Ministerio Público: el armado de causas y Justicia Legítima, desde adentro

Para porciones bien definidas de una opinión ciudadana desencantada, uno de los fracasos más contundentes del gobierno del Presidente Mauricio Macri coincide con su declarada incapacidad para remover de su puesto como Procuradora a la Dra. Alejandra Gils Carbó. Mientras el oficialismo pondera distintas alternativas con tal objetivo en mente, acaso un reciente testimonio ante la justicia pueda ser de mucha utilidad.

 

El próximo-pasado viernes 15 de junio, declaró en la ciudad de Mar del Plata el ex juez subrogante, Dr. Rodolfo Pradas, en el marco de la causa que investiga la denuncia que presentara oportunamente el Dr. Federico Hooft contra prominentes miembros locales de Justicia Legítima, por abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público, y asociación ilícita. Naturalmente, el que más ha trascendido a los medios de prensa es el caso del Fiscal General Daniel Adler, quien alcanzara la fama tras haber integrado el fallido jury contra José María Campagnoli -lógicamente, promovido por Gils Carbó. Pradas subrogó el juzgado federal número uno entre los meses de mayo y noviembre de 2005, y el número 3 entre el 28 de diciembre de 2006 y el 20 de diciembre de 2011 -ambos en funciones en la ciudad balnearia. Por estas horas, ejerce como Secretario en el juzgado uno.  

 

El hecho más conocido de aquella denuncia fue la prueba documental que aportó el Dr. Federico Hooft, que consistía en una grabación del año 2013 de casi una hora de duración. En ese material, el fiscal subrogante Claudio Kishimoto confesaba al detalle el armado de causas pergeñado desde el Ministerio Público Fiscal -en tanto el protagonista describía las fuertes presiones a las que era sometido. En reciente fallo, la Cámara de Casación dio como válida dicha grabación, y ordenó profundizar la investigación, quedando a cargo del proceso de instrucción el magistrado federal de Junín, Héctor Plou. El referido constituyó despacho en Mar del Plata, y citó a declarar al Dr. Pradas. 

 

Bajo riesgo de ser procesado por falso testimonio, y juramentando decir la verdad, el ex magistrado declaró, entre otras cosas: 'No soy enemigo del Fiscal General Adler, pero sí sufrí una especie de acoso laboral por parte del funcionario'. Y refiere: 'Cuando la Fiscalía General estaba en Luro y San Luis, ésto dicho por los empleados, los lunes llegaba el Fiscal General manifestando "busquen algo para denunciar a Pradas".

 

Al ser consultado sobre la modalidad de trabajo de los fiscales de primera instancia al momento de subrogar los juzgados, respondió: 'Yo inicié la gestión, estando de fiscal el Dr. Adrián Pérez y, como secretario, el Dr. Carlos Martínez. El sentido común y la celeridad eran la manera de trabajar de estas dos personas'. A posteriori, definió el trabajo con los fiscales Kishimoto y Larriera, ambos subrogantes, como 'dispar'. Y amplía: 'Las tareas con el Ministerio Público era eficaz en algunos expedientes, lenta en otros y muy rebuscada en algunos expedientes en particular. Los fiscales muchas veces mandaban un expediente, y lo volvían a pedir para ampliar, modificar o agregar cosas a sus dictámenes'.  

 

En otro tramo de su declaración, el Dr. Rodolfo Pradas explica: 'En el año 2010, formulé una denuncia en la Procuración General [N de la R: por entonces a cargo de Esteban Righi], a partir de ciertas irregularidades en la remisión y devolución de causas al Ministerio Público (...) Ya en 2011, remito otra denuncia, donde manifiesto que se han dado circunstancias que deberían ser investigadas, dado que muchas causas resultaban publicitadas por la prensa antes de que llegaran al juzgado con dictámenes del Ministerio Público y, en ese momento, di la referencia de siete causas (...)'. Y agrega: 'La denuncia mía era para que el Ministerio Público tomara cartas en el asunto. En el trámite de la Procuración le corrieron traslado al Dr. Adler, quien en malos términos se dirige a mí mediante un oficio pidiéndome un expediente en particular, en el que no había motivos para ser remitido'. Y calificó como 'enfermizo' el vínculo laboral con el fiscal. Dicha denuncia fue archivada apenas tres días después de asumir Alejandra Gils Carbó. 

 

El ex magistrado declaró que, en el año 2010, se encontró con Claudio Kishimoto en el patio trasero de un juzgado, observando en él 'un estado de total depresión'. Cuando le pregunta por su ánimo, el fiscal replicó: 'Este tipo me va a arruinar la salud, me va a cagar la vida', manifestándole que padecía innumerables presiones con el objeto de que pusiera la firma en dos dictámenes puntuales.  El 'tipo' al que se refería es, por cierto, Daniel Adler. El Dr. Pradas, por su parte, no dudó en afirmar que percibía en Kishimoto 'miedo, mucho miedo'.

 

En la causa conocida como 'La Posada', un conocido prostíbulo de Mar del Plata, donde se imputara a siete personas (eran ocho pero, durante 2016, se registró el deceso del principal acusado) por trata y explotación sexual, el hoy secretario judicial refiere que, en relación a este caso que él instruyó en cierta etapa, 'a fines de 2010 volvió, después de estar varios meses en el Ministerio Público un dictamen farragoso, equivocado, errado, y casi empujando al prevaricato al magistrado'. Cuenta que él lo rechazó y que ordenó devolver las actuaciones. Luego de esto, decidió tomarse una licencia médica y, en ese lapso, el fiscal que procuraba la causa, Gustavo Rodríguez, se presentó ante el nuevo juez, el Dr. Castellanos, con el mismo dictamen, alegando que lo hacía 'por la presión y la directiva que le dio Daniel Adler'. En marzo de este año, los siete imputados vivos de esta causa fueron absueltos. Mucho antes de estos hechos, el fiscal Rodríguez  presentó su renuncia y abandonó la jurisdicción, 'manifestando que no soportaba más las presiones laborales que tenía'. 

 

Adler asumió sus funciones como Fiscal Federal ante la Cámara de Apelaciones en el año 2006, promovido por el ex presidente Néstor Kirchner. Y, desde el 18 de junio de 2015, preside formalmente la filial marplatense de Justicia Legítima. Tres de los cuatro fiscales federales de la ciudad pertenecen a la agrupación judicial kirchnerista: además del mencionado Adler, hay que agregar a la Dra. Laura Mazzaferri y al Dr. Nicolás Czizik.

 

El Juez Federal Alfredo López, quien denunció a dichos letrados por obstruir la investigación por las agresiones sufridas por el Presidente Macri y la Gobernadora Vidal en 2016, afirmó -sin tapujos-: 'Mar del Plata es un feudo de Justicia Legítima'. La declaración testimonial del ex magistrado Rodolfo Pradas parecen certificar, sin vueltas, esa contundente afirmación.