Venezuela: dividida, la oposición sigue (todavía)
Una razón por la que el régimen venezolano ha sido tan efectivo en...
05 de Agosto de 2017
Una razón por la que el régimen venezolano ha sido tan efectivo en, de manera lenta -pero segura- establecer una dictadura integral, ha sido gracias a las divisiones internas de la oposición. Infortunadamente, esas divisiones una vez más están saliendo a la superficie, incluso ahora que la asamblea constituyente de Nicolás Maduro ha revelado explícitamente el verdadero objetivo del régimen.

En 2013, Maduro fue electo presidente en una elección altamente cuestionable que sin duda involucró un fraude electoral reconocido por el CNE —lo suficiente como para que el resultado de la elección favorezca a Maduro. Sin embargo, la oposición continuó insistiendo en buscar un camino electoral hacia la salida. Luego de ganar una mayoría absoluta en la elección legislativa de 2015, la oposición vio cómo la Corte Suprema controlada por el gobierno sistemáticamente despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional, efectivamente haciéndola irrelevante. Incluso en ese momento, la oposición insistía en librarse del chavismo por la vía democrática. El año pasado, la oposición desplegó un mecanismo para hacer un llamado a un referéndum para revocarle el mandato a Maduro. Las encuestas indicaban que el voto hubiese resultado a favor de la oposición con un margen cómodo. Como era de esperar, el CNE arbitrariamente suspendió el proceso, dejando a la oposición con ninguna otra alternativa que la resistencia civil.
El voto fraudulento del domingo para elegir a los miembros de la asamblea constituyente de Maduro es un ejemplo de la corrupción rampante en el CNE. Según sus autoridades, 8,1 millones de personas votaron en las elecciones. Aún así, Reuters reportó que a las 5:30 PM —solo un par de horas antes de que cerraran los centros de votación— solo 3,7 millones de personas habían votado. Además, la empresa de software que instaló el sistema de votación del país denunció antes de ayer que el gobierno había manipulado el voto por 'al menos' un millón de votos. No debería sorprender que la cabeza del CNE, Tibisay Lucena, sea uno de los principales trece funcionarios del régimen venezolano recientemente sancionados por el gobierno de los Estados Unidos de América.
Antes de ayer, Henry Ramos Allup, otrora presidente de la Asamblea Nacional y líder del Partido Acción Democrática, hizo una declaración desconcertante: su partido se postulará para las elecciones de gobernadores programadas para diciembre. Otras figuras de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el grupo que reúne a varios partidos y movimiento de la oposición, también están considerando participar. Diosdado Cabello, tal vez el segundo más poderoso dentro del régimen, se burló con justa razón de Ramos Allup por aceptar participar en unas elecciones realizadas por en CNE que la oposición acusa de fraude masivo.
Esta división es un problema para la oposición. Mientras que algunos líderes insisten en la salida inmediata del régimen mediante la resistencia civil, otros están dispuestos a llegar a un compromiso a cambio de unas elecciones regionales fingidas. No debería sorprender que, a pesar de tener el respaldo de la mayoría de venezolanos, los partidos de la oposición no logran obtener un respaldo entusiasta.
Albert Einstein una vez dijo que la definición de la locura es 'hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados distintos'. Esta definición ciertamente describe a algunos elementos de la oposición.
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@JCHidalgo

Sobre Juan Carlos Hidalgo
Es Analista de Políticas Públicas para América Latina en el Cato Institute. Escribe frecuentemente sobre temas de actualidad, y sus trabajos han sido publicados en los principales periódicos latinoamericanos como La Nación (Argentina), El Tiempo (Colombia), El Universal (México) y El Comercio (Perú). También ha sido entrevistado en medios internacionales como BBC News, Al Jazeera, CNN en Español, Univisión, Telemundo, Voice of America, entre otros. Es graduado en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de Costa Rica y obtuvo su Maestría en Comercio y Política Pública Internacional en George Mason University.