millones. Ese número totaliza unos 6.2 millones en Somalia—la mitad de su población—y 4.4 millones en Nigeria. Entre las tres naciones, un aproximado de 1.4 millones de niños se encuentran en riesgo de muerte inminente. Es improbable que tales cifras retrocedan en el corto plazo, e incluso podrían incrementarse en las próximas semanas.

Hambruna, AfricaEsta no es la primera vez que estas tres naciones enfrentan la hambruna y la inanición. El clima semiárido en porciones de sus países las predispone para la sequía. Pero la actual hambruna fue también provocada por lluvias que fueron inferiores al promedio histórico. Las organizaciones de asistencia humanitaria y el Departamento de Estado americano han calificado a la hambruna en Sudán del Sur como 'provocada por intervención humana'.

Y no es difícil comprender las razones. Las condiciones climáticas bien pueden dar lugar a sequía, pero los funestos sistemas de gobierno y la inestabilidad pueden, rápidamente, hacer que la sequía mute en crisis humanitaria. Tómese el ejemplo de Sudán del Sur. Tras 25 años de guerra civil, el país ganó su independencia de Sudán en 2011. Solo 18 meses después, las tensiones en el seno del gobierno precipitaron a la nación sudsudanesa en una incapacitante guerra civil que cercenó las rutas comerciales de Sudán del Sur con países vecinos, impidió que los granjeros siempren y cosechen alimentos, y provocaron que los precios de los alimentos se dispararan.

Un episodio de hambruna fue apenas evitado en 2014, solo gracias a un esfuerzo internacional masivo de ayuda humanitaria. Sin embargo, la hambruna vuelve a asomar en el horizonte. Numerosos países han exigido ayuda para ésta última crisis de hambruna, pero los esfuerzos bien podrían no llegar a aquellos que más necesitan la asistencia. A pesar de que el gobierno de Sudán del Sur prometió 'acceso irrestricto' para que los trabajadores de la ayuda internacional se desempeñen en el país, los servicios de seguridad de Sudán del Sur y fuerzas allegadas obstaculizan, con frecuencia, la entrega de alimentos para asistencia.

El gobierno a demorado el papeleo de las agencias, que les permitiría distribuir la ayuda. Soldados gubernamentales han activado puntos de control militares en zonas afectadas por la hambruna, e impiden que los trabajadores de las agencias internacionales los crucen. El gobierno impide que la ayuda llegue, por una miríada de razones. Durante años, alimentó un sentimiento antioccidental y anti-Naciones Unidas, luego de conocerse las presiones de la comunidad internacional contra el gobierno, para que éste ponga término a su campaña de crímenes de guerra y limpieza étnica. Podría estar obstaculizando la llegada de la ayuda, a criterio de responder a aquellas advertencias.

Asimismo, el gobierno está impidiendo la llegada de ayuda en zonas controladas por los rebeldes, o bien en áreas bajo la propia influencia del Estado, solo para reprender a comunidades que el gobierno entiende apoyan a los rebeldes. Los pobres sistemas de gobierno han contribuído de igual forma a las crisis de hambruna en Somalia y Nigeria. El conflicto interno ha provocado desastres en Somalia durante casi tres décadas, y el gobierno -respaldado por países en la comunidad internacional- ha caído en una profunda corruptela.

Peor aún, el gobierno no se muestra en capacidad de ampliar su autoridad en grandes porciones del país. El gobierno nigeriano es relativamente estable pero, por años, ha administrado inapropiadamente el combate contra Boko Haram -grupo terrorista afiliado a al-Qaeda que, en un punto, logró hacerse del control en gran parte del noroeste de Nigeria. Ahora, esa mismísima región -azotada por la violencia y el terrorismo- enfrenta su peor crisis de hambruna.

Conforme la actual crisis humanitaria escala, la comunidad internacional continuará ofreciendo asistencia, y es lo que debe hacer. Pero, sin gobiernos bien encaminados y sin estabilidad en tales naciones, no hay mucho que tales esfuerzos humanitarios puedan lograr.



Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/03/09/man-made-famine-leaves-millions-facing-starvation-in-africa/

* La autora, Madyson Hutchinson, es asistente administrativa en el Instituto Davis para la Seguridad Nacional y Política Exterior en el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.).