INTERNACIONALES: LISA CURTIS

Rusia y su exhibición de fuerza en Afganistán

Rusia busca ganar peso de negociación diplomática en Afganistán, oficiando de anfitrión...

22 de Marzo de 2017

Rusia busca ganar peso de negociación diplomática en Afganistán, oficiando de anfitrión de un encuentro regional el próximo mes, del que tomarán parte gobiernos que exhiben intereses en el futuro de Kabul. Estados Unidos deberá procurar no asistir al mitin y, en lugar de ello, desarrollar su propio plan tendiente a diseñar iniciativas políticas y económicas que apunten a promocionar una cooperación pacífica entre Afganistán y las naciones vecinas.

Rusia ha estado intentando consolidar un rol de mayor alcance en Afganistán durante los pasados meses, tomando ventaja de lo que se percibe como un vacío diplomático en la región, en tiempos de la transición presidencial americana. Moscú hizo de anfitrión para un encuentro entre seis naciones, con Afganistán, China, India, Paquistán a Irán en febrero pasado. En tanto Moscú ha invitado a Washington a participar de la próxima rueda de conversaciones -a llevarse a cabo a mediados de abril-, la óptica de EE.UU. siendo de la partida como mero participante en un encuentro liderado por Moscú enviaría una señal de debilidad diplomática en la región de referencia.

Rusia, Putin, AfganistánLos rusos retratan su interés en Afganistán poniendo el foco en la destrucción del Estado Islámico -también conocido como ISIS-, grupo que, en opinión de los rusos, representa una amenaza para un amplio sector de Asia Central. Se han conocido informes de que los rusos proporcionan armamento al Talibán, y funcionarios rusos han declarado que el Talibán podría ser un socio a la hora de derrotar a ISIS en territorio afgano.

Pero una política de respaldo hacia el Talibán versus ISIS es cortoplacista, y ciertamente repercutiría negativamente sobre Moscú. En ocasión de su testimonio ante el congreso estadounidense, el pasado 9 de febrero, el Comandante General de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el General John Nicholson, conversó sobre los intentos rusos de comprometer la posición estadounidense en Afganistán a través del respaldo hacia el Talibán, y buscando presentar tal respaldo como necesario para derrotar a ISIS.

Nicholson fue claro al respecto de que el novedoso involucramiento ruso en Afganistán tiene la meta de comprometer los esfuerzos de los Estados Unidos y la OTAN. Nicholson continuaría, afirmando que Rusia estaba creando una 'falsa narrativa', que versaba que el Talibán ha estado combatiendo a ISIS en Afganistán, dado que las fuerzas afganas habían fracasado en esa empresa.

De hecho, el ejército afgano -con apoyo de fuerzas militares estadounidenses- ha consolidado notables progresos contra las bases de ISIS en Afganistán Oriental. Nicholson, asimismo, puntualizaó que ISIS en Afganistán tiene poco por hacer con el núcleo que posee en Siria, y que primariamente se compone de paquistaníes y uzbekos que se han reinventado sobre el terreno. ISIS lanzó recientemente, en enero de 2015, su división asiática, conocida como ISIS-Khorasan (ISIS-K). Khorasan es un término histórico, empleado para describir al área que resume a Afganistán, porciones de Paquistán, y porciones de otras naciones de la región.

De acuerdo al Hadith (dichos atribuídos al Profeta Mahoma), esta región compora un rol crítico en el establecimiento de un califato global, dado que una batalla de magnitud entre musulmanes y no musulmanes tendrá, supuestamente, lugar allí -lo cual oficiaría de precedente apocalíptico y sentaría las bases para el retorno del 'Madhi' (redentor del Islam).

Estados Unidos habrá de retomar la iniciativa diplomática en Afganistán, y liderar una estratagema regional que respalde al gobierno afgano, impida que el Talibán se haga de más porciones de territorio, logre alinear a los paquistaníes con las metas de EE.UU. y OTAN, neutralice las bases de ISIS en la sección oriental del país, y ayude a crear un ambiente fungible para un proceso de paz. Es alentador que la Administración Trump pueda incrementar, aunque más no sea levemente, el número de tropas en Afganistán, a los efectos de optimizar la misión de entrenamiento y asistencia brindada por fuerzas estadounidenses y de la alianza atlántica.

Pero Washington también tiene la obligación de seguir liderando todo esfuerzo diplomático tendiente a llevar estabilidad al país. De otro modo, las novedosas iniciativas de Moscú en Afganistán comprometerán severamente la credibilidad de los EE.UU. en la región.



Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/03/21/as-russia-flexes-muscles-in-afghanistan-us-must-not-cede-influence/

 

Sobre Lisa Curtis

Es analista senior en la Fundación Heritage (Washington, D.C., Estados Unidos); experta en las relaciones económicas y políticas entre el gobierno de EE.UU. e India, Paquistán y otras naciones del Sudeste de Asia. Su trabajo también es publicado en español en la web Libertad.org.