INTERNACIONALES: MADYSON HUTCHINSON

Cuatro formatos elegidos por Irán a la hora de desestabilizar Oriente Medio

Este próximo-pasado viernes, el presidente estadounidense Donald Trump anunció que Estados Unidos...

14 de Octubre de 2017

Este próximo-pasado viernes, el presidente estadounidense Donald Trump anunció que Estados Unidos no recertificaría el controvertido Plan Abarcativo de Acción Conjunta con Irán -comúnmente referido como 'Acuerdo nuclear con Irán'. El controvertido convenio se ha encontrado bajo fuego desde que el presidente Barack Obama lo firmara en 2015. Los críticos han expresado preocupaciones al respecto de que el acuerdo no ha hecho lo suficiente para impedir que Teherán cuente con un arma nuclear, factor que amenaza la seguridad de la comunidad internacional en su conjunto.

Irán, soldados, terrorismoConforme el propio Trump lo subrayara en su estrategia, las ofensas de Irán no se limitan a su programa nuclear. Esta es la razón por la cual Trump incluyó a la necesidad de contrarrestar la agresión iraní como uno de los componentes de su estrategia de cuatro apartados. La creciente influencia iraní consigna hoy una amenaza para la estabilidad regional, y está dañando a los aliados de Estados Unidos. Desde que se levantaron las sanciones contra Irán en 2016, Teherán ha disfrutado del crecimiento de su influencia económica y financiera; en tal circunstancia, ha optado por invertir fondos en desestabilizar a muchos de sus vecinos.


1. Guerras proxy o subsidiarias, y el sabotaje contra aliados de los Estados Unidos de América 

Irán exhibe un largo registro a la hora de respaldar a grupos rebeldes y de sabotear a gobiernos regionales establecidos. En Yemén, Irán persigue la meta de debilitar la influencia saudita, respaldando a los rebeldes hutíes contra las fuerzas saudíes y yemenitas, y contra una fuerza expedicionaria liderara por Riad. Los hutíes han ejecutado ataques contra navíos estadounidenses y pertenecientes a naciones aliadas a EE.UU. en el Mar Rojo, con armamento proporcionado por los iraníes. Irán incluso amenazó con tomar acciones militares directas versus Arabia Saudita.


2. Contrabando de armamento y soldados

Irán ha podido capitalizar sobre la lucha de Irak contra ISIS, obteniendo beneficios incluso sobre la inestabilidad resultante. En particular, Teherán desarrolló infraestructuras de transporte y logística diseñada para movilizar soldados y armamentos a través de territorio iraquí, para proveer a sus fuerzas proxy o subsidiarias en Siria y el Líbano. Pero Teherán está haciendo lo propio en Yemén. Un funcionario del gobierno de los Estados Unidos ha observado que Irán a proporcionado a los rebeldes hutíes con un arsenal letal de armamento, que ha llegado a ser empleado para atacar a navíos estadounidenses y de aliados de EE.UU. en el Mar Rojo.

Irán también ha reclutado a miles de refugiados afganos, desplegándolos como fuerzas de voluntarios armados para combatir del lado de las tropas del presidente Basher al-Assad en Siria.


3. Alinéandose con regímenes brutales

La guerra civil siria se ha mostrado ante el mundo como sangrienta y brutal. Más de medio millón de ciudadanos sirios han sido asesinados, y otros millones han sido desplazados de sus hogares. El respaldo de Teherán al presidente al-Assad es una de las variables críticas a la hora de mantener en pie al gobierno sirio. En tal sentido, Irán ha despachado figuras de su alto mando militar, ha desplegado centenares de elementos de la Guardia Revolucionaria, y ha proporcionado respaldo en forma de envío de fondos, de inteligencia, entrenamiento, comunicaciones y envío de armamento a Basher al-Assad -a pesar de las gruesas violaciones de derechos humanos que pesan sobre el mandatario. 

Entre las naciones hostiles aliadas a Irán se cuentan, por ejemplo, Rusia, que ha combatido en compañía de fuerzas iraníes y de al-Assad en Siria. Otro aliado de Teherán es Venezuela, país que continúa desmoronándose bajo el mando de un gobierno antioccidental y declaradamente corrupto. El respaldo iraní a la Autoridad Palestina, por otro lado, ha alentado un resurgimiento del terrorismo palestino, y la confianza de que, en algún futuro, el Estado de Israel pueda ser reemplazado por un Estado palestino.


4. Terrorismo patrocinado a nivel estatal

Una de las cuestiones más desagradables en el repertorio iraní es el financiamiento con el que Teherán respalda al terrorismo. El Departamento de Estado americano ha listado a Irán como el principal país que patrocina actividades terroristas, y con buenas razones. Durante años, Irán ha respaldado a grupos antioccidentales como Hamás y Hezbolá, así como también a organizaciones proxy en Irak, Siria y Yemén, geografías que han multiplicado los conflictos regionales. En la Franja de Gaza, Hamás ejecuta ataques periódicos contra Israel, recurriendo a armamento pagado por Irán, y habiéndose beneficiado de entrenamiento militar proporcionado por Teherán. En el Líbano, Hezbolá difunde noticias pro-iraníes, y lleva a cabo ataques en la frontera libanesa-israelí. Los combatientes de Hezbolá en Siria, respaldados por Irán, han desempeñado un claro rol, manteniendo en el poder al régimen de Basher al-Assad.

Asimismo, Irán ha sido acusado de respaldar al Talibán en Afganistán -relación que el país formalizara a inicios de 2014- y por rehusarse a castigar a miembros de carrera de al-Qaeda. El impedir que el régimen iraní cuente con capacidades nucleares es importante, pero no es esa la única amenaza que Irán representa para la región.

La influencia iraní está extendiéndose y, en lugar de ralentizar o siquiera impedir que tal influencia se proyecte aún más, las provisiones tipificadas por el acuerdo nuclear con Irán le han facilitado, en rigor, a Teherán ejercitar una influencia negativa con miras a desestabilizar Oriente Medio.

El que Trump se haya rehusado a certificar el convenio podría consignar un punto de quiebre para la destructiva influencia iraní en el orden regional.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/10/13/4-ways-iran-destabilizing-middle-east/

 

Sobre Madyson Hutchinson-Posey

Madyson Hutchinson es asistente administrativa y de investigación en el Instituto Davis para Seguridad Nacional y Política Exterior, en el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.). Publica periódicamente en la web The Daily Signal.