El magistrado Jorge Ferro y una delicada situación judicial
Pospuesto el caso de Eduardo Freiler, por motivos ya tratados...
05 de Julio de 2017
Pospuesto el caso de Eduardo Freiler -motivos conocidos-, otro camarista denunciado asoma hoy como aspirante a la remoción por parte del Consejo de la Magistratura: se trata de Jorge Ferro, integrante de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, cuya jurisdicción también abarca las ciudades de Dolores, Azul y Necochea.
Este medio pudo acceder a la denuncia completa que le hiciera el Ministerio Público Fiscal conjuntamente a través de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) a cargo de los Fiscales Marcelo Colombo y María Alejandra Mángano, y de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, con Laura Roteta y Gabriel Pérez Barberá a la cabeza. A la presentación, se sumó también el titular de la Fiscalía Federal 2 de Mar del Plata, Nicolás Czizik. En conclusión: el Dr. Ferro es investigado por cargos de trata de personas y lavado de dinero, además de tráfico de influencias.
La causa se centra en el reconocido prostíbulo Madaho's Pub, situado a escasos metros del Sheraton Hotel de la ciudad de Mar del Plata. El mismo fue habilitado el 15 de octubre de 1997 como bajo el rótulo 'bar nocturno', y definitivamente clausurado el 19 de septiembre de 2014. El local era operado por la sociedad ROLAFA SRL y anteriormente por SAFAGO SRL, cuyos titulares eran Darío Navarro, Mario Lafalce, Mario Sasiain y Daniel Fay, todos ellos procesados. La denuncia refiere que a estos cuatro nombres se sumó el hombre clave de este entramado, Alejandro Ferrarello, conocido en la ciudad balnearia por ofrecer servicios jurídicos y contables sin poseer título habilitante de contador ni de abogado, en carácter de administrador del fideicomiso constituído sobre el inmueble en el que se desarrollaba la actividad.
Según describe la denuncia, la operatoria diaria de Madaho´s consistía en la oferta de servicios sexuales de mujeres previamente seleccionadas y reclutadas. Los responsables se veían beneficiados económicamente a través del exorbitante precio de las copas que los asistentes debían abonar al ingresar al local y al invitar a las mujeres, 'como requisito para concretar el comercio sexual señalado'. Asimismo, los denunciantes afirman contundentemente que se está ante 'la existencia de un grupo delictivo organizado, dado por los roles bien definidos que se ocupaban de la explotación de las víctimas, la permanencia de la actividad en el tiempo, y la magnitud de la explotación, en atención a que la cantidad de víctimas ascendió a más de cien'.
En otro de sus párrafos, la denuncia explicita: 'El Ministerio Público Fiscal presentó formal imputación por el delito de lavado de activos de origen ilícito, por ser el engranaje que permitió el blanqueo de dinero producto de la explotación, el que no puede ser investigado de manera independiente'. Lafalce, Navarro, Day y Sasiaín fueron procesados como coautores penalmente responsables del delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravado por el abuso de situación de vulnerabilidad.
Apelados los procesamientos por las defensas de los imputados, interviene la Cámara Federal que integra Jorge Ferro. De acuerdo al MPF, son los diferentes votos del camarista en las distintas instancias en que debió intervenir que permiten inducir los vínculos entre este y el principal imputado, Alejandro Ferrarello. Es así como el 2 de julio de 2015 el tribunal de alzada confirmó -en forma parcial- aquellos procesamientos, pero entendió que la calificación de los hechos no era la adecuada. Decidió luego declarar a la justicia federal como incompetente, remitiendo las actuaciones a la justicia provincial. Los delitos a investigar debían ser 'promoción y facilitación de la prostitución' y 'explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena'. El MPF apeló el fallo y, en mayo de 2016, Casación decidió hacer lugar a dicha apelación, devolviendo lo actuado a la justicia federal.
Entre aquella resolución de Cámara y la decisión del máximo tribunal penal de la Nación, Jorge Ferro, siempre según la denuncia, intentó apartar al Juez interviniente en la causa Dr. Santiago Inchausti alegando 'retardo injustificado de justicia' por no haber remitido lo actuado al fuero provincial, amenazándolo con denunciarlo ante el Consejo de la Magistratura, llegando a la conclusión que, 'en la causa en cuestión, debía entender otro magistrado'. Sus colegas de la Cámara votaron en sentido contrario al de él. El pedido de recusación al juez había sido formulado por Alejandro Ferrarello.
En su voto del 2 de julio de 2015 para desestimar la competencia federal, el Dr. Ferro afirma, entre otras cosas que, para que la acción de captación de la víctima se cumpla y pueda tipificarse el delito de trata, 'el autor debe dirigirse a la víctima prometiendo una vida mejor o un trabajo'. Afirma que 'las mujeres que trabajaban en el lugar tenían amplia libertad horaria, no solicitaban permisos, no recibían sanciones, residían en sus viviendas, manifestaban tener su propio dinero, e inclusive el producido de los actos sexuales era para ellas (...)', agregando que 'los referidos testimonios de las mujeres habidas en el lugar coinciden en que no había ningún tipo de restricción, que estaban a voluntad propia (...)'.
En un tramo del proceso, el juez Inchausti denegó un pedido de eximición de prisión a uno de los imputados, Mario Sasiaín. En ocasión de tener que expedirse sobre este conflicto, el camarista sostuvo que le asistía la razón a la defensa, alegando que 'hay que diferenciar la situación de aquel que no se presente a prestar declaración por estar prófugo, respecto de la de aquel que no lo hace por encontrarse pendiente de resolución su pedido de eximición de prisión'.
El 7 de octubre de 2013, Mario Sasiaín y Daniel Fay designaron como objeto de fideicomiso por el plazo de treinta años a Madaho's, designando como fiduciario a Alejandro Héctor Ferrarello. Básicamente, el encargo fiduciario comprendía recibir la renta que produjera la explotación del bien cedido, y pagar todos los meses los servicios, impuestos y gastos corrientes. Ante escribano público, Ferrarello tomó el control absoluto del local. El 6 de septiembre de 2016, es procesado.
El 20 de abril de 2015, se dispuso un allanamiento en su domicilio comercial, donde se secuestraron -entre otros artículos- una computadora portátil y dos teléfonos celulares. Cuando la Cámara debió resolver sobre un pedido de restitución de dichos elementos al imputado, Jorge Ferro votó a favor de la solicitud, alegando que el secuestro de esos equipos era 'innecesario y arbitrario'. La División Apoyo Tecnológico Judicial de Policía Federal Argentina procedió al análisis de los teléfonos móviles, donde se descubrió que, entre los contactos de Ferrarello, se listaba al Dr. Jorge Ferro. Adicionalmente, se descubrió contenido en forma de mensajes en la aplicación WhatsApp que sirvieron como prueba judicial. A las 16:51 hs del 7 de marzo de 2013, el imputado escribió al camarista: 'Feliz cumpleaños viejito!!! Que lo pases bien y anda pensándola cuando pagás una cena', a lo que Ferro responde: 'Gracias. Cuando quieras. Un abri'. En otro mensaje fechado el 20 de abril de 2015, día del allanamiento, puede leerse (dixit): 'Jorge, recordá si podes averiguar lo de la posible denuncia que hablamos el viernes'. Así mismo, entre el 25 de marzo y el 20 de abril de 2015 se detectan un total de diez comunicaciones entre ambos.
La denuncia concluyó, tajante: 'Todas las conversaciones telefónicas como los correos electrónicos encontrados darían cuenta de la estrecha relación personal y profesional que une a Alejandro Ferrarello y a Jorge Ferro datan al menos desde el año 2002'. Para tal aseveración, se basan en varios correos electrónicos analizados. 'Los correos evidencian la mutua cooperación que existía entre ambos puntualmente en cuestiones profesionales: uno aparece asesorando a otro…'. En otro de ellos, puede leerse: 'Alejandro, te mando este proyecto, ojo que no salió, sobre las notificaciones en el amparo rechazado, pero se va a firmar. Jorge'. En dichos correos, asegura la denuncia, 'Ferro aparece recomendándole a Ferrarello antecedentes del tribunal para la solución de algunos temas, y adelantándole resoluciones que aún no habían sido firmadas para colaborar con su trabajo'.
A su vez, los denunciantes aseveran que la mutua cooperación entre ambos parece ser aprovechada por Ferrarello 'para ejercer alguna influencia indebida sobre el magistrado a favor de terceras personas'. Con fecha 26/03/2010, el imputado recibe un correo de un tercero: 'Se podrá hablar con Ferro o alguien de menor jerarquía para que me dejen fotocopiar el expediente..?'. Otro: 'Ale, ya salió el traslado de nuestro recurso…..estaría bueno que hables con Ferro para que nos lo concedan al recurso...'. El 4/10/2012: 'No te olvides de hablar con Ferro para que nos de letra y antecedentes'. Por último, se destaca otro mail del 16/07/2012 donde, entre varias cosas, el camarista aparece tratando de 'cumplir con lo pedido'. Aunque quizá el correo más significativo pertenezca al abogado César Sivo, defensor de Ferrarello. El mismo refiere: 'Cómo puede ser que no te hayan sacado los oficios? Pedí hablar con Ferro ya!!!'.
Otro correo sumamente comprometedor tiene fecha 17 de julio de 2010, de Ferro a Ferrarello, donde además de denotar un trato coloquial, intenta promover una recusación contra su colega de Cámara, Alejandro Tazza: 'Hola Alejandro. Espero estés disfrutando al máximo las vacaciones…..Si consiguen ver la causa, te sugeriría que lo recusen a Tazza'. También se menciona como prueba del vínculo entre el camarista y el operador dos causas sensibles: Carbón Blanco y La Moneta -cuestión que será explorada en un apartado futuro.
En resumen, la denuncia destaca 'la existencia de una relación de cooperación profesional entre uno de los imputados, Alejandro Ferrarello, y uno de los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones, Jorge Ferro'. También revela a 'Ferro terciando ante Ferrarello medidas dirigidas a afectar la función jurisdiccional de sus colegas en la Cámara'. En concreto, 'lo que se viene a denunciar es la posibilidad concreta de que Ferrarello esté ejerciendo una influencia indebida sobre el juez Jorge Ferro, y a la que éste se habría prestado, anteponiendo sus intereses privados a los intereses públicos que derivan de su función en tanto Juez de Cámara en la ciudad de Mar del Plata'. En uno de sus párrafos más fuertes, asegura que 'las conductas adquieren ribetes delictivos (...) El tráfico de influencias es un delito subjetivamente configurado y de estructura compleja (...) De los informes técnicos surgieron elementos que obligan a profundizar esta hipótesis delictiva (...)'. Y culmina con una sentencia temeraria: 'El panorama para Ferro puede agravarse si se acredita de algún modo que alguna de sus acciones importaron la comisión de delitos más graves'.
Al cierre, las fuentes expertas bajo consulta subrayan con insistencia que la situación del camarista es en extremo comprometida. Aunque, en el proceso, se registre una perniciosa contradicción: Ferro continuará integrando, hasta el mes de septiembre, el jury de enjuiciamiento con discrecionalidad para destituir magistrados a pedido del Consejo de la Magistratura.
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@PortaluppiPablo
Sobre Pablo Portaluppi
Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Periodismo. Columnista político en El Ojo Digital, reside en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Su correo electrónico: pabloportaluppi01@gmail.com. Todos los artículos del autor, agrupados en éste link.