INTERNACIONALES: B. KLINGNER, W. LOHMAN, D. CHENG

Viaje de Rex Tillerson a Asia: así está la región

Mientras el Secretario de Estado americano Rex Tillerson se dispone a realizar su primer visita...

13 de Marzo de 2017

Mientras el Secretario de Estado americano Rex Tillerson se dispone a realizar su primer visita oficial a Asia, las expectativas crecen.

Conforme visitará a aliados claves de Estados Unidos, como el Japón y Corea del Sur, se espera que Tillerson reasegure el compromiso estadounidense con la seguridad de estas naciones. Y, al visitar la República Popular China, Tillerson habrá de enviar el mensaje de que EE.UU. está preparado para trabajar junto al liderazgo chino, aún cuando habrá de dejar en claro que los esfuerzos de Pekín tendientes a establecer un nuevo orden mundial -ya fuere en el mar, en el ciberespacio o en el sistema financiero internacional- no pasará de largo sin recibir réplica.

Al perseguir estos objetivos, de naturaleza tanto diversa como contradictoria en ocasiones, ello podría ayudar a Tillerson a concentrarse en temáticas puntuales.


1. Las rivalidades y la desconfianza continúan siendo los caracteres principales de la geopolítica en Asia

La Guerra Fría fue apenas una fuente para el antagonismo en Asia, y su final nada hizo para poner término a fuentes subyacentes de discordia. Por ejemplo, las disputas territoriales que proliferaron en el inicio de la Guerra Fría, siguen representan hoy un desafío de largo plazo para la estabilidad regional. Mientras que el foco de la atención mundial se ha centrado en las islas artificiales chinas en el Mar del Sur de China, otras disputas terrotorias destacadas incluyen aquellas entre el Japón y Corea del Sur (Takeshima/Dok-do) y entre Rusia y el Japón.

El reciente anuncio de que Rusia desplegará una división en los disputados Territorios del Norte, ocupados por los rusos desde los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, subraya la potenciada naturaleza militar de tales disputas.


2. Asia continúa siendo el motor del crecimiento económico global, a pesar de las recurrentes tensiones provocadas por recelos históricos y disputas territoriales

En la actualidad, Asia contabiliza el 40% del producto bruto mundial. En consecuencia, Asia continúa siendo el punto geoeconómico focal para los actores globales más importantes, incluyendo no solo a los Estados Unidos y China, sino también a Europa. Es, por lo tanto, imperativo que Estados Unidos deje en claro a la región que continúa involucrándose, no solo militarmente, sino también en lo económico. Habiendo puesto término formalmente al proceso de asociación del Trans-Pacífico (en favor de tratados comerciales de índole bilateral), hoy se vuelve urgente para la Administración Trump desarrollar objetivos para tales acuerdos. 

Tillerson, AsiaEn tanto los prospectos para un acuerdo comercial bilateral con el Japón se reducen hoy al nuevo diálogo económico entre el vicepresidente estadounidense Mike Pence y el primer ministro Taro Asa, el Japón sigue siendo el objetivo más lógico para un acuerdo comercial bilateral. Tillerson debería consignar el entusiasta respaldo estadounidense para el diálogo, y prestar oídos al apetito japonés por un acuerdo bilateral -quizás uno con un procedimiento de acceso que eventualmente pueda sumar nuevos socios.

Otros objetivos para acuerdos bilaterales serían Vietnam -que, de acuerdo a no pocas estimaciones, es el mayor perdedor por la caída del acuerdo Trans-Pacífico- y Taiwan que, a pesar de su prominente status de socio comercial americano, sigue sin contar con un acuerdo comercial bilateral.


3. Rusia y China son los mejores aliados por conveniencia

En algunas áreas, como ser las repúblicas del Asia Central, las dos naciones están compitiendo activamente una con la otra. Rusia ha vendido a China -a regañadientes- algunas de sus armas más avanzadas, en virtud de que está preocupada de que Pekín aplique ingeniería inversa sobre ellas. China, mientras tanto, sigue superando a Rusia en lo económico, ponderndo primariamente a su vecino como fuente de materias primas.

Estas divisiones históricas no solo afectan a los aliados de los Estados Unidos en la región, sino también a los rivales de Washington. En particular, mientras que las relaciones chino-rusas son buenas por el momento, existen límites para la cooperación potencial entre ambas naciones. Mientras que los dos Estados se muestran predispuestos a cooperar, especialmente a la hora de contener la influencia estadounidense, China y Rusia comparten pocos intereses recíprocos. El grado de alineamiento estratégico debería, por lo tanto, ser evaluado de manera realista, y no concluírse erróneamente que habrá un retorno de la alianza entre Pekín y Moscú.


4. Taiwan continúa siendo de interés vital para los Estados Unidos

Asimismo, Tillerson debería evitar -a toda costa- el prospecto de negociar un cuarto comunicado en relación a la visita pendiente del presidente Xi Jinping a Washington, D.C. Una visita a Pekín no es el sitio para avocarse a modificaciones. En lugar de ello, Tillerson debería enfatizar que la política exterior estadounidense no se reduce a los Tres Comunicados con Pekín, que constituyen la columna vertebral de la política estadounidense de 'Una Sola China', sino que también reposa en el Acta de Relaciones con Taiwan (1979), y los Seis Reaseguros (1982), que gobierna las relaciones 'no oficiales' entre EE.UU. y Taiwan.

El gobierno chino suele intentar explotar la llegada de cada nueva Administración americana, a los efectos de alterar el compromiso de Estados Unidos con Taiwan. De manera escrupulosa, Tillerson habrá de adherir a la antigua política de 'Una Sola China' en lo que hace a relaciones diplomáticas en ambos lados de los estrechos.


5. Estados Unidos hace frente a una tormenta perfecta en la Península de Corea

Pyongyang ya constituye una amenaza existencial para Corea del Sur y el Japón, y es cuestión de tiempo antes de que el régimen logre su objetivo (sobre el cual viene ya trabajando durante una década) de amenazar a los Estados Unidos con armas nucleares. La nueva Administración está formulando su política exterior para Corea del Norte en una instancia poco auspiciosa, en la que destaca la aceleración de las amenazas y el deterioro de las relaciones diplomáticas en la región. Los recientes lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte son apenas una extensión del robusto sistema de pruebas misilísticas del régimen en 2016, que ha producido avances notables en numerosos sistemas de vectores.

 

In the five years since his taking office, North Korean dictator Kim Jong-Un has pressed forward with the development of nuclear weapons and rocket technology. (Photo: Yonhap News/YNA/Newscom)

In the five years since his taking office, North Korean dictator Kim Jong Un has pressed forward with the development of nuclear weapons and rocket technology. (Photo: Yonhap News/YNA/Newscom)

China replicó a la decisión aliada de desplegar el Sistema Terminal de Defensa de Altitud (Terminal High Altitude Area Defense, THAAD), basado en misiles, amenazando a Corea del Sur con repercusiones económicas, diplomáticas y militares. La opinión pública surcoreana tiene cada vez en peor consideración a China, pero las consecuencias económicas surgidas de las presiones de Pekín podrían conducir a una mayor predisposición para acomodar las preocupaciones norcoreanas y chinas en materia de seguridad bajo un sucesor de orden progresista en el gobierno surcoreano.


6. Los aliados de Estados Unidos precisan garantías

El viaje del Secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, a Seúl y Tokio en febrero, respaldado por expresiones de Tillerson y del presidente Trump, morigeró muchas de las preocupaciones de los aliados -aunque un ex funcionario de carrera surcoreano comentó: 'Las preocupaciones se han ido, pero la ansiedad permanece'. La recurrente amenaza norcoreana ha agravado las preocupaciones de largo plazo de parte de los aliados de Estados Unidos; éstos perciben que EE.UU. los abandona, exacerba esta sensación dadas las percepciones de capacidades y firmeza reducidas desde el lado estadounidense.

En meses recientes, los temores en Corea del Sur frente al desacople de la alianza con EE.UU. se han incrementado, a partir de la visión que, conforme se resumiera, 'Estados Unidos no cambiaría Los Angeles por Seúl' -una vez que Corea del Norte demostrase una capacidad sin ambigüedades para amenazar a territorio estadounidense con misiles balísticos intercontinentales. Esto ha conducido a un mayor respaldo, por parte de Corea del Sur, por una miríada de opciones militares, incluyendo un mayor repliegue sobre estrategias preventivas.

Los esfuerzos de la Administración Trump a la hora de construir un moméntum positivo, generado por su reciente afirmación sobre un 'compromiso de hierro' para defender a Corea del Sur y al Japón, se completará con un cambio notorio en el gobierno surcoreano. Luego de la elección prevista para mayo, el nuevo -probablemente progresista- gobierno surcoreano se verá más cercano a la alternativa de acercarse a Corea del Norte y a China, incluso a expensas de sus relaciones diplomáticas con los Estados Unidos y el Japón.



Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/03/13/as-rex-tillerson-heads-to-asia-heres-where-the-region-stands/

 

Sobre Bruce Klingner
Es Analista Senior en Investigación para el Centro de Estudios Asiáticos de la Fundación Heritage. Publica periódicamente análisis y escritos sobre Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y temáticas de seguridad en la región. Klingner se desempeñó veinte años en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Fue jefe de la estación de la CIA en Corea en el bienio 1993-1994.